Enlace Judío – La oposición habría decidido que presentará el miércoles una iniciativa de ley para dispersar la Knéset y forzar a nuevas elecciones, pero podría retractarse si no se asegura una mayoría, informó The Times of Israel.

Si tiene éxito la iniciativa, para la cual solo se requiere una mayoría simple en la Knéset, la iniciativa tendría que ser aprobada 3 veces por una mayoría de 61 de los 120 diputados.

La iniciativa es una de las tres formas de echar abajo al gobierno. Los otros son un voto de censura exitoso de al menos 61 diputados y la incapacidad del gobierno para aprobar un presupuesto a tiempo.

El Likud se ha mostrado reacio a llevar cualquier iniciativa de disolución a votación si no está seguro de que se apruebe, ya que su fracaso significaría que cualquier medida similar sería bloqueada por un período de 6 meses.

Por lo tanto, se informó ampliamente que la oposición aún puede retractarse de la propuesta si ve que no tiene una mayoría.

Ayman Odeh, el líder de la alianza de la Lista Conjunta predominantemente árabe que forma parte de la oposición, dijo el sábado que si bien su partido votaría a favor de una iniciativa de esta naturaleza, no quiere que Benjamín Netanyahu regrese al poder.

Likud había considerado previamente intentar presentar una iniciativa de disolución después de que la diputada de Meretz, Ghaida Rinawie Zoabi, abandonara la coalición el mes pasado, pero su rápido regreso a la alianza política hizo que la medida fuera poco probable que tuviera éxito.

El Likud también había planeado llevar la iniciativa en mayo, pero lo retiró después de que el partido islamista Ra’am regresara a las filas de la coalición, acabando con las posibilidades de la oposición de lograr una mayoría simple para aprobar la iniciativa en su lectura preliminar.

Reportes indicaron que la iniciativa se estaría planeando proponer esta semana con el objetivo de ejercer más presión sobre el diputado Nir Orbach de Yamina para que apoye la dispersión de la Knéset.

Orbach anunció el 13 de junio su decisión de abandonar la coalición, dejando la debilitada alianza política en una minoría de 59 a 61, dos escaños por detrás de la oposición. Orbach dijo que no votaría en la próxima semana para derrocar al gobierno, sino que buscaría construir un gobierno alternativo con un “espíritu patriótico” en la legislatura existente.

Sin embargo, el Likud ha estado instando a Orbach a deshacerse por completo de la coalición y unirse a sus filas, aunque el diputado ha negado los informes generalizados de que está en negociaciones con el partido de oposición.

La cadena Kan informó el domingo que Orbach aún no se habría comprometido a apoyar la iniciativa y, en cambio, todavía estaba tratando de formar un nuevo gobierno sin ir a las elecciones.

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