Enlace Judío México e Israel- Desde el Hospital Hadassah. Una vez llegó a la clínica una señora de 90 años de edad que por en las últimas semanas había vivido en una zona muy bombardeada, y a pesar de ello, no se quiso ir, porque decía que “una persona debía morir en un lugar donde nació”. Sin embargo, un misil explotó en su sala, por suerte sin lesionarla. Finalmente, sus nietos la convencieron de dejar su hogar, pero llegó a la frontera con mucho estrés, sin saber qué iba a suceder con su futuro, dijo Meir Cherniak, especialista en enfermedades infecciosas en la misión humanitaria de Hadassah en la frontera con Polonia.

El Hospital Hadassah realizó una reunión en línea donde dio a conocer las actualizaciones de la misión humanitaria que lleva acabo en la frontera de Ucrania y Polonia.

En el evento asistió Naomi Adler, directora ejecutiva de Haddassah, quien resaltó que el rol que funge la organización es de las más importantes en donde se encuentran, debido a que fueron los primeros en llevar insumos y tratamiento médico para Ucrania, algo que otras organizaciones han reconocido durante las últimas semanas.

“En este momento está muy vulnerable y oprimida —dijo Adler. Y en esa situación Hadassah sale al frente. Con el trabajo y la evaluación que hicieron en el terreno la primera delegación, hoy estamos listos para enviar la cuarta a Polonia… Los refugiados han sido recibidos en las últimas semanas con servicios educativos y psicológicos, creados para un número creciente de jóvenes que vienen con sus familias.”

Capacitaciones a médicos en la guerra

Por otro lado, Yoram Weiss, director general del Hospital Hadassah, comentó que cuando comenzó la guerra en Ucrania “la gente en nuestro hospital sintió que no podía quedarse fuera ante esta situación, especialmente por los judíos en Europa.

“La misión de Hadassah, desde su existencia, es ayudar a todos, es nuestra misión humanitaria, el centro de nuestra organización, sea cual sea la religión o la cultura a la que pertenezcan estas personas”, aseveró.

Weiss informó que las acciones que llevan a cabo en la misión humanitaria se dividen en tres aspectos: en primera estancia, Hadassah ha contactado a un hospital importante en Polonia, cerca de la frontera, en Lublin, y trabajan con ellos para incrementar su capacidad especialmente en el departamento de trauma.

Recalcó que la organización ha realizado sesiones de educación vía Zoom para entrenar a pequeños hospitales en Polonia y Ucrania en cuanto cómo tratar los que tienen traumatismos. “Hasta donde sé, solo pocos heridos han sido trasladados a Polonia”, dijo Weiss.

 

Mejora constante en atención médica a refugiados

Por otro lado, Weiss indicó que la organización Hadassah ha identificado las necesidades de los médicos en los centros de refugiados y en las clínicas. Además de atender personas con y sin cobertura médica, lo que ha beneficiado a miles de ucranianos.

“Nuestro equipo, en conjunto con la Cruz Roja y la OMS, han aportado su experiencia en centros de refugiados. También hay médicos que están especializados en pediatría que sirven en estos centros. Hablamos de más de 2 mil 400 pacientes.

“La tercera actividad es que fuimos al hospital que trató pacientes de Ucrania. Aquellos que no tienen cobertura médica en Israel (algunos de ellos con enfermedades muy serias, como cáncer) necesitan tratamiento, y nosotros tratamos de ayudar a esta gente también al enviarlos al lugar donde puedan recibir el mejor nivel de atención médica”, señaló el director general.

Jorge Diener, director ejecutivo de Hadassah Internacional, explicó que “somos un grupo que evolucionamos. Escuchamos noticias y estamos en un punto central donde el flujo de refugiados cruza la frontera. Ahí vemos la gran cantidad de la crisis humanitaria y el trabajo que hacemos”, opinó.

 

El temor de los ucranianos

Otro de los casos fue el de una mujer de 53 años que tenía un cáncer terminal. “No tenía ningún examen médico en Ucrania y estaba a punto de morir —recordó Cherniak. Ella tiene una hija de 14 años que llegó a la clínica después de haber escapado del lugar que ocuparon los rusos. Cuando llegó, lo único que le pudo decir fue que estaba a punto de morir por esta enfermedad terminal, pero quería que nos ocupáramos de su hija cuando muriera.

“Les buscamos un lugar mejor para que se quedaran en Polonia, y ver si su enfermedad en verdad era terminal o no al tener acceso a medicina occidental. Les encontramos un buen hogar con una familia polaca, y la enviamos al departamento de oncología de un centro médico polaco”, dijo

Cherniak agregó que la mayoría de las personas que llegan a la clínica están estresados y necesitan una red de seguridad. “Así que hay que mostrar una gran empatía, explicarles el futuro, sus derechos en le mundo occidental. Hay que darles medicamentos y mostrarles afecto y aprecio. Ser médico significa ayudar a toda la gente que lo necesita, y las personas ucranianas necesitan esto”, expresó el médico que atiende los pacientes en la frontera de Polonia.

Por otro lado, Diener aseguró que a cantidad de refugiados aumenta, aunque “hay días que hay menos y otros donde hay más. Eso refleja el temor de la gente de partir de Ucrania, dependiendo de la zona de donde está.

“Asimismo, vemos la necesidad creciente en nuestro trabajo. Percibimos que los refugiados que vienen ahora son aquellos que vivían en zonas que han sido bombardeadas; es decir, el sufrimiento y los problemas que traen son peores que antes. Y lo que podemos esperar es que a pesar de los desafíos podamos ayudarlos”, explicó.

 

Cambio en el perfil de los refugiados

Durante la misión humanitaria en Polonia, el perfil de los refugiados que llegan ha cambiado, de acuerdo con Diener. Esto debido a que “la primera ola” de refugiados que vino llegaron por su cuenta. Sin embargo, ahora las personas llegan sin recursos.

“La gente que viene ahora llegan sin recursos, que no tienen medios y que está desesperada y que no tiene ninguna manera de poder mantenerse. Llegan la frontera sin nada, solo con la bolsa y con la ropa que usan. No tienen dinero; no tienen nada. Y este es el contexto que nuestro médicos y enfermeras operan”, dijo.

Asimismo, Diener añadió: “Los médicos hacen todo lo que pueden y tienen la obligación de hacerlo en una situación como esta. Pero nuestros médicos comprenden la dimensión de misión humanitaria que llevan a cabo, y no se ocupan solo de los pacientes, sino también del sufrimiento humano que tienen frente a sus ojos.

“Ellos han enfrentado personas que no solo tienen necesidades médicas, sino que no tienen a donde ir, que necesitan una guía para saber cómo encontrar un nuevo hogar, para reconstruir sus vidas”, concluyó.

 

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