(JTA) — Ivan Reitman, un director y productor de Hollywood que nació en Checoslovaquia y pasó a dirigir Los cazafantasmas y otras queridas comedias taquilleras estadounidenses, murió el sábado a los 75 años. Reitman murió mientras dormía en su casa en Montecito, California, según la agencia AP.
El primer gran éxito comercial de Reitman llegó en 1978 cuando produjo Colegio de animales, pero su trabajo más famoso fue Los cazafantasmas, la comedia paranormal que dirigió y que se estrenó con gran éxito en 1984.
En una carrera que abarca unos 50 años , Reitman trabajó con algunos de los actores de comedia más queridos de su generación, incluidos Dan Aykroyd, Robin Williams, Danny DeVito, Billy Crystal y Bill Murray, y sentó las bases para el panorama de las comedias cinematográficas a seguir.
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“Hay tres generaciones”, dijo Harold Ramis, una de las estrellas originales de Los cazafantasmas, a Forward en 2007, hablando sobre el mundo de la comedia al que pertenecía Reitman. “Eso me convierte en el abuelo y Judd [Apatow] en el padre. [Michael] Cera, [Seth] Rogen y [Jonah] Hill son la generación actual. Ivan es parte de la generación de los abuelos”.
Nacido en 1946 de padres judíos que sobrevivieron al Holocausto (su madre sobrevivió a Auschwitz, su padre escapó de un campo de concentración y luego luchó como miembro de la resistencia eslovaca) en Komárno, Checoslovaquia, Reitman tenía cuatro años cuando la familia se fue del país.
La familia escapó después de que el gobierno comunista checo comenzara a amenazar al padre de Reitman, propietario de una fábrica. La familia escapó escondida en una barcaza de carbón que se abrió paso desde Komárno a Viena en el Danubio, y finalmente se dirigió a Toronto en 1950.
“Recuerdo destellos de escenas. Luego me contaron que me dieron un par de somníferos para que no hiciera ruido. Estaba tan noqueado que dormí con los ojos abiertos. Mis padres tenían miedo de que estuviera muerto”, dijo Reitman a la agencia AP en 1979.
En Toronto, Reitman mostró interés por la actuación desde temprana edad y estudió música y teatro en la Universidad McMaster. Su primera película, una película de bajo presupuesto llamada Cannibal girls, se estrenó en 1973. Su gran oportunidad llegó en 1978 con Colegio de animales, que produjo, seguida de la comedia de campamento de verano Albóndigas en 1979, protagonizada por Bill Murray, por la que se había trasladado a la silla del director.
Los cazafantasmas en 1984 fue donde Reitman dejó su mayor huella cultural: una fusión única de comedia inteligente y efectos especiales paranormales de gran presupuesto que conectó con audiencias de todo el mundo. Generó una franquicia de películas, programas de televisión y videojuegos que sigue siendo popular hasta el día de hoy.
Sus otros grandes éxitos incluyeron El pelotón chiflado, una comedia militar de 1981 que pronto se reiniciará como serie de televisión; Dave, presidente por un día, una fábula política de 1993 protagonizada por Kevin Kline como un tipo normal que es un doble del presidente de Estados Unidos; y la comedia romántica de 2011 Amigos con derechos, protagonizada por Natalie Portman y Ashton Kutcher.
“Me encanta contar buenas historias y hacer reír a la gente”, dijo Reitman a Forward en 2007. “Parece que lo hago bien”.
Reitman se casó con Genevieve Robert, quien se convirtió al judaísmo, en 1976, y la pareja tuvo tres hijos. Su hijo Jason Reitman siguió a su padre en la dirección. Padre e hijo trabajaron juntos en algunas películas, incluida la película nominada al Óscar de 2009 Amor sin escalas, escrita y dirigida por Jason Reitman y producida por Ivan Reitman.
El otoño pasado, los dos se unieron nuevamente para la última entrega de Los cazafantasmas, con Jason dirigiendo e Ivan produciendo Ghostbusters: El legado, una película que funcionó como un tributo al amado original del padre.
En el momento de su muerte, Reitman estaba en la preproducción de varias otras películas, incluida Triplets, una secuela de su comedia de 1988 Gemelos sobre gemelos genéticamente modificados interpretados por DeVito y Arnold Schwarzenegger.
Reitman estaba orgulloso de los logros de su hijo y solía llorar cuando hablaba de ellos. Incluso animó a su hijo a abandonar la escuela de medicina en favor de una carrera en Hollywood, un movimiento que evidentemente valió la pena.
“Dije: ‘Pero papá, tendré éxito en tu sombra o fallaré en el centro de atención”, dijo Jason Reitman a The Guardian en una entrevista conjunta con su padre en noviembre de 2021. “Y él dijo: ‘Tener miedo no es una razón para no hacer algo’”.
