Enlace Judío- Estoy de vuelta de una apasionante cobertura de Hamifgash desde Cancún, un encuentro de líderes y educadores de comunidades judías de América Latina, al cual asistió el Ministro de la Diáspora de Israel, Najman Shai.

Ayer, al terminar dicho congreso, me senté a cenar y me encontré en la mesa de junto con una joven israelí quien estaba de mochilera en Cancún, tras su servicio militar obligatorio. Mientras Shenav comía su hamburguesa con tocino y queso, le platiqué el objetivo de mi estancia. La joven se quedó sorprendida: no conocía la palabra “Diáspora” y mucho menos sabía que existía, en su país, un Ministerio entero dedicado a los judíos del mundo.

Dilemas de la Diáspora

Esta es parte de la tarea que agobia a Najman Shai, un hombre que entró a la política de su país a los 62 años: educar a los israelíes acerca de los 8 millones de judíos que viven fuera de Israel. Reconoce que estas comunidades, que no tienen voz ni voto en Israel, padecen las decisiones del Estado judío.

Es verdad que, a pesar de que no son los hijos de estos judíos que toman las armas y salen a luchar por la supervivencia del Estado, los miembros de las comunidades sufren las consecuencias de las acciones militares y diplomáticas de Israel en carne propia, pues tienen que confrontar el antisemitismo y las ideologías de las facciones antisionistas radicales, llámense Irán, islam, derecha o izquierda.

Todas ellas, al ejercer la violencia, no hacen diferencia entre un judío y un israelí.

Los ejemplos abundan: uno es el atentado a la AMIA en 1994, instigado por agentes iraníes, que costó a la comunidad judía argentina 85 vidas y 300 heridos. Otro es el caso de la comunidad chilena la cual, con 15,000 judíos, tiene que convivir con 500,000 chilenos de origen palestino: en cada guerra de Israel, se vuelve blanco de ataques tantos físicos como mediáticos.

A la vez, la comunidades judías del mundo llevan a cabo lo que consideran su obligación moral: defender la causa de Israel en su país, lo cual, en algunos casos, resulta en agresiones.

Responsabilidad mutua

Najman Shai opina que Israel debe asumir responsabilidad hacia la Diáspora, porque “Israel es una nación que nació de las comunidades judías y no al revés: primero hubo comunidades y luego Estado. La empresa sionista nació en las comunidades judías. No es como un italiano que sale de su país y pone su restaurante italiano en Nueva York”. Entre otras responsabilidades, Israel debe asegurar a los miembros de la Diáspora la posibilidad de llevar una vida judía, donde quiera que se encuentren.

Participar en la conversación

En resumen, el Ministro Shai entiende que se deben de respetar las decisiones que se toman en Israel respecto a su defensa y a su seguridad; sin embargo, la Diáspora tiene derecho a diferir de ellas e incluso a cuestionar estas decisiones. A la vez, es el papel de Israel  proporcionar los medios para ello y que los líderes sepan a quién dirigirse cuando hay un conflicto de intereses.

Un lazo de ida y vuelta

Pocos israelíes tienen relación con la Diáspora a través de lazos familiares. Sin embargo, el lazo más fuerte se afirma mediante el millón de israelíes que viven en el extranjero. De ellos, 600,000 viven en los EE.UU.

Conscientizar a los ciudadanos israelíes acerca de la Diáspora es una tarea ardua, pero Shai es un diplomático conocido por su dedicación al trabajo. Aún así, Israel es un país con una vida política intensa, olas de atentados terroristas y problemas de seguridad recurrentes. En el marco de esta vida frenética, la historia de comunidades  judías lejanas podrían ser anticlimáticas para el público israelí.

Algunas acciones propuestas por el Ministro de la Diáspora

  • Educación digital en todos los idiomas, porque el Pueblo Judío habla todos los idiomas.
  • Apoyo para contrarrestar el antisemitismo, entrenando delegaciones de la Diáspora para contrarrestar esta plaga.
  • Protocolos de seguridad para las comunidades judías: cuando cerrar sinagogas, colegios etc. en caso de amenazas.
  • Entrenamiento para policía o ejército ( de las naciones de la Diáspora) en Israel para cuidar a las comunidades.
  • Formar una confederación de comunidades judías pequeñas. Que comunidades grandes patrocinen a las pequeñas.
  • Ofrecer las alianzas con Joint, AJC y otros.

“Estoy orgulloso de ustedes”, concluyó el Ministro Najman Shai, dirigiéndose a las comunidades judías de América Latina que llevan una lucha quijotesca, en mayor y menor medida, para mantener su identidad judía y su lazo con Israel.

El Encuentro del liderazgo de América Latina “Hamifgash”, fue organizado por el Departamento de emprendimientos sionistas de la Organización Sionista Mundial (OSM), United iniciativa del ministerio de Asuntos de la Diáspora del Estado de Israel, los departamentos de  Educación, Ivrit y Cultura e Irgun de la OSM, el Comité Central de la Comunidad Judía de México, el Consejo Sionista de México y el Vaad Hajinuj de México con el auspicio de la Fundación Metta Saade.


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