Enlace Judío.- El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo en una rara reunión de los líderes de la Organización para la Liberación de Palestina el domingo por la noche que las reuniones recientes entre altos funcionarios israelíes y palestinos servían a los intereses palestinos pero no reemplazaban el proceso de paz, informó The Times of Israel.
En una rara reunión de líderes de la OLP, el presidente de la Autoridad Palestina promete una “reforma”, pero los analistas dicen que la conferencia tiene como objetivo principal nominar a políticos cercanos a Abbas para ocupar puestos clave.
“Esta no será una alternativa a nuestras demandas de una solución política de acuerdo con el derecho internacional y el fin de la ocupación”, dijo Abbas. “Mantenemos contactos con ministros y funcionarios israelíes… para resolver problemas que sirven a los intereses de nuestro pueblo”.
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Ha habido una serie de reuniones entre los principales ministros israelíes y los líderes de la Autoridad Palestina desde que el nuevo gobierno de Israel asumió el cargo el año pasado, en particular, el ministro de Defensa, Benny Gantz, recibió a Abbas en su casa. Fue la primera vez que el líder palestino mantuvo conversaciones con un alto funcionario israelí en Israel desde 2010.
Israel ha dicho que las reuniones se centraron en la coordinación de la seguridad y los esfuerzos para mejorar la situación económica de los palestinos. Mientras que los palestinos también insistieron en que las conversaciones trataron de “crear un horizonte político”.
El gobierno de Israel, una coalición inestable de partidos de derecha, centro, izquierda e islamistas, ha dicho que no avanzará con un proceso de paz con los palestinos mientras dure el gobierno actual.
El proceso de paz ha estado en gran medida moribundo durante más de una década.
Abbas hizo sus comentarios en una reunión del Consejo Central de la OLP, que se reúne para cubrir los puestos de liderazgo vacantes en la organización pan-palestina. Pero la mayor parte del espectro político palestino no han asistido y algunas facciones prominentes anunciaron su intención de boicotear la reunión.
El puesto más importante en juego es un asiento en el Comité Ejecutivo de la OLP, el máximo órgano de toma de decisiones del grupo, que anteriormente ocupaba el difunto negociador de la OLP, Saeb Erekat. Alternativamente admirado y vilipendiado por sus homólogos israelíes, Erekat murió de COVID a fines de 2020.
El discurso de Abbas, a diferencia del resto de la sesión de apertura de la conferencia, no fue transmitido en vivo por la televisión oficial de la Autoridad Palestina. Después de unos cuarenta minutos en los que los funcionarios pasaron lista y dieron discursos preliminares, la transmisión se cortó antes de que el líder octogenario comenzara a hablar.
Según una transcripción, Abbas prometió que tomaría en serio los llamados para reformar la Autoridad Palestina. Los críticos acusan a Ramallah de volverse cada vez más autoritario y corrupto.
“Nos gustaría enfatizar que damos gran importancia al proceso de reforma integral y lo tomamos en serio”, dijo Abbas.
El secretario de Estado de EE. UU., Anthony Blinken, discutió “la necesidad de una reforma” en la Autoridad Palestina durante una llamada telefónica con Abbas la semana pasada, según el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Pero aunque Abbas prometió reformas en sus comentarios, los analistas describieron la conferencia como un intento de empoderar a las personas cercanas al anciano presidente de la Autoridad Palestina. Se espera que al menos dos funcionarios palestinos cercanos a Abbas sean ascendidos a altos cargos en la OLP durante la conferencia.
El ministro de Asuntos Civiles, Hussein Al-Sheikh, uno de los asesores de mayor confianza de Abbas, será nominado para el puesto del Comité Ejecutivo de la OLP que dejó vacante Erekat. Rawhi Fattouh, otro político considerado cercano a Abbas, probablemente se hará cargo del Consejo Nacional Palestino, otra rama de la OLP.
“No es como si convocaran al comité para discutir una nueva visión palestina. La historia aquí trata principalmente de estos nombramientos, que apestan a nepotismo y corrupción”, dijo Michael Milstein, un exfuncionario israelí que ocupó altos cargos en el establecimiento de seguridad.
La OLP fue el abanderado de la lucha palestina por la creación de un Estado durante décadas. Pero la organización ha estado al margen desde el establecimiento a mediados de la década de 1990 de la Autoridad Palestina, que administra las principales ciudades y pueblos palestinos en Cisjordania.
Tanto los grupos terroristas Hamas como la Jihad Islámica, que no son miembros de la OLP, han condenado la reunión de Abbas. Dos facciones prominentes de izquierda dentro de la OLP, el grupo terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina y la Iniciativa Nacional, boicotean la reunión.
Hanan Ashrawi, una alta funcionaria jubilada de la OLP cuyo puesto probablemente se cubrirá en la conferencia, anunció el sábado que ella también la boicotearía. Ashrawi renunció el año pasado y se ha vuelto públicamente crítica con el liderazgo de la Autoridad Palestina.
“Esta reunión solo profundizará la división y perpetuará el estancamiento”, escribió Ashrawi el sábado.
Dos conocidos políticos árabes israelíes asistieron a la reunión del domingo por la noche: el jefe de la Lista Conjunta, Ayman Odeh, y el exlíder del partido Hadash, Mohammad Barakeh.
Los críticos acusan cada vez más a la Autoridad Palestina de autoritarismo progresivo. El mandato de Abbas como presidente finalizó en 2009, pero desde entonces ha continuado gobernando por mandato ejecutivo.
Hace más de una década y media que no se celebran elecciones nacionales palestinas. Abbas canceló una votación prevista para la legislatura palestina en abril pasado, culpando a Israel. Sin embargo, las encuestas mostraron que probablemente habría sufrido una vergonzosa derrota frente a sus rivales dentro de su propio partido Fatah y Hamas si las elecciones hubieran seguido adelante.
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