Enlace Judío.- Según se informa, las FDI lanzaron una investigación masiva de 1.200 soldados en un intento de encontrar la fuente de la información filtrada reportada en medios extranjeros el año pasado sobre la supuesta acción de Israel contra los petroleros iraníes, publicó The Times of Israel.
Una investigación masiva no logra encontrar quién filtró información sobre los ataques contra 12 embarcaciones, en su mayoría que transportaban petróleo, según informó el año pasado el Wall Street Journal.
La división de seguridad de la información del ejército revisó las comunicaciones de los soldados. Diez fueron interrogados.
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Los detalles de la investigación, que terminó hace unos meses, fueron informados por primera vez el miércoles por la cadena pública Kan.
La búsqueda se produjo a raíz de un informe del Wall Street Journal de marzo de 2021 que citaba a “funcionarios estadounidenses y regionales” diciendo que Israel había usado minas y otras armas contra al menos 12 barcos iraníes, en su mayoría con petróleo, que se dirigían a Siria. El informe del Wall Street Journal no dijo si los funcionarios citados eran del ejército o de otra parte del establecimiento político o de defensa.
Como resultado de la filtración, el fiscal general de ese momento, Avichai Mandelblit, decidió que se necesitaba una investigación y solicitó la opinión de las FDI, el servicio de seguridad interna Shin Bet y la agencia de espionaje Mossad.
En respuesta, las FDI dijeron a los funcionarios legales que “el daño potencial a la seguridad por la publicación del material es muy grave, pero no se demostró que se haya causado un daño real”, informó Kan.
Las FDI también señalaron que mientras 1.200 soldados estaban expuestos a información sobre las misiones secretas, solo 450 de ellos habían firmado contratos de discreción.
El grupo de presión Movimiento por un Gobierno de Calidad había solicitado una investigación criminal sobre las filtraciones.
En respuesta al informe de Kan, las FDI dijeron en un comunicado que no se encontró la fuente de la fuga.
“A raíz de los resultados, se hicieron recomendaciones y se refinaron las pautas entre todos los relevantes en las FDI y ya se están implementando”, señaló el ejército.
El fiscal general Amit Aisman decidió el martes que no había necesidad de abrir una investigación criminal, en parte debido a la gran cantidad de personas que podrían haber filtrado la información y la pequeña posibilidad de identificar la fuente, informó Kan.
The Wall Street Journal dijo que los ataques comenzaron a fines de 2019 y se dirigieron tanto a barcos iraníes como a otros barcos con carga iraní.
Algunos de los presuntos ataques israelíes, que tuvieron lugar en el Mar Rojo y otras áreas, tenían como objetivo envíos de armas vinculados a Irán, según el informe.
Los ataques no hundieron los petroleros, pero obligaron al menos a dos de los barcos a regresar a puerto en Irán.
Israel trató de detener el comercio de petróleo porque creía que las ganancias financiaban a extremistas regionales, según el informe.
Israel se negó a comentar con The Wall Street Journal sobre el informe.
Los ataques marcaron un nuevo frente en la guerra en la sombra entre Israel e Irán.
En febrero de 2021, un mes antes de que saliera el informe, Israel dijo que Irán estaba detrás de una explosión en un barco de propiedad israelí en el Golfo Pérsico; Irán negó la acusación.
Algunas fuentes dijeron que la explosión en el MV Helios Ray, un camión cisterna que transportaba automóviles, fue causada por minas lapa. El daño obligó al barco a trasladarse a puerto para su reparación, pero no lo inutilizó ni hirió a ningún miembro de la tripulación.
En el tenso verano de 2019, el ejército estadounidense culpó a Irán por las explosiones en dos petroleros cerca del Estrecho de Ormuz, una de las rutas marítimas más estratégicas del mundo.
Luego, en octubre de ese año, un alto legislador iraní culpó a Israel, Estados Unidos y Arabia Saudita por un presunto ataque contra un petrolero iraní frente a la costa saudita.
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