Enlace Judío.- Según los informes, los funcionarios de salud creen que Israel pronto romperá su récord anterior de casos graves de COVID-19, los expertos temen que podría abrumar al sistema hospitalario, publicó The Times of Israel.

Si bien los pacientes gravemente enfermos actualmente suman 871, los funcionarios de salud dicen al comisionado de COVID que el número superará el pico de 1,200 observado durante la ola anterior y los hospitales se quedarán sin camas

El récord anterior se estableció durante la ola Delta del año pasado, cuando se registraron unos 1.200 israelíes gravemente enfermos al mismo tiempo. Esa cifra, hasta el martes por la noche, era de 871, pero Canal 12 informó que los expertos del Ministerio de Salud están convencidos de que la cifra superará el récord anterior.

Estos funcionarios expresaron sus preocupaciones al comisionado del coronavirus, Salman Zarka, durante una evaluación de la situación el martes temprano, cuando también advirtieron que los números crecientes ya estaban abrumando al sistema hospitalario, dijo Canal 12.

También presentaron a Zarka cifras internas basadas en una definición más liberal de “pacientes gravemente enfermos”. Según ese barómetro, el número de casos graves en Israel, 2.794, ya superó el récord establecido durante la última ola de la pandemia, 2.963.

El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, dijo el martes que a medida que los casos de COVID continúan disparándose, “estamos llegando al límite de las capacidades de las unidades de cuidados intensivos”.

El Centro Médico Kaplan cerca de Rehovot se vio obligado a cerrar su sala de emergencias durante unas horas a principios de esta semana porque el hospital estaba abrumado, informó Canal 12. Algunos hospitales estaban trasladando pacientes a otros hospitales debido al hacinamiento.

El comisionado del coronavirus, Salman Zarka, asiste a una conferencia de prensa sobre el coronavirus en Jerusalen el 29 de agosto de 2021. (Olivier Fitoussi/Flash90)

Además de la cantidad limitada de camas, los hospitales también están tratando de hacer frente a aproximadamente 10,000 miembros del personal médico en todo el país que no pueden trabajar después de contraer COVID o se han visto obligados a ponerse en cuarentena por exposición, dijo la red.

Sin embargo, Eran Segal, un importante asesor de COVID del gobierno, dijo a la red que la tasa de morbilidad en Israel se encuentra actualmente en su punto máximo y que los nuevos casos comenzarán a disminuir en las próximas semanas. Si bien admitió que los casos graves aumentarán en un futuro próximo.

Las estadísticas del Ministerio de Salud publicadas el martes por la noche mostraron 83.646 nuevas infecciones registradas el día anterior, el segundo día consecutivo con más de 83.000 casos nuevos. Con más de 439.000 PCR y pruebas de antígenos realizadas el lunes, la tasa de positividad se situó en el 21,83%.

Hasta el martes por la noche, 488.507 israelíes estaban infectados activamente, con 2.256 hospitalizados.

La semana pasada, murieron 132 israelíes con COVID, elevando el número total de muertes desde el comienzo de la pandemia a 8.502. En las últimas dos semanas, unos 900.000 israelíes dieron positivo por COVID, aunque los expertos creen que la cifra real podría ser varias veces mayor.

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