Enlace Judío – Alrededor de 5,000 israelíes que padecen trastorno de estrés postraumático han sido reconocidos por el Ministerio de Defensa de Israel. Probablemente las cifras sean mayores, ya que muchos soldados veteranos o personas que viven cerca de los frecuentes ataques con cohetes no suelen informar de sus síntomas.

En EE.UU., alrededor del 6 por ciento de la población padecerá Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) en algún momento de su vida, aproximadamente 12 millones de adultos, según un reporte del Centro Nacional para TEPT. De los 24 países estudiados, incluido EE.UU., Canadá es el país con mayor incidencia de estrés postraumático con un 9.2% de canadienses que lo padecen a lo largo de su vida.

Tradicionalmente, el estrés postraumático se trata a través de psicoterapia o medicamentos dirigidos a los neurotransmisores del sistema nervioso como la serotonina o la norepinefrina.

Recientemente, científicos israelíes descubrieron que la terapia de oxígeno hiperbárico (HBOT) también puede aliviar significativamente los síntomas.

Además, la biofarmacéutica israelí Madrigal Mental Care, desarrolló un spray nasal para hacer llegar al cerebro drogas psicodélicas a fin de tratar y prevenir el estrés postraumático, informó el portal NoCamels.

La empresa utiliza un sistema avanzado basado en la nanotecnología que permite que las nanopartículas orgánicas pasen inmediatamente de la nariz al cerebro. La nanotecnología fue desarrollada por el profesor Amnon Sintov, del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad Ben-Gurión del Néguev.

El spray suministra moléculas encapsuladas de drogas psicodélicas. Las moléculas están formadas por partículas de estas drogas como la psilocibina, el ingrediente activo de las setas mágicas, la ketamina, la mescalina y el MDMA, entre otras.

Su fundador, David Gabay, licenciado en biotecnología y cofundador de la empresa de genética de cannabis RCK, estudió el mercado de los psicodélicos e investigó el campo de la conciencia. Fue entonces cuando conoció al profesor Sintov.

Gabay explica que la patente de Sintov se basa en una mezcla de insulina y curcumina dentro de las nanopartículas y se convierte en un mecanismo de nariz a cerebro.

La compañía no es la primera en probar drogas psicodélicas como una posible solución para ayudar a lidiar con estrés postraumático. Desde 2019, se han realizado más de 40 ensayos clínicos que exploran los psicodélicos para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas.

Tampoco es la primera empresa que crea un producto que proporciona un mecanismo de nariz a cerebro. En este caso, la nanotecnología actúa como un sistema de entrega que puede controlar la dosis.

Or Doek, director de tecnología de Madrigal Mental Care, psicólogo clínico que trabajó en el Centro Médico Soroka de Be’er Sheva y tiene un doctorado de la Universidad Ben-Gurión, explica este sistema de administración.

“La ketamina se descubrió hace unos 20 años como una sustancia de acción muy rápida para la depresión. Esto inició un renacimiento de los estudios psicodélicos. Aunque tenemos un creciente número de estudios en los últimos 10 años, uno de los principales desafíos es el sistema de entrega. Para realizar una infusión de ketamina se requiere un médico y una enfermera y se debe hacer un seguimiento de las constantes vitales del paciente. Pero si se administra una dosis relativamente precisa directamente al cerebro a través de la nariz, médicos y pacientes de todo el mundo pueden acceder fácilmente a ella porque la dosis es muy específica. Se puede utilizar lo que llamamos microdosificación muy precisa”, explicó Doek.

“En nuestro caso es la nano dosificación, la precisión en la dosificación porque son nanopartículas. En segundo lugar, la velocidad de llegada, porque no hay que comerse una seta”, agregó Gabay. “Y en tercer lugar, la eficacia para conectar con el receptor designado, porque hay un receptor especial. Por ejemplo, en la psilocibina, el receptor es muy rápido y no provoca una ilusión o alucinación. Con la nano dosificación, no se llega al punto de alucinar. Simplemente hace lo que tiene que hacer”.

El spray pasará a ensayos preclínicos en junio y a finales de año se realizará otro ensayo preclínico para examinar la seguridad del sistema interno.

Gabay espera que los ensayos clínicos del producto comiencen el próximo año.”El objetivo es encontrar la fórmula adecuada de psilocibina y ketamina y luego probar su seguridad en animales y, más tarde, en humanos”, explicó.

Ha vivido casi 23 años en el Kibutz Re’im ubicado en la frontera con Gaza. “Conozco a mucha gente que sufre de TEPT. No sólo gente diagnosticada que sufre por las guerras. No hay cura para nosotros. Eso es lo que nos motivó a encontrar un tratamiento para ello”, dijo.

Doek radica en el Kibutz Bror Hayil, cerca de Sderot en el sur de Israel.

“La ventaja de nuestro sistema es que podemos aumentar la dosis para alcanzar el máximo impacto en nuestro objetivo, que es una mayor conectividad cerebral, con mínimos efectos secundarios, como el efecto alucinatorio y problemas de rendimiento. Esto es algo que todavía estamos estudiando, por supuesto, pero la capacidad de controlar la dosis a un nivel tan preciso nos permitirá hacerlo”, señaló.

Explica que la manifestación clínica y cerebral de un suceso traumático es una especie de historia fragmentada. “No es una narración coherente, está fragmentada. Se construye a partir de trozos de recuerdos que atacan en la vida diaria. Cuando mejoramos la conectividad del cerebro entre diferentes regiones, básicamente permitimos algún tipo de alteración de esa memoria fragmentada, y la capacidad de construir una narrativa coherente, que es clínicamente una de las formas más eficaces de ayudar a las personas que sufren de TEPT“.

“Una nano dosis produce una gama más amplia de conciencia y una percepción más amplia de la realidad”, agregó Gabay. “Eso significa que si estás encerrado en un trauma, la única percepción que tienes es ese momento del trauma”.

“Aprendí de Or que una historia postraumática arde dentro del subconsciente hasta seis horas después del suceso. Eso significa que si viste algo o estuviste en una situación terrible, después de seis horas puede arder y puede ser potencialmente postraumático en el futuro. Si cualquier médico en un hospital tiene este inhalador, su paciente podrá recibirlo, además del tratamiento de los efectos físicos del TEPT [temblores, frases incoherentes]y la psicoterapia, reduciendo así el potencial de estrés postraumático”, concluyó Gabay.

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