Enlace Judío.- El informe de Amnistía Internacional publicado el martes, el grupo de derechos humanos califica el trato de Israel a los palestinos como “apartheid” a pesar de los llamamientos israelíes para retirarlo, publicó The Times of Israel.
Con la publicación del informe de 278 páginas, compilado durante un período de cuatro años, el grupo asentado en Londres se une a otros grupos de derechos humanos como el israelí B’Tselem y Human Rights Watch para acusar a Israel de cometer el crimen de apartheid, tanto dentro de sus fronteras como en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Amnistía Internacional dice que Israel ha mantenido “un sistema de opresión y dominación” sobre los palestinos que se remonta a su establecimiento en 1948, que cumple con la definición internacional de apartheid.
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La acusación se dirigió a Israel tanto dentro de sus fronteras como en Cisjordania y la Franja de Gaza. El grupo no compara directamente a Israel con la Sudáfrica del apartheid, pero dijo que estaba evaluando las políticas de Israel con base en convenciones internacionales.
Adelantándose al lanzamiento, el Ministerio de Relaciones Exteriores desestimó el informe el lunes y dijo que “efectivamente niega el derecho (de Israel) a existir en absoluto”.
“Amnistía fue una vez una organización estimada que todos respetábamos”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, en un comunicado. “Hoy en día, es exactamente lo contrario”.
Antes de la publicación del informe, Israel lo calificó de “falso, parcial y antisemita” y acusó a la organización de poner en peligro la seguridad de los judíos en todo el mundo. El grupo de derechos humanos publicó el documento a pesar de los llamamientos de Israel para que no lo hiciera.
“Estados Unidos, la Unión Europea y sus estados miembros y el Reino Unido, pero también aquellos estados que están en el proceso de fortalecer sus lazos, como algunos estados árabes y africanos… deben reconocer que Israel está cometiendo el crimen de apartheid y otras delitos internacionales”, se lee en el informe.
Amnistía pidió a esos actores que “utilicen todas las herramientas políticas y diplomáticas para garantizar que las autoridades israelíes implementen las recomendaciones descritas en este informe y revisen cualquier cooperación y actividad con Israel para garantizar que no contribuyan a mantener el sistema de apartheid”.
Amnistía Internacional también dijo que la comunidad mundial debe dejar de suministrar armas y asistencia militar a Israel.
“Finalmente, está pidiendo a los estados que instituyan y hagan cumplir una prohibición sobre los productos de los asentamientos israelíes”, se lee en el informe.
El ministerio de Lapid había instado a Amnistía a “retirar” el documento.
“En lugar de buscar hechos, Amnistía cita mentiras difundidas por organizaciones terroristas”, dijo. “Israel no es perfecto, pero es una democracia comprometida con el derecho internacional y abierta al escrutinio”.
La secretaria general de Amnistía, Agnes Callamard, en una entrevista con AFP antes del lanzamiento del informe, dijo:
“Nos habría gustado tener una conversación con el ministro de Relaciones Exteriores cuando nos acercamos a él por primera vez y le ofrecimos hablar sobre el informe, eso fue en octubre”, dijo Callamard.
“No respondió a nuestra oferta entonces. Ahora es demasiado tarde para que simplemente nos pida que no lo publiquemos”.
La secretaria general de Amnistía, Agnes Callamard, dijo en un comunicado publicado el martes que Israel discriminó racialmente a los palestinos. Rechazó las acusaciones de parcialidad dirigidas contra la organización.
“Ya sea que vivan en Gaza, Jerusalén Este y el resto de Cisjordania, o en el mismo Israel, los palestinos son tratados como un grupo racial inferior y sistemáticamente privados de sus derechos”, dijo Callamard. “Las crueles políticas de segregación, despojo y exclusión de Israel en todos los territorios bajo su control equivalen claramente al apartheid”.
Lapid también acusó a Amnistía de tener una agenda antisemita.
“Odio usar el argumento de que si Israel no fuera un estado judío, nadie en Amnistía se atrevería a argumentar en contra, pero en este caso, no hay otra posibilidad”, dijo.
Callamard respondió que “una crítica de la práctica del Estado de Israel no es en absoluto una forma de antisemitismo”.
“Amnistía Internacional se opone firmemente al antisemitismo, a cualquier forma de racismo. Hemos denunciado repetidamente los actos antisemitas y el antisemitismo de varios líderes en todo el mundo”.
“La reacción de las autoridades israelíes está en consonancia con sus reacciones a informes similares, y en consonancia con su reacción a cualquier acusación de que Israel está cometiendo acusaciones de derechos humanos”, dijo.
“No nos sorprendió y estábamos preparados”, dijo Callamard, acusando al Ministerio de Relaciones Exteriores de violar el embargo sobre el informe, que se publicará el martes por la mañana.
“Reconocemos el derecho del pueblo judío a la autodeterminación”, insistió. “Reconocemos la existencia del estado judío de Israel”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que Israel “rechaza absolutamente todas las acusaciones falsas que aparecen en el informe de Amnistía”.
“El informe consolida y recicla mentiras, inconsistencias y afirmaciones infundadas que se originan en conocidas organizaciones de odio antiisraelíes, todo con el objetivo de revender productos dañados en empaques nuevos”, dijo. “Repetir las mismas mentiras de las organizaciones de odio una y otra vez no convierte las mentiras en realidad, sino que convierte a Amnistía en ilegítima”.
El año pasado, presentó la acusación contra Israel Human Rights Watch, unos meses después de que el destacado grupo israelí de derechos humanos B’Tselem comenzara a describir a Israel como un régimen de “apartheid”. Israel también rechazó inmediatamente las acusaciones de esos grupos.
Israel rechaza cualquier acusación de apartheid y dice que sus propios ciudadanos árabes disfrutan de los mismos derechos. Israel señala que otorgó una autonomía limitada a la Autoridad Palestina en el apogeo del proceso de paz en la década de 1990 y retiró a sus soldados y colonos de Gaza en 2005.
Los grupos señalan lo que dicen son políticas discriminatorias dentro de Israel y en Jerusalén Este, y el bloqueo de Israel de la Franja de Gaza, que ha estado gobernada por el grupo terrorista Hamas desde 2007. Para Israel, el bloqueo es necesario para evitar que se armen los grupos terroristas que predican su destrucción.
Otras organizaciones judías e israelíes también criticaron el próximo informe.
El presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald S. Lauder, lo calificó como un “informe unilateral y descaradamente politizado que ignora por completo tanto los actos de terrorismo palestinos como la obligación de Israel de defender a sus ciudadanos contra dicho terrorismo”.
El Foro Legal Internacional, un grupo pro-Israel, dijo que el informe es “equivalente a un ‘libelo de sangre’ contra el estado judío y merece ser colocado en el basurero de la historia antisemita”.
“Una mentira dicha mil veces sigue siendo una mentira”, continuó la declaración del Foro Legal Internacional. “Quizás Amnistía Internacional, que se ha visto asediada por acusaciones de racismo institucionalizado, haría mejor en poner su propia casa en orden primero, antes de sermonear a Israel”.
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