Enlace Judío – Un grupo judío extremista se ha dedicado a que sus miembros se disfracen de musulmanes con el fin de ingresar al Monte del Templo en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde recitan silenciosamente oraciones judías mientras fingen participar en el culto islámico, informó The Times of Israel.

El grupo de extrema derecha Regresando al Monte, que defiende la soberanía judía en el Monte del Templo, ha generado preocupación entre los funcionarios de seguridad, quienes advierten que sus acciones podrían desencadenar violencia en el polémico lugar sagrado, de acuerdo con el Canal 13 israelí.

El Monte del Templo, conocido por los musulmanes como Haram al Sharif, es el sitio más sagrado para los judíos y el tercer santuario más sagrado del Islam y un punto de conflicto entre israelíes y palestinos.

Según los entendimientos alcanzados después de que Israel capturara la Ciudad Vieja y Jerusalén Este en la guerra de los Seis Días de 1967, los judíos pueden visitar pero no orar allí. Israel mantiene la seguridad general en el sitio, pero el Waqf musulmán administra las actividades religiosas allí.

“No estamos preparados para aceptar las sanciones contra los judíos que existen en el Monte del Templo”, dijo al Canal 13 Raphael Morris, jefe del grupo Regresando al Monte.

Morris señaló que los judíos solo pueden ingresar al complejo en horas limitadas del día, están acompañados por la policía y no deben mostrar ninguna indicación de que estén orando.

Por el contrario, los musulmanes pueden entrar al recinto cuando quieran y son libres de rezar.

En las lecciones impartidas en un apartamento de Jerusalén, el grupo enseña a sus seguidores a vestirse con atuendos musulmanes tradicionales, a llevar esterillas de oración, cuentas de oración Misbaha e incluso libros en árabe sobre el Corán para hacer su disfraz más convincente. Además, los miembros a veces se tiñen el cabello y la barba de un modo más oscuro para parecer más árabes.

Morris dijo que el grupo pone énfasis en aparecer como árabes para no levantar las sospechas de la policía, los musulmanes o el Waqf.

Se mostró a Yisrael, un instructor, que enseñaba a los miembros del grupo cómo seguir los movimientos de la oración musulmana mientras en realidad recitaba la liturgia judía.

“En el peor de los casos, está bien, te atrapan y te arrestan”, dijo un miembro, que usó el seudónimo de Baruj. “Me lo vale para rezar como es debido y para no rendirme a la humillación policial”.

Baruch predijo que “cada vez serán más los que suban así y luego la policía simplemente tendrá que abrir las puertas a todo el mundo”.

“Nuestra visión es poder ir al Monte del Templo a cualquier hora del día y, eventualmente, también tener éxito en la construcción del Templo y restaurar los servicios de sacrificio”, dijo Morris, el líder del grupo.

Negó que su movimiento fuera “clandestino”, insistiendo en que actúa “abiertamente” y que sus acciones son legales.

“El hecho de que al país no le guste no significa que sea ilegal”, dijo Morris.

Si algo saliera mal durante sus visitas encubiertas, pedirían ayuda a la policía, dijo, descartando las preocupaciones de que la acción de su grupo podría desencadenar una violencia generalizada.

“Por el bien del Templo, estoy dispuesto a pagar con mi vida”, dijo un miembro del grupo a la red cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que, de ser descubierto, los musulmanes en el lugar pudieran reaccionar violentamente.

La policía y el servicio de seguridad Shin Bet están trabajando activamente contra el grupo y, según el reporte, los miembros reciben con frecuencia órdenes de restricción emitidas por los tribunales que les prohíben el acceso al Monte del Templo. De vez en cuando se les mantiene en la cárcel durante unos días.

El comandante de la Policía de Israel a cargo del Monte, Nati Gur, dijo que hubo un despliegue amplio y “significativo” de oficiales en un esfuerzo por evitar cualquier reacción contra “estos extremistas”.

Mientras un grupo se dirigía al Monte del Templo, un instructor le dijo al Canal 13 que recibió una llamada telefónica de un número oculto de una persona que decía estar con la policía y preguntaba por Morris. El instructor le dijo a la estación que la policía, y probablemente también el servicio de seguridad Shin Bet, estaban rastreando sus acciones.

Los oficiales finalmente interceptaron al grupo y les impidieron ingresar al complejo, según el informe.

Sin embargo, hace dos semanas los miembros lograron ingresar al Monte del Templo, en la oscuridad de la noche y a pesar del clima lluvioso. En un video del evento, un miembro del grupo filmó la Cúpula de la Roca y se le pudo escuchar recitar el Shemá, la oración judía que declara la fe en el Dios único. Al fondo, se podía escuchar al muecín llamando a los musulmanes a la oración.

En una reunión a puertas cerradas sobre el Monte del Templo convocada por el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, los representantes de Shin Bet dijeron que cada semana se atrapa a personas disfrazadas de árabes tratando de colarse en el Monte del Templo a través de puertas de entrada que están dedicadas para uso exclusivo de musulmanes.

El Canal 13 dijo que había estado bajo presión de los funcionarios de seguridad para no transmitir el segmento en medio de temores de que incluso la información pudiera desencadenar la violencia.

Una fuente de seguridad de alto nivel le dijo a la cadena poco antes de que se emitiera el informe que los funcionarios toman una “opinión seria” de todos los intentos de alterar la estabilidad del Monte del Templo y que los involucrados serán llevados ante la justicia.

En un fallo a principios de este año sobre una petición que exigía los derechos de oración en el Monte del Templo para los judíos, la Corte Suprema determinó que “todo judío tiene derecho a orar en el Monte del Templo, como parte de la libertad de religión y expresión”.

Añadió: “Al mismo tiempo, estos derechos no son absolutos y pueden limitarse para tener en cuenta el interés público”.

En 2015, Regresando al Monte ofreció pagar a los judíos 500 dólares a cada uno para orar en el Monte del Templo.

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