Lapid dice a Macron que solo una amenaza militar creíble puede frenar ambiciones nucleares de Irán

Enlace Judío – Al concluir un viaje de 3 días a Londres y París, el canciller israelí Yair Lapid enfatizó este martes al presidente francés Emmanuel Macron la posición de Israel de que las sanciones contra Irán no deben eliminarse y que solo una amenaza militar creíble detendrá el programa nuclear de Teherán, informó The Times of Israel.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, los 2 hablaron extensamente sobre las conversaciones nucleares de Irán en Viena, que comenzaron el lunes después de una pausa de casi 6 meses.

Lapid le dijo a Macron que Israel cree que Irán simplemente está ganando tiempo en las conversaciones para continuar avanzando en su programa nuclear y para obtener alivio de las sanciones económicas. El máximo diplomático de Israel también enfatizó la necesidad de desarrollar un Plan B efectivo si las conversaciones fracasan.

“Después de muchos años, la posición de Israel está siendo escuchada y la posición de Israel es firme”, dijo. “Las sanciones a Irán no deben eliminarse. Deben endurecerse las sanciones, debe aplicarse una amenaza militar creíble, porque solo eso detendrá su carrera nuclear”.

La conversación de Lapid con Macron se produjo un día después de que el líder francés hablara con el presidente iraní Ebrahim Raisi, quien exigió el levantamiento de las sanciones como primer paso para volver a entrar en el acuerdo nuclear.

Lapid prometió que él, el primer ministro Naftali Bennett y el ministro de Defensa Benny Gantz continuarán trabajando para garantizar que el mundo comprenda la amenaza nuclear iraní.

El Ministerio de Asuntos Exteriores calificó la reunión de “cálida y larga”.

Gantz debe estar en Washington, D. C., la próxima semana.

Macron y Lapid también hablaron sobre la expansión de la relación bilateral económica y de seguridad entre los 2 países.

Las negociaciones patrocinadas por la Unión Europea destinadas a salvar un acuerdo nuclear de 2015 entre las potencias mundiales e Irán comenzaron el lunes en Viena. Israel estaría presionando a las partes en las discusiones, incluido el Reino Unido, para que las condicionen al cese del enriquecimiento de uranio por parte de Teherán.

EE. UU., que se retiró del acuerdo bajo el ex presidente Donald Trump, solo participa indirectamente en las negociaciones.

La administración Biden ha dicho repetidamente que solo levantaría las sanciones a cambio de cambios concretos y evidentes en el comportamiento de Irán, y que no todas las sanciones se levantarían.

Mikhail Ulyanov, el enviado ruso a los organismos internacionales en Viena, dijo el martes que EE. UU. está listo para levantar las sanciones a Irán para allanar el camino para un regreso al acuerdo nuclear de 2015.

“EE. UU. confirma su disposición a levantar todas las #sanciones inconsistentes con el PAIC a cambio de que Irán regrese al pleno cumplimiento del PAIC”, tuiteó Ulyanov sobre el acuerdo, conocido formalmente como el Plan de Acción Integral Conjunto. “Pero en la diplomacia multilateral, el diablo está en los detalles. La lista concreta de sanciones que se levantarán está sujeta a negociaciones”.

Mientras tanto, diplomáticos europeos indicaron que las conversaciones sobre el acuerdo nuclear iraní aún se encuentran en etapas muy tempranas, informó Reuters.

Los diplomáticos dijeron a los reporteros que los negociadores todavía están esperando para ver si las conversaciones se pueden retomar donde las dejaron en junio, antes de que fueran suspendidas y antes de la elección de Raisi.

Diplomáticos de Francia, el Reino Unido y Alemania dijeron que el problema de las centrifugadoras de Irán, que está utilizando para enriquecer uranio a niveles muy superiores a los acordados en el acuerdo de 2015, sigue siendo un problema sin resolver.

Si Irán no demuestra que se toma en serio el regreso a las negociaciones, las conversaciones podrían estancarse rápidamente, habrían dicho diplomáticos.

Irán ignoró los llamamientos de los países occidentales para reiniciar las conversaciones durante varios meses, mientras fortalecía las capacidades de su programa nuclear en violación del acuerdo.