Enlace Judío – El director general del Ministerio de Salud de Israel, Najman Ash, anunció hoy el uso obligatorio de cubrebocas en reuniones de más de 50 personas en exteriores, a partir de la medianoche del jueves, informó Ynet.

Ash anunció su decisión en una rueda de prensa ofrecida por el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, y altos funcionarios de la dependencia sanitaria.

Asimismo, aprobó la aplicación de la cuarta vacuna contra COVID-19 para la población en riesgo.

“La decisión se basa en los primeros datos del estudio que se está llevando a cabo, y a la luz de la preocupación por la salud de las personas más vulnerables”, explicó Ash.

“Estudiaremos la posibilidad de vacunar a un mayor número de personas a medida que vayamos evaluando, día con día, el peligro de que aumente el número de pacientes graves”, agregó.

Horowitz dijo que Israel se había preparado para tomar las medidas necesarias para hacer frente a la ola de Ómicron y, por lo tanto, está listo para cualquier escenario. “Todo está bajo control”, aseguró.

“Nos estamos preparando para situaciones difíciles, pero el asunto está bajo control. Nos cuidaremos, prepararemos el sistema sanitario y superaremos esta ola con éxito, igual que superamos las anteriores”, puntualizó.

El ministro pidió al publico tomar precauciones para evitar el contagio por la variante Ómicron, que se propaga rápidamente, durante las celebraciones de año nuevo.

“Se trata de una responsabilidad personal”, dijo. “No podemos ni enviaremos a un policía tras cada persona. Tengan en cuenta su salud y la de los que les rodean”, dijo.

Afirmó que apoyará la eliminación del requisito de aislamiento para personas vacunadas que regresan de países “no rojos” con menores índices de contagio, de acuerdo a Haaretz.

“Aceptaré las opiniones de los expertos y promoveré la eliminación de requisitos de cuarentena para personas vacunadas que regresan del extranjero”, dijo Horowitz. “Las medidas que tomamos fueron importantes, pero desde el principio dijimos que una vez que hubiera una mayor propagación dentro del país, algunas pautas serían superfluas: si se demuestra que ya no son eficaces, las eliminaremos”.

Horowitz descartó un posible confinamiento y sostuvo que Israel no puede permanecer aislado durante mucho más tiempo, por lo que sugirió tomar medidas para permitir la entrada de extranjeros al país.

También arremetió contra el Ministerio de Finanzas por retener los fondos para camas adicionales y máquinas de ECMO necesarias para hacer frente a la quinta ola de COVID-19. “Se trata de una demanda que salvará vidas, por lo que no cederé en este asunto”, dijo.

Por su parte, el comisionado del gobierno para COVID-19, Salman Zarka, afirmó que la variante Delta continúa presente en Israel junto a Ómicron.

“Es posible que la próxima semana podamos decir dónde se está propagando cada variante, pero consideramos que esta quinta ola es una combinación de ambas”, dijo Zarka.

“Estamos viendo un claro aumento de 2,000 casos adicionales confirmados diariamente, como esperábamos, y un aumento de las hospitalizaciones. Al virus no le importa si se celebra el año nuevo o una festividad religiosa, por lo que recomiendo, especialmente a las personas en riesgo, que se mantengan alejadas de eventos masivos”, dijo.

Mientras tanto, el primer envío de la píldora antiviral de Pfizer arribó al país esta tarde. Según la cadena pública Kan, el primer envío incluye 20,000 dosis de la píldora. Israel ha firmado un acuerdo con Pfizer para adquirir 100,000 dosis en total.

Israel es uno de los primeros países del mundo en recibir el medicamento, conocido como Paxlovid, que en pruebas de laboratorio ha demostrado ser muy eficaz contra la variante Ómicron.

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