Enlace Judío.- El programa Diversidad, Equidad e Inclusión de la universidad privada de Stanford, en California, ha promovido tropos de antisemitismo sobre el poder judío, publicó The Jerusalem Post.
La comisionada de la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) de Stanford dice que es “profundamente preocupante”
La denuncia de antisemitismo del Centro Brandeis en la Universidad de Stanford destacó acusaciones de antisemitismo “profundamente preocupantes”, dijo la comisionada Andrea Lucas de la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE. UU. en un panel el miércoles sobre el aumento del antisemitismo.
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La Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo administra y hace cumplir las leyes de derechos civiles contra la discriminación en el lugar de trabajo. Lucas ha dirigido el departamento desde su nombramiento en el Senado el 22 de septiembre de 2020.
Lucas destacó específicamente las serias preocupaciones sobre la “segregación de empleados judíos en grupos afines que afirman y pasan por blancos, separados de otras personas de color” que supuestamente tuvo lugar en uno de los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión de Stanford.
Lucas agregó que los líderes de Diversidad, Equidad e Inclusión “rechazaron las acusaciones de ataques de Zoom con esvásticas alegando que desviarían la atención de las preocupaciones por el racismo contra los negros”, lo que fue una de las principales violaciones de la universidad.
Según la denuncia del Centro Brandeis, el programa Diversidad, Equidad e Inclusión de Stanford ha promovido tropos antisemitas sobre el poder, la conspiración y el control judíos, al tiempo que respalda la narrativa de que los judíos apoyan la supremacía blanca y contribuyen al racismo sistémico.
Además, el programa supuestamente se negó a abordar los incidentes de antisemitismo, incluido el vandalismo con esvástica, y excluyó el antisemitismo de la agenda del programa mientras silenciaba a los estudiantes judíos que cuestionaban el fracaso del programa para abordar los actos antisemitas.
Se han reportado algunos ejemplos inquietantes, como estudiantes judíos dentro de los programas que son llamados racistas únicamente por su herencia judía y libros que promueven vínculos entre los judíos y la supremacía blanca, aunque ninguno es tan vívido como la respuesta del programa Diversidad, Equidad e Inclusión a un incidente de “ataque en Zoom” en mayo de 2020 en el que un ayuntamiento virtual se contaminó con imágenes racistas y antisemitas, como esvásticas y mensajes contra los negros.
Los miembros del comité de Diversidad, Equidad e Inclusión abordaron el contenido racista y anti-negro, aunque curiosamente no mencionaron las imágenes de la esvástica antisemita. Cuando se le preguntó sobre la omisión, el comité admitió que intencionalmente decidieron omitir cualquier mención de antisemitismo para no distraer la atención de la discusión sobre el racismo contra los negros.
Cuando se descubrieron esvásticas dentro de la Iglesia Memorial de Stanford en julio de 2020, el programa una vez más ignoró el incidente antisemita en su siguiente reunión.
Stanford aún tiene que responder públicamente a las acusaciones de antisemitismo contra su programa Diversidad, Equidad e Inclusión.
Los comentarios de Lucas tuvieron lugar durante un seminario web público organizado por el Centro Brandeis, destinado a educar a las personas sobre cómo identificar y denunciar la discriminación y el acoso. Durante el seminario web, Lucas y el comisionado de la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, Keith Sonderling, señalaron que el antisemitismo también puede implicar discriminación, acoso o represalias relacionadas con el origen nacional, la raza, el color o incluso la información genética.
Los comisionados brindaron ejemplos de lo que constituiría un acto antisemita, como decirles a los empleados judíos que los judíos son miembros poderosos de la sociedad que contribuyen al racismo sistémico, caracterizar a todos los judíos como privilegiados en función de suposiciones sobre su raza o color, hacer circular teorías de conspiración sobre COVID-19 o vacunas culpando a los judíos, trivializar el Holocausto comparándolo con los mandatos de máscaras o vacunas, colocar una esvástica en el escritorio de un empleado judío o mediante un ataque de Zoom, y críticas desproporcionadas a Israel o asociar a todos los judíos con el Estado judío.
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