Enlace Judío México e Israel – El conteo de los meses y las estaciones es una de las características que nos distinguen como seres humanos. Toda cultura tiene un calendario y dependiendo de los valores y rituales que la definan medirá el tiempo de distinta forma. En el caso judío el tiempo tiene un sentido sagrado; medir el nacimiento de la luna fue la primera mitzvá (mandamiento) que D-os dio al pueblo judío y representa el pacto entre ambos que se renueva con cada nacer de la luna. Por eso los meses en el judaísmo son lunares, empiezan en nisán que es el primer mes que D-os pide santificar y el mes en que el Éxodo de Egipto se desarrolla y termina en Adar; el mes de Purim.

Parte de la belleza de este calendario es que no sólo es lunar, como depende de las estaciones y éstas igualmente se santifican tiene un carácter solar. Pesaj por necesidad siempre cae en primavera, el omer y Shavuot en tiempos de la cosecha de los cereales y Sucot en el de las frutas. Para que esto sea posible cada cierto tiempo se agrega un mes al año y a ese año se le considera año bisiesto. Este año es uno de ellos y justo nos encontramos en el mes de adar I, uno de los meses que se agregan. A continuación hablaremos de ciertas particularidades y su funcionamiento.

El año bisiesto

año bisiesto. lunaAntes de que el templo de Jerusalén fuera destruido los meses y los años se determinaban a través del Sanedrín. Era un sistema doble; la gente se fija en el crecimiento de la luna y cuando se presentaban dos testigos frente al cuerpo de gobierno, que hubieran visto la luna se decretaba el inicio del mes y se santificaba. En caso de que no hubiera testigos se calculaba el día a través de los movimientos astronómicos.

Algo parecido sucedía con el calendario cuando llegaba el mes de adar. En ese momento, dependiendo de la temporada, se determinaban si ese año iba a ser bisiesto o no, en caso de serlo se agregaba un mes (adar II). Hoy en día el calendario se calcula según los parámetros de Hilllel tercero; para que el sistema lunar y solar funcionen correctamente se deben de agregar siete años biesiestos por cada ciclo de diecinueve años.

Complicaciones halájicas

La idea de año bisiesto, con dos meses adar trae consigo ciertas complicaciones halajicas. Por ejemplo, cuándo celebramos Purim, en el primer mes o en el segundo; alguien que nace en adar, a partir de qué momento se considera que tiene edad de bar mitzvá y por ende se le responsabiliza de ciertas acciones o cómo leemos ciertos votos y contratos.

Respuesta halájica

La respuesta halajica es que depende de la situación. Cuando los pasajes piden que se celebre un año tomando en cuenta la idea de un ciclo, por ejemplo en el caso de bar mitzvá que el niño debe haber cumplido el ciclo completo, se toma en consideración el segundo mes de adar, pues se toma el ciclo de un año en su totalidad bajo la modalidad de un año. Cuando en cambio, se considera al año no como un ciclo sino en base al número de meses que lo conforman, por ejemplo el luto, que exige se respete 12 meses, no se toma en consideración el año bisiesto, ni el mes extra, pues se cuentan los 12 meses desde el momento en que la persona falleció. En cuanto a votos y contratos depende de como lo enuncie la persona a la hora de hacerlo si menciona Rosh Jodesh, si menciona el número de meses o menciona un año; si las dos partes saben que se encuentran en un año bisiesto o no.

Purim

año bisiesto. PurimEn cuanto a Purim, la discusión principalmente giraba entorno a la lectura de la meguilá. La pregunta es si debe ser leída a un mes de Pesaj (es decir en adar II), ya que las dos fiestas de redención deben ser celebradas con cercanía o después de tevet en adar I y qué pasaba si el año era designado como bisiesto una vez que la meguilá ya había sido leída en adar I. Como el pasaje asegura que debe ser leída como todos los años, eso quiere decir que no se lee la meguilá dos veces en el año, por lo cual uno no sale de la duda halajica leyendo dos veces la meguilá. Se decidió que en años donde se sepa que el ciclo es bisiesto la meguilá y Purim serían celebrados en el segundo adar y no el primero. Hoy siempre sabemos qué años son bisiestos, por lo cual ésta es la regla que siempre se sigue.

Sin embargo, queda la pregunta de si el 14 de adar I es una fecha de celebración o una fecha normal como cualquier otra. Los rabinos se dividen en esta discusión, la gran mayoría se decanta por no celebrar la fecha. Sin embargo, hay corrientes judías que sí la celebran y al día le llaman “Purim Katan,” “pequeño Purim.”