Enlace Judío – El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, dijo este domingo que Israel tiene el “deber moral” de recibir a más refugiados no judíos que huyen de Ucrania, en medio de las crecientes críticas en el gobierno por la decisión de la ministra del Interior, Ayelet Shaked, de limitar la cantidad de aquellos que pueden entrar al país, informó The Times of Israel.

“No cerraremos nuestras puertas y nuestros corazones a quienes lo han perdido todo”, expresó Lapid durante una visita al cruce fronterizo de Siret, en la frontera de Rumanía con Ucrania. “En Israel hay nueve millones de habitantes y nuestra identidad judía no se verá perjudicada por pocos miles de refugiados más”.

Lapid pidió una “mayor generosidad” para aquellos que huyen de la guerra, pero sostuvo que “es imposible dejar entrar a los refugiados sin límite”.

“El gobierno encontrará el equilibrio”, dijo.

También denunció los “errores que se cometieron al tratar con los refugiados que ya llegaron a Israel. Las escenas de una anciana y su hija durmiendo en el suelo en el aeropuerto Ben-Gurión no pueden repetirse”, recalcó.

Lapid se encuentra en Rumanía y Eslovaquia, ambos países fronterizos con Ucrania, principalmente para mantener conversaciones con sus líderes sobre la invasión rusa.

Las restricciones impuestas por Israel a los refugiados no judíos de Ucrania que no cumplen los requisitos para inmigrar a Israel bajo la Ley del Retorno han suscitado un debate desde el comienzo de la invasión rusa a finales del mes pasado, con críticas dentro y fuera del país que tachan las acciones de Israel de insuficientes.

Varios funcionarios, entre ellos ministros del gabinete y miembros de la Knéset, pidieron este domingo suavizar la política de inmigración y permitir la entrada a más refugiados no judíos de Ucrania.

El ministro de Finanzas, Avigdor Lieberman, señaló que Israel debe permitir la entrada a los refugiados que llegan a su frontera, y declaró al sitio de noticias Walla que “cuando se escuchan los cañones, debemos recibir a todos los que huyen y cuyas vidas están en peligro”.

“Cuando cesen los disparos dejaremos de recibir a los refugiados, pero en este momento hay un peligro mortal, la gente viene de varios lugares donde se libran batallas… No hay peligro de que se instalen aquí para encontrar un trabajo. Debemos dejar entrar a los que vienen”, dijo.

Pero Lieberman, quien lidera el partido de derecha Israel Beitenu y que, como muchos de sus votantes, es inmigrante de la ex Unión Soviética, sostuvo que “la autocrítica aquí fue un poco exagerada”, y agregó que “cuando hay una guerra a miles de kilómetros de aquí y la gente viene de pronto y sin avisar, hay algunos errores”.

Por su parte, la ministra de Protección del Medio Ambiente, Tamar Zandberg, del partido de izquierda Meretz, dijo que Israel tiene un “interés moral, histórico y estratégico” en permitir la entrada de más refugiados de Ucrania.

“En una crisis así, Israel no debe ser tacaño ni empezar a contar cabezas, sino movilizarse para el esfuerzo mundial”, dijo a Ynet.

El Gran Rabino Ashkenazí David Lau sostuvo que Israel debe recibir a refugiados de Ucrania “que no encuentren otro país” a dónde huir en medio de la invasión rusa.

“Israel debe recibirlos hasta que puedan regresar a sus hogares para evitar que una persona que huye de la hostilidad no tenga un puerto seguro”.

El diputado Gilad Kariv, de Avodá, presidente del Comité de Constitución, Derecho y Justicia de la Knéset acusó a los partidos de derecha del gobierno de mantener el límite de entrada por “ideología nacionalista”, pero también culpó a los partidos centristas Kajol Laván y Yesh Atid por no oponerse a ello.

Las autoridades dijeron el domingo que varios miles de refugiados de Ucrania ya han llegado a Israel, lo que se alcanzó el número máximo de refugiados que no son de ascendencia judía que el gobierno está dispuesto a recibir.

Shaked anunció la semana pasada que Israel permitirá la estadía de 20,000 ucranianos con visas de turista o que estaban en el país de forma ilegal antes de la invasión rusa, y se aceptarían 5,000 refugiados no judíos adicionales. Sin embargo, no les permitirían trabajar legalmente, enviar a sus hijos a la escuela o tener acceso a la asistencia sanitaria.

La Autoridad de Población, Inmigración y Fronteras indicó hoy que desde el comienzo de la invasión rusa llegaron a Israel 7,179 refugiados de Ucrania. Alrededor de 2,000 son elegibles para la inmigración.

Durante la próxima reunión del gabinete este lunes, se espera que los miembros de izquierda presionen al gobierno para elevar la cantidad de refugiados no judíos que pueden permanecer en Israel.

El ministro de Asuntos de la Diáspora, Najman Shai, de Avodá, exigirá durante la reunión establecer un comité ministerial para decidir sobre la política de refugiados de Israel, informó Walla.

“Israel no tiene una política de inmigración definida y clara. La crisis de los refugiados de Ucrania requiere una decisión gubernamental acordada por todos los elementos del gobierno”, dijo Shai, quien se ha pronunciado a favor de eliminar las restricciones de entrada para los refugiados.

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