Enlace Judío – El expresidente de la firma israelí NSO Group confirmó este martes que renunció a su cargo semanas antes, pero dijo que su partida estaba planeada hace meses y no estaba relacionada con la polémica reciente por las acusaciones de que la policía israelí ha usado la tecnología de la compañía para espiar civiles, informó The Times of Israel.

La salida de Asher Levy como jefe de la junta directiva de NSO fue reportada por primera vez el martes por el periódico Calcalist, en medio de la agitación en curso en el país y en el extranjero por las ventas de tecnología de hackeo telefónico vendida a gobiernos y utilizada contra disidentes, activistas, periodistas y otros.

“Contrariamente a los informes recientes sobre el final de mi función como presidente, me gustaría aclarar que no hay conexión entre el final de mi función y los informes recientes sobre NSO”, dijo Asher Levy en un comunicado.

Afirmó que había presentado su renuncia el verano pasado y terminó su mandato como presidente a fines de año, luego de los cambios de propiedad en la empresa.

“Puedo entender por qué la gente está haciendo la conexión”, dijo a la agencia AP. “En realidad, no tiene nada que ver con las noticias de última hora, por así decirlo, en torno a NSO”.

La semana pasada, Calcalist reportó que la policía de Israel ha presuntamente utilizado el software espía de NSO Group para rastrear a civiles israelíes, incluidos activistas y alcaldes, sin supervisión judicial.

Las acusaciones provocaron indignación pública y molestia entre diputados, y el Fiscal General de Israel Avijai Mandelblit inició una investigación. La policía no ha negado el uso de la tecnología de NSO Group, pero dijo que no ha violado la ley en momento alguno.

Levy dijo que se mantiene en buenos términos con lo que llamó una “compañía importante” y continuará ofreciendo su ayuda.

Los antiguos propietarios de la empresa, Novalpina Capital, nombraron a Levy como presidente en abril de 2020. Dijo que presentó su renuncia cuando Berkeley Research Group, una firma de inversión estadounidense, tomó el control de NSO Group en julio.

Dijo que gradualmente redujo su participación durante varios meses, completando su mandato a fines de año.

“Hice lo que se espera que hagas” cuando un nuevo fondo se hace cargo de la gestión de una empresa, dijo.

Dijo que les dijo: “No soy tu tipo. Es posible que desees traer a tu propio tipo. Esa es la práctica común”.

NSO Group también dijo que la partida de Levy estaba relacionada con el cambio de propiedad.

Asher Levy fue presidente en nombre de Novalpina Capital. Naturalmente, cuando entró un nuevo fondo, su mandato también llegó a su fin, y BRG, que reemplazó a Novalpina, nombró un nuevo presidente en su nombre”, dijo.

Finbarr O’Connor, director gerente de BRG Corporate Finance, se convertirá en el nuevo presidente de la compañía, informó Calcalist.

El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, que supervisa a la policía, ha defendido la conducta policial, pero dijo que las leyes de escuchas telefónicas deben adaptarse para tener en cuenta la tecnología moderna.

El software Pegasus de NSO Group se considera una de las herramientas de vigilancia cibernética más poderosas disponibles en el mercado, lo que brinda a los operadores la capacidad de tomar el control total del teléfono de un objetivo, descargar todos los datos del dispositivo o activar su cámara o micrófono sin el usuario. conocimiento.

NSO Group ha estado involucrado en numerosos escándalos en los últimos años y se ha enfrentado a un torrente de críticas internacionales por las acusaciones de que ayuda a los gobiernos, incluidas las dictaduras y los regímenes autoritarios, a espiar a disidentes y activistas de derechos humanos.

En noviembre, el Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó a NSO Group en una lista negra y la agregó a la lista de empresas extranjeras que participan en actividades cibernéticas maliciosas.

La compañía no confirmó ni negó que vendió su tecnología a la policía israelí, y enfatizó que “no opera el sistema una vez vendido a sus clientes gubernamentales y no está involucrado de ninguna manera en la operación del sistema”.

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