Enlace Judío- Hoy 14 de Iyar, es el aniversario de Rabi Meír, admirado por su gran sabiduría y contribución a la Mishná.

Vivió en el siglo II y fue uno de los mas grandes Tanaím de la Mishna.

Rabi Meír, fue llamado “Baal Hanes” “El dueño de los milagros”, por la siguiente historia:

Beruria, la esposa de Rabi Meír, era hija de Rabí Janania ben Teradión.

En una ocasión, el malvado gobernador romano de Judea, Tornus Rufus, había ordenado la pena de muerte a Rabí Janina ben Teradion y a su esposa, por enseñar Torá en público, cosa que estaba prohibida.

A su vez los romanos también habían decretado que su hija, quien era hermana de Beruria (esposa de Rabi Meír) viviera una vida de sufrimiento dentro de un prostíbulo.

Por lo tanto, Beruria le pidió a su marido que por favor salvara a su hermana.

Rabí Meír entonces tomó una bolsa con monedas de oro, y vestido como un romano se dirigió a donde se encontraba su cuñada.

Al presentarse con el guardia que custodiaba el lugar, le ofreció el dinero que llevaba como soborno para liberar a la joven judia.

El guardia entonces le respondió al Rabi, que tomar esas monedas seria muy arriesgado para el, porque cuando se presenten los demas oficiales y se dieran cuenta de la falta la muchacha judia, inmediatamente lo culparían a el y lo mandarían a matar.

Rabí Meír entonces le respondió: Toma la mitad del dinero para ti, y usa la otra mitad para sobornar a los otros oficiales.

Pero el guardia le replico: ¿Qué voy hacer cuando se les acabe el dinero, y regresen los supervisores?, de todas maneras me matarían!

El Rabí le contesto: si eso llegara a pasar, entonces menciona las siguientes palabras:

“ELAHA DE MEIR ANENI“ (Di-s de Meír respóndeme) y serás salvado.

El cuidador incredulo le pregunto al Rabi: ¿como me puedes garantizar que pronunciando esas palabras salvaran mi vida?

Rabí Meír le respondio: ¿Ves esos perros salvajes que estan alli en frente que atacan y matan a la gente?, yo caminare hacia ellos, y tú mismo comprobaras lo que sucederá.

El rabino se dirigió hacia la manada de perros salvajes y estos ferozmente comenzaron a acercársele con la intención de atacarlo.

En ese momento Rabi Meir exclamo ¡¡ ELAHA DE MEIR ANENI!! (Di-s de Meír, respóndeme), e inmediatamente los perros huyeron.

El guardia finalmente se convenció y a cambio del dinero le entregó a su cuñada.

Cuando mas tarde llegaron los demas guardias, él hizo lo que el Rabi le había aconsejado y los sobornó con parte el dinero que había recibido.

Pero no paso mucho tiempo, cuando los romanos se enteraron que el guardia había sido sobornado y dejado escapar a la joven judía. Inmediatamente lo arrestaron y lo sentenciaron a morir en la horca.

Cuando este ya se encontraba con la cuerda alrededor de su cuello, entonces menciono lo que el rabino le había revelado: “ELAHA DE MEIR ANENI” y en ese momento y para sorpresa de todos, la cuerda se rompió.

Y asi una y otra vez, hasta que le anularon la pena de muerte y lo liberaron.

Entonces el cuidador les reveló lo que el Rabi Meir le había asegurado.

A partir de ese momento, todos querian ser bendecidos por el rabino hacedor de milagros y fueron a visitar a Rabí Meir para recibir sus bendiciones y consejos.

Desde ese entonces se mantuvo la tradición que, cuando algún Yehudi se encuentra en cualquier situación apremiante, que de una Tzedaka Leiluy Nishmat de “Rabí Meír Baal Hanes”, y luego que diga; “ELAHA DE MEIR ANENI” y si Hashem quiere, por el Zejut (mérito) de Rabi Meír Baal Hanes, saldrá de su apremio.

Esta plegaria también es conocida como ayuda para encontrar objetos perdidos.

Rabi Meír, hacia el final de su vida, fue perseguido por los romanos, quienes lo mandaron a apresar, sin embargo, antes logro huir a Babel.

Rabí Meír falleció un dia como hoy, 14 Iyar, mientras se encontraba en el exilio fuera de Eretz Israel, y sus restos fueron llevados a Tiberia, y sepultados cerca de su maestro Rabí Akiva.

Antes de fallecer, Rabi Meír pidió que su cuerpo fuera enterrado en una posición de pie, para que cuando llegara el Mashiaj, caminaria directamente a saludarlo, y aseguro que él mismo va a interceder en el Shamaim (cielo) en nombre de cualquier persona que dé Tzedaka a los pobres del pueblo de Israel y en ese mismo momento mencione su nombre.

Rabi Meír Baal Hanes fue enterrado en Tiberia, donde miles de Yehudim acuden a rezar y a pedir que interfiera por ellos delante de Hashem.

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