Enlace Judío.- Estados Unidos anunció que canalizaría 99 millones de dólares al organismo de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos, la UNRWA, reforzando la agencia con problemas de liquidez en medio de una serie de medidas destinadas a sacar a los palestinos de un pantano económico endémico, publicó The Times of Israel el último día del pasado año.
El anuncio sigue a la donación anterior de $ 150 millones en abril, ya que Biden busca restaurar la ayuda al organismo de la ONU endeudado y ridiculizado por Israel por perpetuar el conflicto.
La Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado dijo en Twitter que el dinero para la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la ONU (UNRWA, por sus siglas en inglés) “proporcionará educación, atención médica y ayuda de emergencia a cientos de miles de niños y familias palestinos durante un momento de necesidad”.
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En abril, la administración del presidente estadounidense Joe Biden anunció que comenzaría a restaurar los fondos para los palestinos a través de UNRWA, que ayuda a los refugiados palestinos y sus descendientes, mientras Washington buscaba restablecer los lazos con Ramallah luego de una congelación durante la administración del expresidente Donald Trump.
No hubo comentarios inmediatos sobre el anuncio de financiación de funcionarios israelíes. El gobierno anterior de Israel criticó el anuncio de abril, pero la coalición actual se ha abstenido en su mayoría de romper públicamente con la administración Biden.
No obstante, Jerusalem ha presionado durante mucho tiempo para el cierre de la UNRWA, argumentando que ayuda a perpetuar el conflicto con los palestinos, ya que confiere el estatus de refugiado a los descendientes de los originalmente desplazados alrededor de la época de la Guerra de Independencia de Israel en 1948. Trump se hizo eco de la afirmación en su decisión en 2018 de dejar de financiar la agencia.
Los defensores de Israel también han criticado durante mucho tiempo a la UNRWA por sus libros de texto, que dicen que promueven la incitación. Los grupos de vigilancia israelíes han denunciado que los planes de estudio de la UNRWA promueven la violencia y niegan el derecho de Israel a existir.
La declaración del Departamento de Estado se hizo eco de las promesas anteriores de Washington de que pediría cuentas a la agencia.
“Estados Unidos sigue centrado en la responsabilidad, transparencia, neutralidad y estabilidad de la agencia”, se lee en el comunicado.
En una carta abierta la semana pasada, el director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, dijo que los perennes déficits presupuestarios habían obligado a la agencia a introducir medidas de austeridad, llevando al límite el nivel de ayuda que podía ofrecer a los palestinos.
“Desde hace casi una década, la financiación de los donantes a la Agencia se ha estancado y se ha mantenido por debajo de la cantidad necesaria para garantizar la continuidad de los servicios de calidad. Al mismo tiempo, la población de refugiados ha seguido creciendo mientras la pobreza y las vulnerabilidades se han disparado. La crisis financiera es de carácter existencial”, dijo.
Añadió que la reanudación de la financiación estadounidense fue demasiado pequeña para compensar el déficit, y que otros donantes se retiraron.
En 2021, la agencia tenía un presupuesto de 806 millones de dólares, más de la mitad de los cuales estaban destinados a educación.
El anuncio de Estados Unidos se produjo dos semanas después de que funcionarios estadounidenses y palestinos se reunieran virtualmente para el relanzamiento del “Diálogo económico palestino-estadounidense”, después de una pausa de cinco años.
En la reunión, los participantes se comprometieron a “expandir y profundizar la cooperación y coordinación [entre Estados Unidos y Palestina] en una variedad de sectores”, dijo el Departamento de Estado.
La financiación de la UNRWA se discutió durante una reunión a principios de este mes entre el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en Ramallah, dijo un portavoz de la Casa Blanca.
Si bien el primer ministro Naftali Bennett se opone a la reanudación de las negociaciones de paz con los palestinos, su gobierno se ha comprometido a fortalecer la Autoridad Palestina y su debilitada economía. Recientemente, el ministro de Defensa, Benny Gantz, recibió a Abbas en su casa para una reunión extraordinariamente rara.
La oficina de Gantz anunció varias “medidas de fomento de la confianza” después de la reunión.
Estos incluyen aprobar la inclusión de 6.000 residentes de Cisjordania y 3.500 residentes de Gaza con carácter humanitario en el registro de residentes de la Autoridad Palestina; adelantar la transferencia de 100 millones de shekels (32,2 millones de dólares) en pagos de impuestos; y agregar 600 BMC (tarjeta de empresario) aprobaciones para altos empresarios palestinos, así como 500 permisos para empresarios con tales aprobaciones para ingresar a Israel con sus vehículos, y docenas de permisos VIP para altos funcionarios de la Autoridad Palestina.
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