Enlace Judío – El grupo terrorista libanés Hezbolá ha establecido más de una docena de nuevos puestos de observación a lo largo de la frontera norte de Israel en las últimas semanas, según un reporte del Canal 12 israelí, informó The Times of Israel.

El ejército israelí acusa a Hezbolá de llevar a cabo actividades clandestinas a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano bajo la apariencia de un grupo ecologista conocido como “Verde sin Fronteras”, y publicó detalles de uno de estos nuevos puestos a principios de este mes.

Según el reporte televisivo, en las últimas semanas se han construido al menos 15 puestos, que son atendidos por miembros de Hezbolá las 24 horas del día. Uno de ellos incluye un puesto o torre de observación y dos o tres edificios residenciales y logísticos.

Algunos puestos se encuentran a escasos metros de la frontera internacionalmente reconocida entre los países, conocida como Línea Azul, y de las posiciones de las Fuerzas de Defensa de Israel al otro lado de la valla de seguridad. Uno de estos puestos se construyó recientemente cerca del lugar del ataque fronterizo de Hezbolá contra soldados israelíes que desencadenó la Segunda Guerra del Líbano en 2006.

Hezbolá se está asentando en la línea de confrontación. Intentan camuflarlo como actividades de una organización ‘verde’, pero para nosotros está claro quién está detrás de estos sitios y la gente que opera en la zona”, dijo al Canal 12 el teniente coronel Avshalom Dadon, comandante del batallón 601 de ingenieros de las FDI.

Otro oficial de alto rango dijo que los sitios están vigilados por miembros de Hezbolá vestidos de civiles.

La cadena indicó que otros dos puestos, a decenas de metros de la frontera, se están construyendo en los últimos días. A principios de este mes, el jefe del Mando Norte de las FDI dijo que Hezbolá había intensificado recientemente la construcción de infraestructuras militares cerca de la frontera.

“Podemos ver a los operativos acercándose a la zona fronteriza. Los conocemos: sus nombres, de dónde vienen y dónde están trabajando. Cuando llegue el momento, pagarán el precio”, advirtió el general de división Amir Baram.

Baram prometió que las FDI “destruirán toda la infraestructura y la reducirán a nada”.

En incidentes recientes, libaneses lanzaron piedras contra los soldados que patrullan la frontera y dañaron la valla, agregó el reporte del Canal 12.

Según las FDI, las acciones de Hezbolá son una violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que puso fin a la guerra de 2006.

La resolución exige que los grupos armados, además del ejército oficial libanés y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), permanecer al norte del río Litani del país.

Las FDI han hecho reclamaciones similares en los últimos años, luego de identificar varios puestos de observación de Hezbolá que en realidad son utilizados para llevar a cabo tareas de inteligencia y reconocimiento para el grupo terrorista respaldado por Irán.

En 2017, las Naciones Unidas rechazaron la afirmación de Israel de que Hezbolá utiliza a la ONG como fachada para sus actividades.

La FPNUL dijo entonces que aunque los miembros de “Verde sin Fronteras” plantaron árboles en la zona, “no ha observado a ninguna persona armada no autorizada en los sitios ni ha encontrado ninguna base para denunciar una violación de la resolución 1701”.

Las tensiones con el Líbano se han intensificado recientemente, después de que el líder de Hezbolá amenazara a Israel por sus planes de extraer gas de una reserva marítima disputada, y afirmó que el grupo impedirá esa acción, incluso por la fuerza.

Israel y Líbano están actualmente en desacuerdo sobre los derechos del yacimiento de gas de Karish. El gobierno de Israel sostiene que el yacimiento se encuentra en la zona económica exclusiva reconocida por la ONU. Líbano alega que las aguas están en disputa.

Las conversaciones sobre el yacimiento están congeladas desde el año pasado, después de que Líbano intentara adentrarse en la zona que Israel reclama como propia. Sin embargo, Beirut solicitó el regreso del enviado de energía de Estados Unidos, Amos Hochstein, a principios de este mes, después de que Israel trasladara una plataforma de gas natural a su campo marítimo de Karish.

La llegada del buque, operado por la empresa londinense Energean, provocó la ira de Líbano.

Israel ha dicho que está “preparado para defender” las instalaciones. Las FDI han desplegado fuerzas navales en la zona, incluida una batería antimisiles Cúpula de Hierro transportada por mar, según la cadena pública Kan.

A principios de este mes, las FDI realizaron un importante ejercicio militar en Chipre, simulando una ofensiva terrestre en el interior del Líbano en una posible guerra contra Hezbolá.

El grupo terrorista ha sido durante mucho tiempo el adversario más importante de las FDI, con un arsenal estimado de casi 150,000 cohetes y misiles que pueden llegar a cualquier parte de Israel.

El objetivo principal del ejercicio fue simular detener del lanzamiento de cohetes de Hezbolá contra Israel en medio de una gran escalada, a través de una ofensiva terrestre en el Líbano. Según los oficiales militares, la única forma de lograr tal objetivo es estar “significativamente presente” en las zonas desde donde se lanzan los ataques, manteniendo al enemigo lejos de la frontera.

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