Enlace Judío México e Israel – El conflicto entre Rusia y Ucrania se ha convertido en un hoyo negro de información y en otra prueba más de como las grandes corporaciones de “Noticias” alimentan a su audiencia con propaganda diseñada para indignarlos apelando a su emociones y no a su razonamiento, esto en pro de una agenda política anti-humanidad que defiende a los intereses político-financieros de las grandes corporaciones y productores de armas y no y nunca del pueblo, para apoyar acciones y políticas totalmente en contra del ciudadano común quien manipulado por activistas y no informado por periodistas dirigen a la opinión pública en favor de la glorificación de los baños de sangre ya sean en Iraq, Siria, Yemen, los Balcanes, Libia, Afganistán o Ucrania en nombre según de “La libertad” y “La Democracia” cuando en realidad es en nombre de la avaricia, el control político y la desmedida corrupción.

“La Primera baja en una Guerra es la Verdad”

Propaganda Producida en Hollywood. ¡Acción!

Todas las Guerras y conflictos se alimentan de propaganda, para manipular y desmoralizar al rival, provocar caos social en los países en conflicto. El Amarillismo y Sensacionalismo son parte fundamental de la propaganda que es algo tan viejo como la guerra misma. Pero en este conflicto (Rusia/Ucrania) hemos visto una amplificación de la desinformación en comparación con los niveles de desinformación acostumbrados (que ya eran alarmantes), así como el abandono total del “periodismo” a niveles exagerados. Tampoco cosas nuevas. En la Guerra Española-Estadounidense de 1898 los rivales dueños de periódicos Josef Pulitzer y William Randolph Hearst inventaron, exageraron y fabricaron una narrativa irresponsable amarillista con una retórica incendiaría que culpaba a los españoles de un ataque inexistente para “calentar” a la opinión pública para que esta apoye una guerra contra España, cosa que ocurrió y que resultó en la perdida de la influencia española en el Caribe y de sus colonias, empezando por Cuba y en el inicio del dominio Estadounidense en la región.

El mismo W.R. Hearst años después comentó públicamente que -sabía que los españoles no habían hecho las cosas que su periódico teorizó pero que “informó” como “hechos” porque “una Guerra vendía muchos periódicos”… (Eso me suena familiar: CNN, MSNBC, WaPo, NYT…).

Un ejemplo muy reciente, claro y cubierto de esta deleznable practica puerilmente tendenciosa es el conflicto Palestino-Israelí, donde los palestinos luchan por la guerra mediática con mucha más éxito que “el campo de batalla” usando un arsenal que va desde exageraciones, mentiras, cobertura sesgada y tendenciosa, propaganda y victimización como mejor arma para recibir financiamiento del exterior, que tanto éxito le ha dado en los “newsrooms” de la pronto extinta CNN y en los bolsillos de los millonarios oficiales palestinos. Para ejemplificarlo mejor está mi tabla de equivalencias aquí: Zelensky es Arafat, Ucrania (Gobierno) son los radicales de Hamas, OLP etc., el pueblo ucraniano al igual que el pueblo palestino queda a merced de las políticas corruptas e irresponsables de sus gobiernos, que los ponen al frente de la intervención militar del país agredido y obligado a responder, aunque los medios digan lo contrario, evidentemente Rusia sería Israel, y el ejército Israelí el Ruso.

Los terroristas serían los Neonazis que los medios tratan de exonerar, justificar o minimizar. Con esta óptica de equivalencias de inicio, se podría entender algo más cercano a la verdad sobre el conflicto y la cobertura mediática de la irresponsable Prensa Internacional entre La Federación Rusa y lo que queda de Ucrania. (Gracias a su propio Gobierno).

Los medios han aprendido lo que han hecho “bien” en la época del periodismo digital en pro de radicalizar, manipular y controlar la opinión de la audiencia con el conflicto Palestino-Israelí así como con otros conflictos tanto internos como externos, y ahora usan ese aprendizaje manipulador en este conflicto. Utilizan ingeniería de narrativa Hollywood que hemos visto en miles de películas donde se nos presentan a los héroes, “los buenos” y a los “malos” siempre en un mundo de emociones unidimensionales con un conflicto simple y de fácil comprensión con conceptos de emociones infantilizadas, donde “el bueno” es obligado a responder por las acciones del “malo”: sin contexto, basta que entendamos que es el malo sin cuestionamientos y todo es justificable para llegar exaltados al clímax de la película (una lluvia de golpes, explosiones, palabrotas y mentadas de madre en inglés).

Terminamos manipulados con permiso, porque sabemos que es entretenimiento, Pero ahora usan esa misma fórmula para dar “noticias” para crear cualquier narrativa que creeremos sin dudas, se nos presenta con la misma fórmula de las películas de acción. Las “noticias” son entretenimiento y ya no “información. Las “noticias” nos dan propaganda como si estuviéramos viendo una película, el conflicto de Rusia y Ucrania se nos presenta como el Blockbuster de temporada, diseñado como propaganda pro 3era Guerra Mundial idealizando la guerra e ignorando la verdadera tragedia que representa.

