Enlace Judío México e Israel – Con la invasión musulmana de la Península Ibérica a inicios del siglo VIII y con Bayyana (la actual Pechina, a 11 km de la ciudad de Almería) convertida en floreciente ciudad marítima, la colonia judía prosperó gracias al comercio en general y al marítimo en particular con los puertos del norte de África desde el fondeadero protegido por la torre vigía Al-Mariyya Bayyana, en las proximidades de la rambla de Maromeros.
Dicha prosperidad crecería con la fundación por Abderramán III en el siglo IX de la actual Almería y su incorporación a Al-Andalus. En este periodo histórico cabe señalar a la judería, que la tradición ubica en el barrio de al-Hawd (el Aljibe; actual Chanca), en cuyas cercanías se ha descubierto un enterramiento no musulmán próximo a la plaza Pavía, cuyas características parecen vincularlo a un cementerio judío del siglo X.
La judería almeriense se levantaba sobre parte del entramado urbano de la parroquia de Santiago, aunque sus vestigios son escasos en época musulmana y también después de su expulsión en 1492. Las investigaciones sobre judíos andalusíes se han centrado en las grandes ciudades como Toledo o Córdoba, mientras que los judíos almerienses bajo dominación musulmana no habrían recibido demasiada atención y la presencia de los judíos en la Almería Cristiana también habría sido breve y sin apenas rastros para tener conocimientos pormenorizados.
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El citado arrabal de al-Hawd desapareció tras la retirada de las tropas de Alfonso VII en el 1157 con la llegada de los almohades en el siglo XII. El geógrafo musulmán al- Idrisi destacaba la riqueza de este arrabal en el siglo XI, centrado en el comercio. Con la llegada de los almohades en el siglo XII empeoró la situación, persiguiéndose a las minorías cristiana y judía. Aunque en el siglo XIII permitió la vuelta a Almería de los judíos exiliados durante el dominio almohade, su retorno más importante se producirá por emigración desde Murcia a partir de 1418, posiblemente para actuar como intermediarios en el comercio de frontera.
Esta dedicación comercial probablemente tendría como objetivo el contrabando de víveres y armas a través del puerto de la ciudad. Con la absorción de la ciudad por el reino nazarí de Granada a partir del siglo XIII y hasta su expulsión en 1492, los judíos tuvieron su nueva zona de asentamiento en el antiguo arrabal de La Musalla (el Oratorio), pero la prosperidad de la ciudad ya no fue la misma que en el siglo XI y por tanto el número de población hebrea fue menor.
Según la asociación Magen Sefarad constituida el año pasado en Almería, la judería de la ciudad era considerada de las más importantes de la península, no ya por su tamaño, sino por su importancia económica, puesto que se ubicaba en el mayor puerto de Al-Ándalus. Aquí encontramos judíos dedicados a la medicina, astronomía, astrología, finanzas y comercio (sobre todo a larga distancia con Alejandría), gracias a la existencia de una línea marítima permanente.
Se comerciaba especialmente con seda, que se cultivaba en la sierra de Filabres, y luego se tejía y se elaboraban delicadas prendas en los talleres de la ciudad. En la judería de Almería estuvo residiendo el filósofo cordobés Moshé ben Maimón (Rambam), conocido en el mundo occidental como Maimónides, así como el famoso médico árabe Averroes, que llegaron huyendo de la intolerancia almohade. Este legado se intenta ahora visibilizar a través de la iniciativa turística Ayre Sefardí, que se ha presentado estos días.
El autor es Director de Radio Sefarad
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