Enlace Judío – ¿Son Israel y los judíos de la Diáspora una sola nación? Eso se pregunta Gusti Yehoshua-Braverman o, al menos, así tituló la conferencia que ofreció en Cancún, México, en el marco de HaMifgash, un encuentro de comunidades judías de América Latina que se lleva a cabo esta semana.

Líderes comunitarios y educativos, funcionarios, diplomáticos y conferencistas de diversos países latinoamericanos y de Israel celebran este encuentro, del 25 al 27 de mayo, para discutir el futuro de la educación judía, la vinculación entre los judíos latinoamericanos e Israel y otros temas relevantes.

Durante su ponencia, Yehoshua-Braverman, la jefa del Departamento para la Organización y la Conexión con los Israelíes en el Extranjero, de la Organización Sionista Mundial, habló sobre la relación entre el Estado de Israel y los judíos de la Diáspora.

Luego de ofrecer datos demográficos, como la distribución de los más de 15 millones de judíos que viven actualmente (de los cuales, poco menos de la mitad viven en Israel), la directiva de la OSM se refirió a los conflictos identitarios que privan entre los judíos de la Diáspora y sobre su relación con Israel.

Mientras los israelíes ven su judaísmo como algo obvio, incluso considerando que existe una mayoría secular o poco observante entre dicha población, los judíos que viven fuera de Israel se han sentido amenazados debido al incremento del antisemitismo que la creación del Estado judío supuso desde el comienzo.

“Apenas 51% de los israelíes sienten que comparten un destino con los judíos de la Diáspora”, señaló la conferencista, hecho que definió como un hallazgo “preocupante y decepcionante.”

Además, dijo, 75% de los jóvenes israelíes piensan que su país no debería de tomar en cuenta la opinión de los judíos de la Diáspora para definir sus políticas públicas.

Uno de los aspectos que más dividen a los judíos diaspóricos de los ciudadanos de israel es la religión. La mayor parte de los judíos que viven fuera de Israel, especialmente en Estados Unidos, pertenecen a las corrientes conservadora y reformista, que no cuentan con una representación significativa dentro de Israel.

Yehoshua-Braverman se refirió al rechazo de los judíos ortodoxos israelíes a otros judíos que no siguen la Halajá al dedillo. Pero también habló de la animadversión de los israelíes seculares hacia los más religiosos, que gozan de privilegios especiales.

También hizo hincapié en los principios fundacionales del Estado de Israel, que “debe luchar por la seguridad de los miembros del pueblo judío que se encuentren en problemas o presos por el hecho de serlo”.

Puso como ejemplo las operaciones de rescate de judíos etíopes: Operación Moisés, de 1984, Operación Salomón, de 1990 y Operación Aliá de Falash Mura, que se lleva a cabo desde 2003 hasta la actualidad.

Así mismo hizo referencia a la ayuda humanitaria proporcionada por Israel a los judíos ucranianos y rusos en el contexto de la guerra emprendida por Vladimir Putin contra su vecino, este año. Dijo que Israel ha enviado más de 230 toneladas de equipamiento médico e insumos sanitarios, mientras que la población israelí recaudó más de un millón de shekels para ayudar a sus hermanos ucranianos.

Yehoshua-Braverman abundó sobre los programas del gobierno y las instituciones del Estado israelí para fomentar la ayuda a y la vinculación con los judíos de la Diáspora.

Finalmente, la enviada de la OSM presentó los resultados de una encuesta realizada tanto a judíos israelíes como a aquellos que viven en la Diáspora, y que pretendía encontrar los motivos de afinidad y de identidad en unos y otros.

Cuando se le preguntó a la muestra por los motivos que los hacían identificarse como judíos, 73% de los americanos y 65% de los israelíes mencionaron “la recordación del Holocausto.”

Esta afinidad contrasta con el sentido del humor, factor importante de identificación con la tradición judía para 42% de los judíos americanos y solo para 9% de los israelíes.

El también llamado Encuentro Cancún vio reunidos, entre sus participantes, a Nachman Shai, ministro de Asuntos para la Diáspora del gobierno de Israel; al embajador de Israel en México, Zvi Tal; y al señor Gael Gruenwald, jefe del Departamento de Educación de la Organización Sionista Mundial, entre muchas otras destacadas personalidades.

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.