Enlace Judío México e Israel- Paul Ernst Fackenheim fue un judío quien sirvió al ejército del Imperio alemán durante la Primera Guerra Mundial. Y tras su participación en el conflicto bélico, su labor fue reconocida con la Cruz de Hierro, concedida por actos de gran valentía o méritos en el mando de las tropas, y tras ello, se convirtió en espía de los nazis, de acuerdo con una historia de Yahoo Noticias.

En aquellos años, durante la Primera Guerra Mundial, conoció a Hermann Göring, quien era considerado un “as de la aviación”, mérito que se les da a aquellos aviadores que tienen acreditado el derribo de cinco o más aviones enemigos. Y tras los sucesos bélicos que compartieron, formaron una amistad. Pero lo que no sabía era que su nuevo amigo, en un futuro, tomaría cargos de gran responsabilidad en el Tercer Reich, durante la persecución y holocausto antisemita por parte de los nazis.

Como otros millones de judíos más, Fackenheim fue arrestado y llevado al campo de concentración de Dachau, con el número de preso 26336. Ahí permaneció por dos años, hasta que un día su vieja amistad con Göring lo sacaría para no morir en aquel lugar. Lo que lo convirtió en uno de los pocos casos en el que un judío era liberado de una prisión nazi.

Sin embargo, aquella operación de liberación, más allá de ser un favor, había sido un plan por miembros de la Abwehr (servicio de inteligencia alemán). Esto debido a que ellos ya sabían sobre su pasado militar, las condecoraciones que recibió y de su defensa del imperio alemán durante la Primera Guerra Mundial.

 

Un trato único para ser espía

Reja de campo de concentración.

Así, un día en el campo Dachau, los oficiales llevaron a Fackenheim hasta una de las oficinas del recinto. Ahí lo esperaban dos agentes de Abwehr.  Cuando llegó se desconcerto, ya que lo trataban con cortesía y educación, algo que no recibía desde la llegada del nazismo al gobierno alemán e instauración del Tercer Reich.

En aquella reunión, los miembros de la Abwehr hablaron con él y le propusieron su libertad y la seguridad de su familia directa (esposa, madre, hijos), fuera de las persecuciones que sufría su comunidad. Pero a cambio debía servirle lealmente a la nación de nuevo, en esa nueva guerra y convertirse en espía de la Abwehr en Palestina.

Su objetivo era crear una red de espías que ayudaran a descubrir los planes del Reino Unido para desbaratar la toma de control del Canal de Suez, por parte de los militares alemanes (a cargo del mariscal Erwin Rommel). Por lo que debía recopilar información referente a los británicos que controlaban dichos territorios.

Y Fackenheim era el indicado para dicha labor, ya que necesitaban a una persona que no levantara sospecha de los británicos que controlaban el lugar. Es por ello que su conocimiento y perfecto uso de la lengua hebrea lo ayudaría a introducirse dentro del país sin ser descubierto.

 

Un entrenamiento de para ser espía de los nazis

Al aceptar el trato, Fackenheim durante meses recibió un entrenamiento exclusivo para que no fuera descubierto sus labores de espionaje. Este entrenamiento consistió, entre otras cosas, en aprender a cifrar y descifrar mensajes en clave morse y saber utilizar comunicaciones radiofónicas seguras.

Y fue así como todo comenzó. El plan fue que Fackenheim fuera llevado a Palestina y se hiciese pasar por un refugiado que había huido de la persecución judía por parte de los nazis en Alemania. Y si por error era interceptado, explicaría que había llegado hasta Palestina por mar desde Grecia mediante un bote, tras haber escapado de Alemania unos meses antes. Una operación totalmente calculada.

 

Un plan puesto en marcha que salió mal

El 10 de octubre de 1941 se puso en marcha el plan. Los agentes de Abwehr le proporcionaron a Fackenheim documentación falsa, con el nombre de ‘Paul Koch’. Entonces lo lanzaron en paracaídas desde un bombardero Heinkel 111.

Llegó a Palestina, como lo planeado. Sin embargo, tras pasar un par de días en el país fue interceptado por las autoridades británicas, quienes ya sabían sobre el plan por una denuncia. Por ello fue arrestado y llevado a El Cairo para ser juzgado por espionaje. No obstante, debido al apellido falso que le dieron, los británicos lo confundieron por Erich Koch, general de las SS (una unidad de inteligencia de Hitler).

Por ello, tuvo que explicar a sus captores quién en realidad era y la operación que había sido mandado a realizar por los nazis. Hasta el punto en que se ofreció a colaborar como agente doble para los servicios de inteligencia de Reino Unido.

Pero no pudo demostrar su identidad hasta que una mujer lo reconoció de cuando vivía en Alemania. Entonces ella pudo confirmar que no se trataba del nazi Erich Koch. Sin embargo, pasó el resto de la guerra encerrado en un campo de prisioneros, acusado de espionaje por el Tercer Reich.

Cuando todo terminó, Fackenheim fue liberado. Entonces regresó a Alemania para encontrarse que, debido a su intercepción por los británicos, había provocado a los alemanes a no cumplir con su palabra. Fue así como los nazis arrestaron a su familia y después la asesinaron.

 

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