Enlace Judío – Israel examinará la bala que mató a la periodista palestina Shireen Abu Akleh “en presencia de los estadounidenses”, dijo este domingo el portavoz del ejército israelí Ran Kochav, informó The Times of Israel.
“El examen profesional israelí se llevará a cabo en presencia de los estadounidenses. Si hay una coincidencia entre el proyectil y las armas de los soldados israelíes, informaremos al público”, dijo Kochav a Radio 103FM.
Los expertos dicen que el análisis balístico podría arrojar luz definitiva sobre la muerte de Abu Akleh.
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La veterana corresponsal palestino-estadounidense, de 51 años, murió en circunstancias controvertidas en Jenin mientras cubría una redada del ejército israelí a mediados de mayo junto con un equipo de otros periodistas.
La Autoridad Palestina insistió durante semanas en que no entregaría la bala ni realizaría una investigación conjunta con Israel. Pero en un cambio radical, Ramallah transfirió la bala el sábado por la noche a la embajada de Estados Unidos en Jerusalén para que la examinaran los estadounidenses.
La muerte de Abu Akleh ha sido objeto de investigaciones por parte de Israel y la Autoridad Palestina. Durante el operativo, estalló un tiroteo entre tropas israelíes y palestinos armados. En algún momento, Abu Akleh recibió un disparo en la cabeza.
La investigación de la Autoridad Palestina dijo que los soldados israelíes la habían matado a tiros.
Israel inicialmente culpó a los pistoleros palestinos por el tiroteo, pero luego reconoció que Abu Akleh también podría haber sido matada por soldados israelíes. Las autoridades israelíes incluso identificaron un arma que pudo haber disparado el tiro fatal, pero dicen que no pueden establecer definitivamente el asunto sin un análisis forense.
La bala está actualmente bajo la custodia de un alto oficial militar estadounidense, según funcionarios israelíes y palestinos. Los expertos estadounidenses en balística examinarían el proyectil, no Israel, dijo el fiscal jefe de la Autoridad Palestina, Akram al-Khatib.
“No transferiremos la bala al lado israelí”, dijo al-Khatib en un comunicado el sábado por la noche.
Pero Kochav pareció disputar esas afirmaciones el domingo y le dijo a la Radio del Ejército que un general estadounidense observaría la investigación israelí mientras la bala estuviera en Israel.
“Este es un examen israelí, una investigación israelí, con presencia estadounidense. Los palestinos que tan amablemente transfirieron la bala lo hicieron para que haya una investigación israelí con presencia estadounidense”, dijo.
Israel se había ofrecido a realizar una investigación conjunta con Ramallah desde que le dispararon a Abu Akleh. Funcionarios israelíes han dicho que es necesario un análisis balístico para hacer coincidir el arma con la bala para determinar si un soldado israelí disparó la ronda fatal.
La Autoridad Palestina ha rechazado repetidamente esas ofertas, al igual que la familia de Abu Akleh. Los funcionarios palestinos inicialmente se negaron a compartir la bala con Estados Unidos, diciendo que compartirían los resultados de su propia investigación con las partes interesadas.
Estados Unidos había instado a Ramallah a compartir los resultados de su investigación con Israel para arrojar una luz potencialmente definitiva sobre el incidente. En una carta pública a principios de junio, un grupo bipartidista de 25 legisladores estadounidenses instó al secretario de Estado, Antony Blinken, a presionar a la Autoridad Palestina para que suelte la bala.
“Lo instamos a que solicite a la Autoridad Palestina que brinde acceso a la evidencia forense de la muerte de Abu Akleh para una investigación independiente para que todas las partes puedan llegar a una conclusión definitiva sobre los eventos que llevaron a su muerte y responsabilizar a todas las partes”, dijeron los representantes.
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