Los Medios masivos no dan información real sobre el conflicto porque no es su negocio. Los hechos y la evidencia pasan por el proceso de razonamiento y análisis y eso rompería el objetivo de la narrativa actual que trata de anular nuestro juicio crítico y suplirlo por el emocional, y con gran éxito, miles de personas usan la bandera de Ucrania en sus perfiles en redes sociales (por moda), creyendo que están apoyando al bando de “los buenos” porque un señor en la televisión lo dice, ignorando que están apoyando al único bando integrado por Neonazis, VERDADEROS Neonazis; que llevan años aterrorizando a la población de la región de Donbass, Ucrania desde 2014, asesinando civiles (Más de 15,000) violando mujeres y niños por el simple hecho de ser Rusos Étnicos, miles de civiles muertos, con cero minutos de cobertura por parte de los medios occidentales sin que a nadie le importe, excepto a Rusia, donde al invadir esa región las tropas Rusas fueron recibidas como héroes por los pobladores locales y ruso parlantes que veían en los jóvenes del ejército ruso a sus salvadores, así como décadas antes los judíos sobre todo ashkenazies vieron en los heroicos soldados del ejército rojo a sus salvadores al derrotar y liberar campos de concentración de las garras Nazis.

Y esas imágenes de ayuda humanitaria por parte de Rusia no lo vemos en las “noticias” porque se decidió no presentar objetivamente el conflicto, sino sólo la versión oficial.

El Estafador Internacional

Volodymir Zelensky repudiado durante uno de los improcedentes “Impeachments” hacia Trump hecho por los demócratas, y que hoy estos radicales se han volcado a ayudar al presidente títere y pro Nazi-involuntario de Ucrania en continuar con la necesidad de provocar a Rusia y (destruir su país) para que exista una guerra a mayor escala bajo pedido de la actual Casa Blanca. El presidente ucraniano que recientemente vetó a los partidos de oposición y encarceló a sus líderes, mandó cerrar canales de televisión en Ucrania que no lo idolatraban, que trabaja con y para los intereses de los Ucronazis y que usa a sus fuerzas de Seguridad para “ajusticiar” a sus críticos al tiempo que ha desaparecido millones de dólares gracias a su trabajo de exigir y demandar, y cada vez de peor forma, a todo mundo que le envíen billones de dólares para continuar con la absurda y perdida guerra, es según la administración Biden “el defensor de los valores democráticos contra la tiranía,” el nuevo “Churchill” y demás disparates.

Zelensky es como el coyote de los “Looney Toons”: siempre adquiriendo explosivos de su distribuidor favorito (o el único que le da crédito) para luchar una guerra perdida desde antes del inicio. El actor y comediante ucraniano le exige al mundo un pago de 7 billones de dólares mensuales para la disparatada empresa de combatir a los rusos, para mantener una guerra larga y rentable para el negocio de venta de armas y toma de recursos sin medida que apoyan sus controladores, y exige también más 600 billones de dólares para reconstruir ese país.

Esto sustentado en la enorme Propaganda de los medios ucranianos oficiales y occidentales sin importarles que Ucrania no gane nada de esta guerra, solo su clase política, sus socios en Washington y en las capitales de los miembros de la OTAN. Los ucranianos perdieron y perderán todo. El mapa de Ucrania cambiará, Ucrania debería rendirse para salvar vidas. Lamentablemente esa no es la orden que tiene Zelensky. Hay motivos perversos detrás de esta guerra artificial.

Zelensky como parte de sus promesas de campaña en 2019, incluían terminar con la guerra en Donbass, que ocurre desde 2014, pero fracasó. El Presidente -drag Queen y cocainómano- como se le conoce también y con justa razón, no pudo controlar a los NeoNazis, videos de evidencia muestran a estos grupos desafiar a Zelensky y amenazarlo si intentara retirar tropas de la guerra en Donbass. Zelensky no tardó mucho en darse cuenta que estos grupos de ultranacionalistas reciben el apoyo de Washington en donde Zelensky también es parte de la misma corrupción. Zelensky tuvo que aceptar trabajar con los Neo Nazis porque como lo dijo Tucker Carlson de Fox News: “Ucrania no es un país independiente, está operado y controlado por el departamento de estado de Biden”.

Incontables reportes aseguran que operativos de EE.UU., CIA han entrenado y armado muy bien a los Neo Nazis ucranianos justo para esto, para combatir a los Rusos. Zelensky quedó en medio de un conflicto que midió mal, al igual que sus controladores, donde el escándalo de Hunter Biden y la familia Biden destacan, así como de otros conocidos políticos estadounidenses (en ambos partidos) que han usado a Ucrania para muchas cosas sucias según incontables artículos de investigación públicos, y hay quienes teorizan que el enorme pago a Ucrania sería hasta soborno para que Zelensky no libere todo los expedientes sucios de los Biden entre otros. (Sutilezas de la vida).


 

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