Enlace Judío – Un rabino que estaba entre los cuatro feligreses judíos tomados rehenes en una sinagoga del área de Dallas dijo el lunes que él y otros lograron escapar después de que arrojó una silla al secuestrador y luego corrió hacia una puerta de salida, de acuerdo con Reuters.

El asedio de diez horas del sábado a la sinagoga Congregación Beth Israel en Colleyville, al oeste de Dallas, Texas, terminó con disparos con los cuatro rehenes liberados y el sospechoso muerto.

No está claro si el agresor se quitó la vida o fue asesinado por miembros de un equipo de rescate de rehenes del FBI.

El sospechoso, identificado por el FBI como un ciudadano británico, llamó a la puerta de la sinagoga durante las oraciones del sábado y fue invitado a entrar y le ofrecieron té, dijo a la cadena CBS el rabino Charlie Cytron Walker, quien estaba entre los cautivos.

Walker luego volvió a orar, después de lo cual dijo que “escuchó un clic, y podría haber sido cualquier cosa, pero resultó que era su arma”.

Un rehén fue liberado ileso después de seis horas de tensas negociaciones realizadas con la ayuda de la familia del sospechoso, Malik Faisal Akram, de 44 años.

Todavía cautivo con otros dos, Walker dijo que se basó en el entrenamiento de toma de rehenes del FBI para determinar si intentar escapar y cuándo.

“La última hora más o menos, [él] no estaba obteniendo lo que quería. Se estaba poniendo… no se veía bien, no sonaba bien. Estábamos muy… estábamos aterrorizados”, dice Cytron-Walker.

“Cuando vi una oportunidad en la que no estaba en una buena posición, me aseguré de que los dos señores que aún estaban conmigo estuvieran listos para partir (y que) la salida no estuviera demasiado lejos”, Walker dijo.

“Les dije que se fueran. Le tiré una silla al pistolero y me dirigí hacia la puerta, y los tres pudimos salir sin que ni siquiera se disparara un tiro”.

El equipo de rescate de rehenes del FBI luego allanó la sinagoga, lo que provocó la muerte de Akram. La policía en Inglaterra dice que ha detenido a dos adolescentes para interrogarlos.

“Cuando tu vida está amenazada, debes hacer todo lo posible para ponerte a salvo. Tienes que hacer todo lo que puedas para salir”.

El rabino dice que los rehenes todavía se están recuperando de su terrible experiencia y señala que “fue aterrador, fue abrumador. Todavía estamos procesando. Ha sido mucho”.

Cuando se le preguntó cómo se las arregló para mantener la calma durante las largas horas de estar retenido a punta de pistola, dijo: “Supongo que haces lo que tienes que hacer. Como parte del entrenamiento rabínico, hablamos mucho sobre la idea de ser una presencia tranquila y sin ansiedad”.

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