Brooklyn Beckham, hijo de David y Victoria Beckham, dio a conocer que su boda se realizará por el rito judío, esto en un vídeo que han hecho para la edición de EEUU de la revista Vogue con motivo del día de San Valentín.

Aunque no dieron más detalles de la unión, ni fecha, los jóvenes Brooklyn (22 años) y Nicola (27 años) han dado algunas referencias de cómo será la celebración.

“Voy a llevar un yarmulke”, dijo él, mientras que la joven instó: “Sí. Una boda judía”. El yarmulke es una pequeña gorra negra que portan los hombres judíos durante las tradiciones, así como al entrar en determinados lugares de culto judaico, como sinagogas o lugares sagrados.

Victoria comentó que un viernes, una noche antes de su boda, la pasarán separados, ya que “Brooklyn se quedará con mi padre y mis hermanos, y después con su padre y sus hermanos, y tendrá como una fiesta de pijamas de chicos, y yo me quedaré con las chicas.

Así que desde la cena del viernes por la noche no nos volveremos a ver, hasta que nos casemos a mediodía (del día siguiente). Hemos entrado en pánico por eso, por pasar esa noche separados”, expresó.

 

La boda judía y los Peltz

La familia Beckham no se considera tan devotos a una religión; sin embargo, David ha señalado anteriormente que nació en una familia con ascendencia judía, aunque bautizaron a sus dos hijos menores.

Por otro lado, la familia de Peltz es completamente judía. Su padre, Nelson Peltz, es un hombre de negocios multimillonario de una conocida familia judía. Es dueño de la firma de bebidas Snapple, y se le considera dentro de las 2 mil personas más ricas del mundo, con una fortuna de mil 500 millones de euros.

Para la familia Peltz, la religión judía es importante. En 2016, Nicola y su hermano Will se hicieron tatuajes a juego que dicen en letras hebraicas “la familia es lo primero”. Entretanto, el New York Times publicó que el empresario gastó más de 2 mde para las celebraciones del bar mitzvah de sus dos hijos.

Las preparaciones de la boda por el rito judío continúan, mientras eligen las bebidas o de qué forma serán los platos y el menú. Brooklyn aseveró que “es muy divertido y es raro, porque cuantas más reuniones tenemos más real parece todo. Como si todo fuera falso aún.”

 

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