Enlace Judío –  Inteligencia proporcionada al gobierno británico por funcionarios de Shin Bet fue fundamental en la decisión del Reino Unido la semana pasada de designar a la totalidad de Hamás como una organización terrorista y proscribir el apoyo al grupo.

Varios funcionarios del Shin Bet viajaron al Reino Unido en las últimas semanas para reunirse con sus homólogos británicos, de acuerdo con un reporte del Canal 12 israelí, recogió The Times of Israel.

Proporcionaron inteligencia sobre varias personas en posiciones clave en el grupo terrorista, así como sobre los mecanismos de financiación para financiarlo, según el reporte.

La designación de terrorista del Reino Unido es un gran golpe para el grupo islamista, que lleva a cabo una importante recaudación de fondos allí, según el Canal 13.

El Reino Unido proscribió el ala militar del grupo terrorista, las Brigadas Izz al-Din al-Qassam, en 2001. Pero el liderazgo político de Hamás permaneció técnicamente a salvo hasta ahora.

Esto ha permitido a Hamás recaudar fondos que se canalizaron a instituciones como la Universidad Islámica de Gaza, la principal instalación para el avance de la tecnología utilizada en el desarrollo de misiles y otras armas de Hamás, según el Canal 13.

El informe también dijo que Israel había estado trabajando con el Reino Unido durante mucho tiempo en un intento por lograr la prohibición, pero las decisiones finales se tomaron luego de las conversaciones entre el primer ministro Naftali Bennett y su homólogo británico, Boris Johnson, a principios de mes al margen de la cumbre sobre cambio climático de Glasgow.

La ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, que está a cargo de la seguridad nacional, dijo el viernes en Twitter que había “actuado para proscribir a Hamás en su totalidad”.

La prohibición, que debe ser aprobada por el Parlamento, haría ilegal en Reino Unido ser miembro de Hamás o expresar su apoyo al grupo, con una pena máxima de 14 años de prisión.

El gobierno dijo que esperaba que la orden de prohibición fuera aprobada por el Parlamento dentro de la semana y entrara en vigencia el 26 de noviembre.

Hamás reaccionó con enojo a la decisión, y el portavoz Hazim Qasim la llamó “un nuevo crimen cometido por Reino Unido contra nuestro pueblo palestino”.

Al explicar la decisión, Patel escribió que Hamás “tiene una capacidad terrorista significativa, incluido el acceso a armamento extenso y sofisticado, así como a instalaciones de entrenamiento terrorista”.

“Hemos opinado que ya no podemos desagregar el tipo de lado militar y político”, dijo, según The Guardian. “Se basa en una amplia gama de inteligencia, información y también vínculos con el terrorismo. La gravedad de eso habla por sí sola”.

Israel dio la bienvenida a la medida. Bennett elogió la decisión y dijo que no había distinción entre los líderes políticos del grupo terrorista y su brazo armado.

Hamás es una organización terrorista, simple y llanamente. El ‘ala política’ posibilita su actividad militar. Los mismos terroristas, solo que vestidos de traje”, tuiteó.

Saliendo de Israel este domingo para una visita oficial al Reino Unido, el presidente israelí Yitzhak Herzog agradeció al gobierno británico por la medida, calificándola de “un paso sumamente importante en la guerra contra el terrorismo“.

Los grupos de derechos humanos han dicho constantemente que los ataques indiscriminados con cohetes de Hamás contra ciudades israelíes no cumplen con las leyes de la guerra y, por lo tanto, constituyen posibles crímenes de guerra.

EE. UU. y la Unión Europea ya consideran a Hamás, que busca destruir a Israel, como un grupo terrorista. La organización, que fue fundada durante la primera intifada, se hizo famosa por planear docenas de sangrientos ataques suicidas contra israelíes.

Los islamistas se apoderaron de Gaza en 2007 durante una guerra civil con sus rivales de Fatah, que controlan la Autoridad Palestina. Desde entonces, Hamás ha librado sucesivas guerras con Israel y ha lanzado miles de cohetes contra ciudades israelíes.

Un grupo de las denominadas facciones de la “resistencia” palestina, incluido Hamás, anunció que celebrarían una reunión de emergencia el sábado en respuesta al anuncio.

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