Enlace Judío – En un mensaje este viernes a los diversos diputados rebeldes de la coalición de gobierno de Israel, el canciller Yair Lapid, advirtió que “cualquiera que ponga en peligro a este gobierno desde adentro debe saber que pagará un precio”, informó The Times of Israel.
En una publicación en su cuenta de Facebook, Lapid agregó: “Les ofrezco un trato mejor: luchar por este gobierno, aferrarse a él. Para decidir que estás en un equipo ganador, no en un equipo que pierde consigo mismo”.
Mientras la dividida coalición continúa tambaleándose al borde del abismo político, Lapid dijo: “Si este gobierno cae, la lección será que las políticas que funcionan son las del veneno y la incitación. Me niego a aceptar eso”.
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Después de perder su mayoría en la Knéset en abril, el gobierno ha pasado cojeando de una crisis a la siguiente, y esta semana no logró aprobar una votación clave sobre la legislación que renueva la aplicación de la ley israelí a los habitantes de los asentamientos en Judea y Samaria (Cisjordania). Varios diputados árabe de la coalición se negaron a votar.
Ahora se cree que la última amenaza para la coalición es el diputado Nir Orbach de Yamina, quien estuvo en el centro de la especulación el jueves como el último desertor potencial en el gobierno.
El diputado ha negado públicamente los informes persistentes de que está negociando con el líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, para unirse potencialmente al Likud y formar un gobierno. Pero fuentes cercanas a Orbach han dicho que está explorando esa posibilidad.
El Canal 12 reportó que Orbach le dio a Bennett un ultimátum para resolver sus problemas con los parlamentarios renegados en Meretz y Ra’am dentro de una semana, o podría apoyar un voto de desconfianza en el gobierno.
El diputado derechista ha sido señalado como un riesgo de fuga en los últimos meses desde la deserción de su colega de Yamina, Idit Silman, y ha emitido ultimátums por su continuo apoyo al gobierno.
Uno de los diputados rebeldes más nuevos de la coalición es Ghaida Rinawie Zoabi. Su partido la ha presionado cada vez más para que renuncie a la Knéset después de que ella dijo que no podía respaldar leyes como la de Judea y Samaria.
Según el Canal 12, Rinawie Zoabi había considerado la posibilidad en los últimos días, pero ahora se enojó por el trato que le dieron los líderes de la coalición y prometió no renunciar.
Dos encuestas del viernes mostraron que el bloque opositor del líder opositor Netanyahu alcanzaría los 60 escaños en la Knéset de 12 escaños si las elecciones se celebraran hoy.
Una encuesta de Maariv tenía al Likud en 34 escaños; Yesh Atid 21; Hatzionut Hadatit 11; Shas 8; Kajol Lavan 8; Lista Conjunta 7; Yahadut Hatorá 7; Avodá 6; Yamina 5; Yisrael Beitenu 5; Tikvá Jadashá 4; y Ra’am 4. Meretz no superó el umbral electoral.
Una segunda encuesta en el Canal 13 tenía al Likud en 36; Yesh Atid 20; Hatzionut Hadatit 9; Shas 8; Kajol Laván 8; Lista Conjunta 7; Yahadut Hatorá 7; Avodá 6; Yamina 6; Yisrael Beitenu 5; Tikvá Jadashá 4; y Meretz 4. En esta encuesta, Ra’am no superó el umbral electoral.
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