Comisión Investigadora del Consejo de Derechos Humanos
22 países firmaron un comunicado contra la Comisión Investigadora del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por trato a Israel. Esta declaración promovida por EUA cuestiona la autoridad concedida a la Comisión y define su confirmación como un ejemplo de trato desproporcionado que le dan a Israel, mismo que debe cesar.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yair Lapid, agradeció a EUA, y en particular al Secretario de Estado, Antony Blinken, por liderear esta acción tan importante e imprescindible, así como a los países que la han firmado. Lapid espera que el Consejo de Derechos Humanos comprenda el claro mensaje que anule a la Comisión y que comience a ocuparse de los Derechos Humanos como debería haberlo hecho desde que se estableció. “Basta ya con la actitud tendenciosa. Basta con la obsesión por Israel”.
La lista de los países que signaron esta declaratoria son: Austria, Bulgaria, Brasil, Canadá, Camerún, Colombia, Croacia, Suazilandia, Alemania, Guatemala, Hungría, Israel, Liberia, Islas Marshall, Micronesia, Nauru, Macedonia del Norte, Holanda, Palaos, Togo, el Reino Unido y EUA.
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Esto ocurre luego de que hace una semana la Comisión Investigadora del Consejo de Derechos Humanos publicara un informe tendencioso, parcial y sesgado que culpa exclusivamente por la situación que se vive en la comunidad palestina además, el texto no menciona las verdaderas razones que llevaron a Israel a defender a sus ciudadanos ignorando años de violencia por parte de las organizaciones terroristas palestinas contra los civiles israelíes, así como la incitación y el antisemitismo de la Autoridad Palestina y sus estructuras.
Concierto de Joshua Bell y los Instrumentos de la Esperanza
El pasado domingo 12 de junio el extraordinario violinista judío Joshua Bell se presentó en la Sala Nezahualcóyotl de la Ciudad de México con la dirección del maestro Carlos Miguel Prieto y la Orquesta Sinfónica de Minería.
En el concierto se escucharon once instrumentos rescatados del Holocausto que hicieron vibrar el alma y el corazón de los dos mil asistentes en la sala. Al concierto fuimos acompañados por mi hijo menor y su novia. Nos tocaron asientos en la parte alta, la galería. Por el desgaste que tengo en las rodillas me fue difícil llegar a nuestros asientos, los escalones eran muy altos.
Una parte importante del público eran de origen judío. Allí estaban amigos y conocidos. De inmediato vi a Isaac Z y a su esposa, el gran melómano del grupo de Javerim (amigos) de nuestras cenas de los jueves; también Vicki Z. Saludé a Manuel T y a su esposa Sarita a quien aprecio mucho. Un poco arriba de nosotros Leo Sukerman y sus padres, a una fila de distancia Samuel S y su esposa de la generación de la Escuela Yavne en la que cursé 6 años de la primaria.
En las fotos que presentó Enlace Judío de los pisos de abajo prácticamente estaba un buen número de miembros de la comunidad judía. Con nostalgia recordé a varios integrantes de la Orquesta Sinfónica de Minería y que estaban tocando en este concierto. Nuestro amigo, el violinista ruso, Vladimir Tokaret. Las violinistas rusas, ambas se llaman Vera, respectivamente.
Como siempre resaltó por su belleza el concertino Shary, que es una gran violinista, creo que estuvieron presentes casi todos los músicos de la Orquesta Sinfónica de Minería; que en este concierto tocaron con excelencia. A la salida del concierto nos tocó una ligera llovizna y terminamos disfrutando de unos deliciosos tacos del Califa por cuenta de la novia de mi hijo David.
Irving Gatell colaborador de Enlace Judío hizo una extraordinaria reseña del evento. Yo en mi relato del evento solo expreso un sentimiento personal que revivieron las múltiples vivencias personales que he tenido durante mi asistencia por años a un sinnúmero de temporadas de Verano de la Orquesta Sinfónica de Minería.
Acordamos asistir a la temporada de conciertos de la Orquesta Sinfónica de Minería que está por iniciar. Acostumbramos a ir a los conciertos matutinos de los domingos.
Agradezco a Hashem (Dios) que a casi 82 años aún tengo la fortaleza y el espíritu para asistir a los conciertos y otros eventos culturales.
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