Enlace Judío – Los libros de texto de los Emiratos Árabes Unidos promueven la paz y la tolerancia religiosa hacia los judíos, pero Israel sigue sin aparecer en sus mapas, según un reporte publicado este jueves.

El reporte del Instituto de Seguimiento de la Paz y la Tolerancia Cultural en la Educación Escolar (IMPACT-se), titulado “Cuando la paz va a la escuela: El plan de estudios emiratí 2016-21”, examinó 220 libros de texto en árabe, utilizados en escuelas públicas, que abarcan educación cívica, historia, literatura árabe e islam, informó The Times of Israel.

“El programa destaca el amor, el afecto y los lazos familiares con no musulmanes. Las relaciones interreligiosas, especialmente con el cristianismo, son evidentes, junto con expresiones de tolerancia hacia el judaísmo. No se encontraron ejemplos de antisemitismo o incitación”, señaló el reporte.

Sin embargo, aunque se fomenta la tolerancia hacia los judíos, los libros de texto muestran señales alentadoras y a la vez problemáticas sobre Israel.

Los Acuerdos de Abraham de 2020, y la normalización de relaciones con Israel se enseñan a partir de sexto de primaria, destacando la aprobación del tratado por parte de las organizaciones islámicas emiratíes. El pacto se presenta como un camino hacia la prosperidad, un compromiso con la paz y la cooperación, e incluso una forma de apoyar la causa palestina.

“El Consejo de la Fatwa de los Emiratos elogió la iniciativa de paz emiratí con Israel, que se suma al largo historial de apoyo del Estado a las causas árabes e islámicas, la principal de las cuales es la causa palestina, y a sus continuos esfuerzos por apoyar la reconciliación y difundir la paz en diversas partes del mundo”, se lee en una lección de educación islámica de segundo de secundaria.

Además, se eliminaron de los libros de texto muchas frases que describen a Israel de forma negativa sobre diversos temas.

Sin embargo, más de un año después de los Acuerdos de Abraham, Israel sigue sin aparecer en los mapas de los libros de texto. Algunos mapas insinúan la existencia de Israel en torno a las fronteras de una entidad palestina, o muestran la frontera israelí sin su nombre.

En las lecciones de historia sobre las guerras árabe-israelíes, Israel se presenta entre comillas, señalando que no es un país real.

El sionismo también se presenta de forma negativa: “Del mismo modo, Palestina, que estaba agobiada por el yugo de crear un nuevo ‘hogar nacional’ para los judíos en sus tierras”, se lee en un libro de historia de 11º grado, “también ha sido testigo de una fuerte resistencia árabe a las ambiciones codiciosas de los sionistas desde el momento de su creación”.

No se enseña la historia de los judíos en la región, ni se menciona el Holocausto. Sin embargo, hay extensas lecciones sobre la historia y la literatura palestina.

Incluso con estas lecciones, la tendencia es abrumadoramente positiva, dijo el director general de IMPACT-se, Marcus Sheff.

“Nuestro informe revela que el material antiisraelí se ha moderado significativamente y ahora es extremadamente raro que exista”, subrayó Sheff. “Se han eliminado los pasajes que antes demonizaban a Israel; las conspiraciones antisemitas que afirmaban que el movimiento sionista tiene aspiraciones imperiales de extenderse desde el río Nilo hasta el Éufrates con el apoyo del ‘colonialismo global’, y que acusaban al enemigo sionista de querer exterminar al pueblo palestino. En efecto, se han eliminado en su totalidad los ejemplos problemáticos y se ha producido un cambio considerable y estratégico hacia un material moderado y tolerante. Especialmente destacable en relación con los judíos e Israel es la eliminación de un pasaje que presentaba la cuestión palestina como “la base de los conflictos en Oriente Medio””.

Los libros de texto destacan la causa palestina. “A ningún árabe le importa la unidad de la tierra y el pueblo iraquí”, según una lección de estudios sociales de 11º grado. “Lo mismo ocurre con el pueblo palestino. Si los árabes abandonan estas dos cuestiones, se abandonarán a sí mismos”.

Aunque el plan de estudios fomenta una resolución pacífica de las tensiones con Irán, presenta a la República Islámica como un agresor regional que destruyó Irak y Líbano, y pretende hacer lo mismo con Yemen. También presenta a Irán como el ocupante de tres islas del Golfo en disputa.

Egipto, Arabia Saudita, Jordania, Irak y los vecinos del Golfo se presentan como importantes aliados de los Emiratos Árabes Unidos.

No se critica directamente a Turquía, el principal rival regional de los Emiratos, junto con Catar. Sin embargo, el Imperio Otomano es descrito como un duro ocupante colonial de tierras árabes. “Los otomanos fueron invasores y colonizadores que ocuparon los países árabes, no menos que los colonialistas franceses y británicos”, dice un libro de texto de 9º grado. “Explotaron la riqueza de los árabes y les dejaron debilidad y atraso”.

Los libros de texto, incluidos los utilizados en los cursos de educación islámica, promueven la tolerancia, la diversidad y la paz como elementos de orgullo e identidad nacionales.

“Los Emiratos y la tolerancia son dos caras de la misma moneda; un valor básico para nuestra nación y una garantía para el futuro del crecimiento de nuestro país”, según un libro de texto de estudios sociales de 8º grado, que cita al primer ministro del país.

El plan de estudios que promueve la tolerancia y la apertura al mundo refleja la historia única de los Emiratos y su lugar en la región. El Golfo ha sido durante mucho tiempo un centro de comercio y viajes, y los Emiratos que prosperaron en la región se basaron en sus relaciones productivas con diversas potencias extranjeras. Los 150 años de dominio británico que terminaron en 1971 fueron en gran medida beneficiosos para los gobernantes y las tribus locales, ya que proporcionaron estabilidad y promovieron una cultura de cooperación.

Actualmente, los Emiratos dependen de los trabajadores extranjeros, ya que sus ciudadanos constituyen solo el 12% de su población. El país intenta pasar de una economía basada en el petróleo a un centro de negocios internacional de primer orden, y está trabajando para atraer a empresas y profesionales calificados de todo el mundo.

El plan de estudios también refleja la preocupación de los emiratíes por el Islam político, tanto en su forma de Hermandad Musulmana como en el chiismo revolucionario de Irán.

“La coexistencia con los judíos, los cristianos y otras religiones es una característica central, mientras que los autores se han asegurado de erradicar el antisemitismo del plan de estudios”, explicó Sheff.

“Esta voluntad de fomentar una educación pacífica y tolerante se extiende a Israel: los Acuerdos de Abraham figuran en tres libros de texto distintos y se enseña a los niños que el tratado cuenta con la aprobación de los eruditos islámicos. Esto solo puede reforzar la normalización entre personas”, subrayó.

Eldad J. Pardo, autor del informe, elogió el plan de estudios “por su búsqueda de la paz y la tolerancia”, y dijo que su mensaje “es la mejor herramienta para combatir el radicalismo y la violencia, al tiempo que se construye un futuro viable para los Emiratos”.

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