Enlace Judío – La ministra de Educación de Israel, Yifat Shasha-Biton, fue acusada por una exfuncionaria de ordenar que ocultaran al primer ministro datos sobre infecciones por COVID-19 en las escuelas, según un reporte del Canal 12 israelí, recogió The Times of Israel.
La funcionaria que había trabajado en la oficina del director general Yigal Slovik, quien fue despedido por Shasha-Biton el lunes en medio de presuntos desacuerdos sobre las políticas COVID, afirmó de manera anónima a la cadena que la ministra le había impedido proporcionar cifras reales de contagios a Naftali Bennett debido a preocupaciones sobre cierres de escuelas.
El reporte dijo que la mujer fue despedida junto con Slovik, pero no especificó por qué.
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“Un gran brote, tuvimos algunos de esos”, dijo. “Pero ella no estuvo de acuerdo en hacer llegar esto a los medios de comunicación y no estuvo de acuerdo en informar al primer ministro”.
El exfuncionario, cuya voz fue distorsionada en las grabaciones transmitidas por la cadena, también dijo que no se tomaron medidas luego de que se confirmaron los casos de COVID en las escuelas.
“Simplemente se extendió a la comunidad y no cerraron las escuelas”, dijo.
Sugirió hipocresía por parte de Shasha-Biton con respecto a la transparencia, diciendo que la ministra “exige cifras”, pero es menos comunicativa cuando se trata de ella misma o del Ministerio de Educación.
La funcionaria también criticó a Shasha-Biton por la vacunación de los niños en las escuelas.
“Ella todavía no ha aceptado alistar a las escuelas” para la campaña de vacunación, dijo la funcionaria sobre la ministra, que en el pasado se opuso a que las escuelas se prestarán como sedes de vacunación de los alumnos.
Shasha-Biton negó las acusaciones de la mujer, acusando que los comentarios eran parte de una “campaña de venganza mediática” que estaba librando junto con Slovik.
“Esto es un montón de mentiras”, dijo la ministra. “El hecho de que la empleada no fuera entrevistada con su rostro revelado y con su propia voz, para defenderse de una demanda por difamación, prueba que esto es una colección de mentiras”.
El canciller israelí Yair Lapid, expresó su apoyo a Shasha-Biton después de que se difundieron los comentarios de la exfuncionaria, elogiando su “profesionalismo e integridad”.
“Todas las calumnias no ayudarán. Seguimos cambiando el país juntos”, tuiteó Lapid.
Mientras tanto, Shasha–Biton nombró a Dalit Stauber como el nuevo director general del Ministerio de Educación.
El martes temprano, el jefe de política de coronavirus del Ministerio de Educación renunció, reforzando la suposición de que el despido de Slovik por Shasha-Biton estaba relacionado con desacuerdos sobre las vacunas contra el coronavirus para niños.
Shasha-Biton ha sido franca en sus críticas a gran parte del enfoque del gobierno sobre el coronavirus.
Si bien inicialmente se resistió a vacunar a los niños en las áreas de las escuelas, con el tiempo se retractó en su fuerte oposición.
Shasha-Biton ha sido objeto de amenazas en los últimos meses e inicialmente saltó a la fama como miembro vocal y franco del gabinete del coronavirus en el gobierno anterior, que luchó contra muchas restricciones.
También se ha enfrentado repetidamente con el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, por las restricciones del coronavirus en las escuelas y ha sido objeto de múltiples ataques anónimos en la prensa.
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