(JTA) — Israel tiene un embajador en Chad por primera vez en 50 años, lo que se suma a los crecientes lazos de Israel con los países africanos.

CNAAN LIPHSHIZ

Ben Bourgel, quien se desempeña como embajador no residente en varios países africanos, agregó Chad a su lista el martes cuando presentó sus credenciales al presidente chadiano, Mahamat Idriss Deby Itno.

Varias naciones africanas cuyos líderes tenían relaciones amistosas con Israel rompieron esos lazos en la década de 1970, tras la presión de las naciones árabes. El exprimer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, priorizó el restablecimiento de los lazos diplomáticos con muchos de ellos, y se reunió con el expresidente de Chad, Idriss Déby Itno, en 2018.

En 2019, la agencia EFE informó que Netanyahu viajaba a Chad como parte de la “revolución con el mundo árabe y musulmán”.

“Me estoy embarcando en otro avance histórico e importante. Chad es un enorme país musulmán que limita con Libia y Sudán. Es parte de la revolución que estamos llevando a cabo con el mundo árabe y musulmán”, declaró el entonces primer ministro Benjamin Netanyahu antes de tomar el avión hacia el país africano.

Durante la visita, Netanyahu y el presidente de Chad, Idriss Déby, anunciaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.

Déby Itno fue asesinado el año pasado por militantes rebeldes y reemplazado por su hijo, Mahamat.

Chad, cuya superficie es aproximadamente el doble de la de Texas, tiene unos 16 millones de habitantes, y el salario medio anual ronda los 760 dólares, según estadísticas del Banco Mundial. Su gobierno es ampliamente visto como una dictadura.

El embajador israelí y su equipo “trabajarán para fortalecer la cooperación entre los dos países en áreas de interés común como el cambio climático, la agricultura, la gestión del agua y la salud”, escribió la embajada israelí en Dakar, Senegal, en Twitter sobre la acreditación de Bourgel.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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