Enlace Judío – El Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Aviv Kohavi, ordenó al Ejército que acelere los planes para un posible ataque amplio contra las reservas de cohetes de los grupos terroristas con sede en la Franja de Gaza.
Citando fuentes no identificadas en la Dirección de Planificación del Estado Mayor, el sitio de noticias Walla! News dijo que el plan tiene como objetivo reducir significativamente la capacidad de Hamás y la Yihad Islámica Palestina para atacar a Israel con cohetes en las primeras etapas de un futuro conflicto en la Franja de Gaza, recogió The Times of Israel.
El reporte dijo que la agencia de seguridad Shin Bet también participará en la planificación.
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El sitio de noticias también informó que la Yihad Islámica está trabajando para reponer su suministro de cohetes luego de la confrontación de 11 días en Gaza en mayo entre Israel y grupos terroristas palestinos.
Además, Hamás ha estado trabajando para ocultar sus cohetes para poder atacar a las FDI desde tierra, mar y aire, agregó el reporte.
Durante el conflicto de mayo, conocido en Israel como Operación Guardián de los Muros, Hamás y otras facciones armadas dispararon más de 4,360 cohetes y granadas de mortero. Muchos de los proyectiles fueron interceptados por el sistema israelí Cúpula de Hierro.
En los días posteriores al conflicto, los oficiales militares reconocieron que debido principalmente a la falta de inteligencia precisa, las FDI no pudieron destruir la mayor parte de los arsenales de cohetes existentes de los grupos terroristas.
Si bien las FDI desarrollaron técnicas para abordar de alguna manera este lanzamiento de cohetes durante el conflicto, según un alto oficial del Comando Sur de las FDI, Hamás y la Yihad Islámica fueron abrumadoramente libres para lanzar bombardeos masivos en los principales centros de población israelíes e infraestructura clave.
Las FDI destruyeron unos 850 de los más de 15,000 cohetes que los grupos terroristas tenían entre ellos al entrar en el conflicto, según los recuentos militares israelíes.
Después de reconocer que los cohetes eran un área de debilidad, las FDI se propusieron mejorar su capacidad para ubicar los lanzadores que han sido enterrados y ocultos en toda la Franja de Gaza, incluso en zonas profundas de zonas civiles, con el fin de atacarlos de antemano o, al menos, destruirlos más rápidamente después de haberlos utilizado.
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