Enlace Judío – El primer ministro israelí, Naftali Bennett, indicó este martes en una rueda de prensa la situación actual del país frente a la quinta ola de coronavirus.
El mandatario indicó que su gobierno está operando mediante 3 ejes principales: mantener abierta lo más posible la economía, proteger a la población más vulnerable frente al COVID-19 y garantizar tanto que no cierre el sistema educativo como la salud de los niños.
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Bennett indicó que, ante la contagiosidad de la variante Ómicron, de la que destacó su impacto a nivel mundial, se esperan más contagios en el país. “Los contagios en el mundo son de millones, y también aquí, llegaremos a algunos millones de contagios”, dijo.
El Ministerio de Salud de Israel confirmó 41,154 nuevos contagios de COVID-19 el lunes, otro récord de casos en el país en lo que va de la última semana, aunque se estima que los contagios reales serían miles más ante las limitaciones en las pruebas de detección.
Los contagios activos son actualmente 194,523 y los casos graves de COVID-19 son 253, de los que 55 están intubados a ventilación mecánica.
Pese al alto número de contagios en curso y el que se espera, Bennett negó que se esté pensando en recurrir a un nuevo confinamiento. “Un confinamiento no funciona”, expresó, citando la situación en Países Bajos.
En materia económica, Bennett aseguró que no desea que los ciudadanos pierdan su empleo como resultado de esta ola de coronavirus y que el gobierno los auxiliará, incluidos aquellos que trabajan de manera independiente.
Insistió en que el gobierno está brindando “una respuesta” para los negocios afectados, pero dijo que estos son negocios “específicos”, no todos. A diferencia del gobierno de Benjamín Netanyahu, señaló, no va a “hipotecar el futuro de nuestros hijos” dando dinero indiscriminadamente.
El mandatario aprovechó para instar de nueva cuenta a los padres de familia a que lleven a sus hijos a vacunarse, ante el riesgo latente de contagios en esta ola de COVID-19.
En cuanto a la saturación de los sitios de pruebas de coronavirus y la alta demanda de pruebas caseras, Bennett prometió que su gobierno continúa tratando de solucionar estas problemáticas.
“Naturalmente estas serán semanas difíciles. Superaremos esto. El Estado de Israel brinda la mejor protección del mundo: vacunas que otros no tienen, medicamentos que otros no tienen, ayuda financiera para quienes están en aislamiento.
“Pero cada uno de nosotros debe de asumir la responsabilidad y cuidar a sus hijos, a sus padres, vacunarse, usar cubrebocas porque funciona y no hacer congregaciones innecesarias. No hay lugar para el pánico ni para la histeria. Vamos a superar esto juntos”, afirmó.
Al ser cuestionado sobre la declaración del ministro de Cooperación Regional de que Israel se dirige a una “inmunidad de rebaño” ante el número de contagios, Bennett respondió: “Vamos a gestionar esta ola [de coronavirus] inevitable. No hay país democrático en el mundo que pueda evitar esta ola”.
Al ser cuestionado sobre las críticas que ha recibido de Netanyahu, Bennett aseguró: “Nada de lo que haga Netanyahu en este momento me sorprenderá.
“Vi un video de él en el que merma la confianza de la gente en las pruebas de antígenos. Es un comportamiento irresponsable y antipatriótico sabotear los esfuerzos del gobierno”.
Luego de los comentarios de Bennett, el partido Likud de Netanyahu respondió: “Naftali perdió el control sobre el coronavirus, abandonó a su suerte a los ciudadanos de Israel y los envió a comprar con el dinero de su propio bolsillo pruebas caseras que los laboratorios han determinado que no son confiables.
“Por el contrario, [nosotros en el gobierno] prometimos a Israel la primera, segunda y tercera dosis de vacuna y proporcionamos pruebas de PCR precisas de forma gratuita a todos los ciudadanos israelíes y sin filas interminables.
“Naftali también abandonó a los dueños de negocios y a los trabajadores independientes, mientras que nosotros brindamos una generosa asistencia que salvó a las empresas y a los trabajadores independientes de la bancarrota y se impulsó la economía israelí a pesar de la crisis de COVID-19. Naftali, fracasaste, renuncia”.
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