Enlace Judío – El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó este miércoles el asesinato de Shireen Abu Akleh, una reportera palestina con ciudadanía estadounidense de la cadena Al Jazeera que murió por un tiro mientras cubría una redada militar israelí en Jenin y calificó el incidente de “una afrenta a la libertad de prensa en todas partes”, informó Haaretz.

Estados Unidos está “desconsolado” por la muerte de Abu Akleh, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, y agregó que “la investigación debe ser inmediata y exhaustiva y los responsables deben rendir cuentas”.

Varios políticos de Estados Unidos se unieron a las condenas y llamados. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi lo calificó de una “tragedia horrible”, instó a una investigación objetiva y aseguró que el órgano legislativo estadounidense está comprometido con la libertad de prensa, especialmente en zonas de conflicto.

La representante Rashida Tlaib, una legisladora palestino-estadounidense, imploró al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que responsabilizara a Israel.

“¿Cuándo dirán finalmente el mundo y aquellos que defienden el apartheid de Israel que continúa asesinando, torturando y cometiendo crímenes de guerra: ‘Basta’?” Shireen Abu Akleh fue asesinada por un gobierno que recibe fondos incondicionales de nuestro país sin rendir cuentas”, dijo la congresista demócrata de Michigan.

Al etiquetar a Biden en Twitter, Tlaib escribió: “Una periodista estadounidense claramente marcado con credenciales de prensa fue asesinado. No hacer ni decir nada solo permite más asesinatos. Ya sea que sea palestino, estadounidense o no, debe detenerse el asesinato con fondos estadounidenses”.

Luego citó los comentarios de Biden en la cena de corresponsales de la Casa Blanca de la semana pasada, donde dijo: “Honramos a los periodistas asesinados, desaparecidos, encarcelados, detenidos y torturados; cubriendo la guerra, exponiendo la corrupción y responsabilizando a los líderes. La prensa libre no es enemiga de la gente, lejos de eso. En el mejor de los casos, son guardianes de la verdad”.

La representante Betty McCollum, una de las defensoras propalestinas más vocales en el Congreso, dijo que la muerte de Abu Akleh “debe ser condenada e investigada, y debe haber rendición de cuentas”.

Los comentarios de los legisladores siguen al embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, que “alentó una investigación exhaustiva” sobre las circunstancias de su muerte.

Israel ha dicho que la Autoridad Palestina rechazó su oferta de realizar una investigación conjunta sobre la muerte de Abu Akleh, incluso antes de que se hiciera una oferta oficial.

En las horas posteriores a su asesinato, el gobierno de Israel ha sugerido que Abu Akleh murió por fuego palestino, a pesar de que el Ejército israelí aún no ha concluido su investigación.

El ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo a la Knéset que la investigación militar sobre el asesinato de Abu Akleh no encontró “ningún fuego militar contra la periodista”.

Gantz agregó que Israel le dijo a varios países, incluido Catar, donde tiene su sede Al Jazeera, que los hallazgos israelíes iniciales sugieren que Abu Akleh fue alcanzada por fuego palestino.

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