Enlace Judío México e Israel – El 16 de febrero, Museo Memoria y Tolerancia recibió, en visita privada, a Karla Naon y su grupo de compañeros universitarios, así como a familiares, para darles una visita guiada por sus instalaciones. Enlace Judío estuvo ahí, en exclusiva.

A un mes del escándalo que trajo el debate sobre el antisemitismo de vuelta a México, Karla Naon, la joven universitaria que abandonó una clase virtual cuando su profesora hizo un chiste sobre el Holocausto, visitó, junto con sus compañeros de carrera, las instalaciones del Museo Memoria y Tolerancia, en una visita privada que la institución les ofreció.

Visiblemente conmovidos, tanto Karla como algunos de sus familiares y compañeros recorrieron las salas del museo y escucharon unas palabras de su cofundadora, Milly Cohen. “Hay museos que te abren los ojos pero este te abre el corazón, dijo Cohen como parte de su breve discurso.”

“Siempre debemos alzar la voz

La propia Karla tomó el micrófono para agradecer, entre lágrimas, el apoyo que recibió de sus compañeros cuando el video que detonó el escándalo se volvió viral y alcanzó a los principales medios de comunicación, lo que condujo al despido de su profesora y al deslinde del CESSA, la universidad en cuestión.

“Estábamos en un ambiente de risa y la maestra arruinó ese ambiente”, narró Mariela Koll, una de las compañeras de Naon, para los micrófonos de Enlace Judío, que conversó con varios de los estudiantes al finalizar el recorrido. “Al principio, todos estábamos en shock, no sabíamos cómo reaccionar, y ya con el paso de los días entramos en razón todos (….), agregó.

Al igual que sus compañeros, Mariela Koll se dijo impactada por lo que había visto en el museo. “No solamente del Holocausto sino de todo lo que se vive en todo el mundo, que son muchas cosas que muchas veces no nos informamos acerca de eso, y cuando lo ves, realmente es impactante, y la verdad, nos gustaría investigar más acerca de eso”, aseguró.

“Ninguno estuvo de acuerdo, muchos sí dijimos ‘maestra, no estuvo bien’; continuó la clase, apoyamos incondicionalmente a Karla, le dijimos que, hasta dónde esto tenía que llegar, íbamos a estar con ella y pues yo esto muy feliz por mi compañera, que alzó la voz”, coincidió NaomiTirado.

“El Holocausto no lo sufrieron solo los judíos: fuimos todos los humanos (…). Yo creo que a partir de lo que pasó esta vez en mi escuela, reflexioné y yo creo que todos nos dimos cuenta que nunca debemos callarnos: siempre debemos alzar la voz”, agregó la joven.

“Tenemos la misma esencia: la humanidad”

“Lo importante es saber que, a pesar de que todos somos diferentes en algunas cosas —a veces no compartimos ideologías o algo así—, pues tenemos la misma esencia, que es la humanidad”, dijo por su parte Isaac Estrada, otro de los estudiantes invitados. “El museo es espectacular, la verdad lo recomiendo muchísimo (…)”. Obviamente ,sales con una vibra un poco extraña, bajoneado, pero creo que es una invitación a que reflexiones y te hace obviamente pensar y actuar, que es lo importante.”

Para Emiliano Vértiz, otro de los jóvenes entrevistados, este tipo de museos “concientizan a la población y eso hace que haya un cambio positivo. Es algo importante si queremos mejorar este país o mejorar este mundo. La indiferencia es algo que sí pasa mucho y pues hay que elevar la voz y cambiar.”

Milly Cohen narró para nuestros usuarios cómo vivió el escándalo desde su posición. “Yo, como todos, nos escandalizamos cuando vimos ese Zoom. Cuando nos llegó, yo creo que fue una reacción primero en shock, y luego volverlo a ver, y luego, el orgullo de esta niña, que yo no conocía, la forma de contestar, nunca perdiendo los estribos, no agrediendo a nadie incluso, a pesar de que fue un chiste, si se puede llamar a eso un chiste, que fue realmente, tremendamente grosero, vergonzoso. Ella siempre estuvo en su sitio, se retiró de la clase… Me sorprendió mucho ver a una joven reaccionar de esta manera.”

Cohen compartió que “recibirla fue increíble porque, además, pude preguntarle cómo fue haber reaccionado así”, añadió, y opinó que “la educación académica no basta: necesitamos una educación humanitaria”.

“De nada nos sirven doctores como Mengele, de nada nos sirven abogados que no ejerzan de forma ética y humana. De nada nos sirven profesionistas que no tengan el valor ético de la vida humana.”