Enlace Judío México e Israel- Las conversaciones para detener los combates en Ucrania se reanudaron el viernes, luego de que otro intento desesperado por rescatar a civiles de la ciudad destrozada y rodeada de Mariupol fracasó. En tanto, Rusia acusó a los ucranianos de lanzar un ataque con helicópteros contra un depósito de combustible en suelo ruso. Pero Ucrania negó la responsabilidad del ataque, informó The Times of Israel.
El gobernador de la región rusa de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, dijo que dos helicópteros artillados realizaron una feroz incursión transfronteriza que dejó dos heridos, aunque la compañía petrolera estatal Rosneft negó que alguien hubiera resultado herido.
“Ciertamente, esto no es algo que pueda percibirse como una creación de condiciones cómodas para la continuación de las conversaciones”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Esto tras cinco semanas después de que Moscú comenzara a enviar más de 150 mil de sus propias tropas a través de la frontera con Ucrania. Rusia ha atacado a Ucrania en numerosas ocasiones durante las negociaciones.
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La afirmación rusa de una agresión ucraniana no pudo verificarse de inmediato y Ucrania negó su responsabilidad del ataque.
“Por alguna razón dicen que lo hicimos. Pero esto no se corresponde con la realidad”, dijo Oleksiy Danilov, secretario del consejo de seguridad nacional de Ucrania, en la televisión ucraniana.
Rusia ha informado antes de bombardeos transfronterizos desde Ucrania, incluido un incidente la semana pasada en el que murió un capellán militar, pero no una incursión en su espacio aéreo. El depósito de Rosneft está a unos 35 kilómetros de la frontera con Ucrania.
An oil depot is on fire in #Belgorod, #Russia.
"The emergency services went to the place of fire, measures are being taken to eliminate it", said Gladkov, the governor of the region in his Telegram channel. pic.twitter.com/ey7rC5ChSz
— NEXTA (@nexta_tv) April 1, 2022
Depósito de combustible en llamas.
Pláticas y contraataques
Mientras tanto, Rusia continuó el retiro de algunas de sus tropas de las áreas alrededor de Kiev. Esto tres días después de que Moscú asguerara que reduciría la actividad militar cerca de Kyev y Chernígov para promover la confianza en la mesa de negociaciones.
Mientras las fuerzas rusas continuaron el bombardeo de esas dos zonas, las tropas ucranianas aprovecharon la retirada sobre el terreno al organizar contraataques y al retomar varios pueblos y aldeas.
Aún así, Ucrania y sus aliados advirtieron que el Kremlin no reduce la escalada. Pero lo que hace es reabastece a sus tropas y las desplaza hacia el este del país. Esto con el propósito de un asalto intensificado en la región de Donbás, en su mayoría de habla rusa, que incluye a Mariupol.
Las últimas negociaciones, llevadas a cabo por video, siguieron a una reunión el martes en Turquía. En ella Ucrania reiteró su voluntad de abandonar un intento de unirse a la OTAN y declararse neutral, la principal demanda de Moscú. A cambio, Ucrania propuso que otros países garantizaran su seguridad.
El jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, dijo en las redes sociales que las posiciones de Moscú sobre retener el control de la península de Crimea, Ucrania, arrebatada en 2014, para expandir su territorio en el este del país “no han cambiado”.
Bloquean acceso a Mariupol
El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que no pudo llevar a cabo una operación para sacar a los civiles de Mariupol en autobús. Dijo que un equipo había estado en camino pero tuvo que regresar. Las autoridades de la ciudad dijeron que los rusos estaban bloqueando el acceso a Mariupol.
Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de Mariupol, señaló que “no vemos un deseo real por parte de los rusos de brindar una oportunidad a que los residentes de Mariupol evacuen el territorio controlado por Ucrania”.
Dijo que las fuerzas rusas “no permiten categóricamente ningún cargamento humanitario. Ni siquiera en pequeñas cantidades, en la ciudad… Nos estamos quedando sin adjetivos para describir los horrores que han sufrido los residentes de Mariupol”, dijo el portavoz de la Cruz Roja, Ewan Watson.
El jueves, las fuerzas rusas bloquearon un convoy de 45 autobuses que intentaba evacuar a la gente de Mariupol. Solo unas 600 personas pudieron salir en vehículos privados, dijo el gobierno ucraniano. Las fuerzas rusas también incautaron 14 toneladas de alimentos y suministros médicos con destino a Mariupol, informó Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra.
La captura de Mariupol, en particular, sería un gran premio para los rusos. Dado que les daría un puente terrestre intacto hacia Crimea y bloquearía el acceso de Ucrania al Mar de Azov. Se cree que quedan alrededor de 100 mil personas en la ciudad, frente a las 430 mil que estaban antes de la guerra.
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