Enlace Judío México e Israel / Efraim Palvanov – Yekutiel Yehudah Halberstam (1905-1994) nació en el seno de una familia jasídica de la dinastía Sanz en la pequeña ciudad judía de Rudnik, Polonia. Con sólo 14 años, perdió a su padre y lo sustituyó como rabino del pueblo. A los 21 años, fue invitado a ser el rabino de Klausenberg (entonces parte de Hungría), y a dirigir su yeshiva. Durante el Holocausto, toda su familia fue enviada a Auschwitz, y el rabino Halberstam perdió trágicamente a su mujer y once hijos. No obstante, no perdió la fe y siguió siendo un líder inspirador para los judíos de los campos.

Durante una marcha de la muerte en 1944 que tuvo lugar en Tisha b’Av, el Rebe recitó las tradicionales Kinot mientras los nazis torturaban a los judíos. Como era Tisha b’Av, los judíos se quitaron los zapatos de cuero, por lo que los nazis aprovecharon para hacer que los judíos marcharan sobre cristales rotos. Luego los dejaron morir de sed en el calor del verano. Según cuentan varios sobrevivientes, el Rebe pidió a todos que empezaran a cavar en la tierra. Cuando lo hicieron, el agua surgió milagrosamente de la tierra. Los judíos se salvaron y los desconcertados nazis los dejaron en paz. El Rebe dijo entonces: “Aquí tenemos la prueba de que, a pesar de todos los problemas y del aparente ocultamiento del rostro de Dios, el Santo, el Bendito, todavía nos ama”.

En otra ocasión, el rabino Halberstam recibió un disparo en el brazo por parte de un nazi y lo dejó desangrarse hasta morir. Envolvió la herida con una hoja e hizo el voto de que, si sobrevivía, dedicaría el resto de su vida a salvar la de otros. El Rebe sobrevivió. En primer lugar, se quedó en los campos de refugiados para dirigir comedores de beneficencia y cuidar de los innumerables huérfanos. Estableció y dirigió la organización She’erit haPletah (“Remanente superviviente”), que construyó mikvehs, creó escuelas judías y recaudó dinero para las víctimas. Durante esta época, conoció al general (y futuro presidente de los Estados Unidos) Dwight Eisenhower, que se sintió inspirado por el “rabino maravilla”.

El rabino Halberstam se trasladó entonces a Nueva York, se volvió a casar y tuvo siete hijos más. En 1960, hizo aliá y se estableció en Netanya. El Rebe abrió una yeshiva jasídica-askenazi y una yeshiva sefardí, estableció la ciudad de Kiryat Sanz y, para cumplir su voto sobre el Holocausto, fundó el Centro Médico Sanz/Hospital Ladiano. En la actualidad, el hospital atiende a medio millón de personas, funciona estrictamente según la ley judía y tiene la distinción de ser el único hospital de Israel que nunca ha cerrado, ni siquiera por una huelga de trabajadores. Famoso por su profundo amor y preocupación por todos los judíos, el rabino Halberstam era muy querido por todos los que le conocían, seculares y religiosos, asquenacíes y sefardíes. Sus dos hijos siguen dirigiendo las comunidades Sanz-Klausenberg en Nueva York y Netanya.

Fuente: Jew of the Week