Enlace Judío- Miles de cristianos celebraron la ceremonia del “Fuego Sagrado” en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén el sábado en un contexto de crecientes tensiones con las autoridades israelíes, que impusieron nuevas restricciones a la asistencia este año que, según dijo, eran necesarias por seguridad, informó The Times of Israel.
Israel dijo que quiere evitar otro desastre después de que una estampida multitudinaria en un lugar sagrado judío repleto el año pasado dejó 45 muertos. Los líderes cristianos dijeron que no hay necesidad de alterar una ceremonia que se ha realizado durante siglos.
Se produjeron varios enfrentamientos entre policías y feligreses que se encontraban fuera del complejo. Se compartieron videos en línea de un policía empujando a un hombre y agarrándolo por el cuello después de que intentó atravesar una barrera policial.
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En los densos confines de la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde judíos, cristianos y musulmanes deben compartir sus lugares más sagrados, sin importar cuán de mala gana, incluso los pequeños cambios pueden causar angustia profética.
La ciudad ya ha visto una semana de enfrentamientos entre palestinos y la policía israelí en el complejo de la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, que se encuentra en la cima del Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo.
Una llama tras la COVID
Este año, las principales festividades judías, cristianas y musulmanas han convergido en un contexto de renovada violencia israelí-palestina. Las tensiones se han disparado a medida que decenas de miles de personas acuden en masa a la Ciudad Vieja de Jerusalén para visitar algunos de los lugares más sagrados de las tres religiones por primera vez desde el levantamiento de las restricciones pandémicas.
Los cristianos ortodoxos orientales creen que el sábado anterior a la Pascua aparece una llama milagrosa dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro. Esta es una basílica del siglo XII construida en el sitio donde los cristianos creen que Jesús fue crucificado, enterrado y resucitado.
El sábado, el patriarca griego Teófilo III ingresó al Santo Edículo, una cámara construida en el sitio tradicional de la tumba. Entonces regresó con dos velas encendidas, pasando la llama entre miles de personas que sostenían velas, iluminando gradualmente las paredes de la basílica oscurecida. La llama se trasladará a las comunidades ortodoxas de otros países en vuelos especiales.
La fuente del Fuego Sagrado ha sido un secreto muy bien guardado durante siglos. Los escépticos intelectuales que se remontan a la Edad Media lo han despreciado como un truco de carnaval para las masas.
Hace dos años, la iglesia estaba casi vacía debido al confinamiento por el coronavirus. Sin embargo, Israel hizo arreglos especiales para que la llama fuera llevada al exterior.
Restricciones para evitar otra tragedia
Este año, Israel aplicó una ley de seguridad que limita el tamaño de la multitud según el espacio y la cantidad de salidas. Las autoridades dijeron que quieren evitar que se repita la estampida del año pasado en el Monte Meron, en el norte de Israel. En el cual, durante un festival religioso al que asistieron alrededor de 100 mil judíos, en su mayoría ultraortodoxos.
Fue uno de los peores desastres en la historia del país, y las autoridades recibieron fuertes críticas por supuesta negligencia.
Israel también dividió un servicio de bendición sacerdotal para los judíos en el Muro de los Lamentos durante el festival de la Pascua en dos servicios, el lunes y el miércoles, nuevamente al citar preocupaciones de hacinamiento.
“Nunca hay un problema hasta que hay un problema. Y esto es lo que sucedió el año pasado en Meron”, dijo Tania Berg-Rafaeli, directora de asuntos interreligiosos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.
Si algo sucediera en la Iglesia del Santo Sepulcro, “tendríamos que asumir la responsabilidad de eso, y queremos evitar cualquier problema”, dijo.
Las autoridades dijeron que permitirían que un total de 4 mil personas asistieran a la ceremonia del Fuego Sagrado. De estas, mil 800 dentro de la iglesia, que tiene una sola entrada grande con un escalón elevado. Berg-Rafaeli dijo que las autoridades israelíes han estado en estrecho contacto con las iglesias y que revisarían la cuota al alza el próximo año si se pueden abrir más puertas en la basílica.
“Se trata totalmente de seguridad y nada más”, dijo.
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