Enlace Judío – El director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, dijo el jueves que no se planean nuevas restricciones por COVID-19, e Israel podría eliminar pronto las medidas que aún tiene vigentes, informó The Times of Israel.

Cuando se le preguntó en una entrevista con el sitio de noticias de Ynet si los funcionarios estaban considerando terminar con los requisitos de máscara facial o cuarentena, el jefe del Ministerio de Salud aclaró que Israel “se dirigía en esa dirección”, aunque todavía no ha llegado.

“No vamos a reinstaurar las pruebas en las escuelas, por lo que las cosas se mantendrán como están por ahora”, dijo.

“Tendremos que mantener cubrebocas obligatorios en espacios cerrados por el momento”, dijo. “Podríamos considerar levantar esto en un futuro cercano, pero todavía estamos en más de 10 000 nuevos casos diarios”.

“Los números siguen siendo altos; lo más importante ahora es lograr que no suban los casos graves”, agregó.

Ash también dijo que no se introducirán restricciones especiales para la festividad de Pésaj en abril, la primera vez en dos años se llevarán a cabo festividades sin las limitaciones de COVID-19.

Los comentarios de Ash se produjeron cuando Israel todavía estaba viendo un aumento en la tasa de transmisión y nuevos casos diarios.

Sin embargo, las hospitalizaciones de pacientes en estado grave se han mantenido estables e incluso han comenzado a mostrar una nueva disminución.

Según los últimos datos del Ministerio de Salud, la tasa de reproducción, o número R, siguió descendiendo y se situó en 1.09. La cifra representa a cuántas personas infecta cada portador de coronavirus, y cualquier lectura superior a 1 indica que el virus se está propagando. Durante fines de enero y febrero, el número había estado por debajo de 1, pero comenzó a aumentar a principios de marzo antes de comenzar a descender nuevamente más recientemente.

De las 70 771 personas a las que se les hizo la prueba del virus el miércoles, el 17.09% recibió un resultado positivo: 12 093 casos.

Según el Ministerio de Salud, hubo 74 025 casos activos de COVID, con 265 en estado grave. De esos casos, 124 estaban en estado crítico y 102 con respiradores.

El número de muertos se situó en 10 485.

Los funcionarios de salud han atribuido en parte el reciente aumento de casos a la variante BA.2, una subvariante de Ómicron que se cree que es más infecciosa que la original.

Mientras tanto, el Ministerio de Salud anunció el jueves una disminución en el precio de las pruebas PCR para pasajeros en el Aeropuerto Ben Gurion.

Una prueba reservada antes de la llegada costará 19 dólares, y una realizada sin reserva previa costará 25 dólares, con resultados en aproximadamente 13 horas.

Actualmente, quienes aterrizan en Israel deben aislarse hasta recibir un resultado negativo en la prueba realizada al llegar o durante 24 horas, lo que ocurra primero.

Una recuperación después de dos años de restricciones de viaje provocadas por la pandemia de coronavirus ha visto al Aeropuerto Ben Gurion abrumado por el gran volumen de personas que vuelan al extranjero, registrando el domingo el mayor número diario de pasajeros, unos 50 000, desde el comienzo de la pandemia.

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