Enlace Judío- “El asesinato de un judío de 90 años en Lyon debe considerarse un acto antisemita hasta que se demuestre lo contrario”, señaló una carta abierta del Centro Wiesenthal al Ministro del Interior francés.
El siguiente texto es la carta íntegra enviada por el Centro Wiesenthal al Ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin:
París, 23 de mayo
Sr. Darmanin,
En primer lugar, permítame felicitarle por su incorporación al Ministerio del Interior en el nuevo Gabinete de Gobierno.
Recordará nuestra conversación elogiando su decisión de cerrar aquellas mezquitas cuyos imanes habían predicado el antisemitismo. Su posición siempre ha sido en defensa del estado de derecho y, por lo tanto, de la judería francesa.
Nuestro Centro está ahora gravemente perturbado por el asesinato en Lyon, la semana pasada, de René Hadjadj, de 90 años. Este acto recuerda el caso de Sarah Halimi, arrojada desde el balcón de su tercer piso luego de ser golpeada salvajemente por su vecino al grito de “¡Allahu Akbar!”
Aparentemente, René Hadjadj fue llevado por su vecino desde su apartamento del segundo piso hasta el 17 del edificio de gran altura, para luego ser arrojado a su muerte.
El edificio se encuentra en el suburbio “La Duchère”, tristemente visto como parte de los llamados “Territorios Perdidos”, ya que la mayoría de su población es de origen del Medio Oriente. Según los informes, los recientes tiroteos entre pandillas están llevando a los ciudadanos a la exasperación.
La policía, que detuvo al presunto asesino de 51 años, hasta ahora ha descartado la hipótesis de que el acto fuera “antisemita”, aunque se sabía que la víctima era un judío ortodoxo, que generalmente vestía una kipá.
Hace solo dos meses, Jérémie Cohen, de 31 años, lo atacaron un grupo de jóvenes en los suburbios de París. Huyó de sus agresores y lo asesinaron sin darse cuenta por un tranvía que se aproximaba. A pesar de que aparentemente vestía una kipá, la policía local primero había considerado el caso como un mero accidente; y hasta el momento el juez de instrucción niega el cargo de antisemitismo contra los sospechosos confesos.
Sr. Ministro, sugerimos un simple cambio de procedimiento. Tales ataques se deben identificar primero por la policía como “posiblemente antisemitas” (o como un “crimen de odio” para víctimas no judías…) Entonces debería ser responsabilidad del juez de instrucción determinar si el asesinato se engendró por odio grupal -agravando así la naturaleza del delito y la consiguiente pena- o no. Tanto la policía como los magistrados harían bien en estar capacitados en la definición de antisemitismo de la IHRA (Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, por su sigla en inglés), adoptada por la Asamblea Nacional (Parlamento) y disponible en la Oficina del Centro en París.
Señor Ministro, no se puede repetir el sobreseimiento judicial del asesino de Sarah Halimi, considerado legalmente irresponsable por estar bajo los efectos de estupefacientes. Las sentencias fáciles en tales casos son, de hecho, invitaciones a la heroización del autor o perpetradores y una mayor violencia de imitación.
Muy respetuosamente,
Dr. Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Simón Wiesenthal.
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