Enlace Judío – Extremistas ultraortodoxos han causado daños de millones de shekels al tren ligero de Jerusalén durante las recientes protestas contra una nueva ruta planificada para el transporte, informó The Times of Israel.
Los extremistas ultraortodoxos llevan meses organizando protestas contra los intentos de ampliar el tren ligero en la capital, pero se han intensificado en las últimas semanas y se han tornado violentas en muchos casos.
Una minoría extremista de la comunidad ultraortodoxa se opone a dicho proyecto del tren ligero que atraviesa sus vecindarios, creyendo que traerá consigo intrusiones no deseadas del mundo secular.
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El Municipio de Jerusalén anunció recientemente que cerraría el cruce de Bar Ilan, que se encuentra en un vecindario mayoritariamente ultraortodoxo, por trabajos de construcción destinados a establecer una estación de tren subterráneo en el sitio.
Los videos de disturbios del miércoles por la noche mostraron a extremistas ultraortodoxos interrumpiendo el trabajo al sentarse en agujeros excavados como parte del trabajo de construcción, negándose a moverse y rezando.
Otros videos de los últimos días muestran a los alborotadores arrojando piedras a los trabajadores de la construcción, escalando y quemando tractores y otra maquinaria pesada y dañando la infraestructura.
En respuesta a las imágenes de caos y violencia de la capital, el ministro de Finanzas, Avigdor Lieberman, dijo que la situación era “intolerable”.
“El vandalismo y la violencia de un grupo de jaredíes en el área de Bar Ilan en Jerusalén son simplemente intolerables”, tuiteó. “Estos cientos de alborotadores están interrumpiendo el orden público y dañando equipos por valor de millones, retrasando la apertura de la nueva ruta del tren ligero en Jerusalén”.
En un incidente reciente, los participantes atacaron a un trabajador árabe con un hacha y a un segundo empleado le rompieron la pierna y le dispararon con un rifle de aire, según el Canal 12.
Al mismo tiempo, medios ultraortodoxos han informado de incidentes violentos dirigidos por trabajadores árabes hacia los manifestantes ultraortodoxos.
Según el portal Kikar Hashabbat, un ultraortodoxo fue amenazado y agredido físicamente por dos guardias de seguridad árabes en el cruce de Bar Ilan.
En un intento por enfrentar el fenómeno, Moriah Jerusalem Development Corporation, que lidera el proyecto de construcción del tren ligero en Jerusalén, ha comenzado a presentar demandas civiles contra las personas involucradas en los disturbios.
Según Kan, hasta el momento se han presentado seis demandas civiles contra quienes se considera que lideran los disturbios. Cada demanda exige alrededor de 86,000 dólares como compensación por los daños causados.
Según Kan, algunos de los alborotadores ni siquiera viven en Jerusalén, sino que viajan a la capital solo para participar en las protestas.
Mientras tanto, la policía desplegó medidas de control de disturbios, incluidos cañones de agua, en un intento por dispersar las manifestaciones violentas.
“La Policía de Israel continuará permitiendo la libertad de protesta de acuerdo con la ley, pero no tolerará disturbios violentos, vandalismo y violaciones del orden público”, se lee en un comunicado de la policía.
El trabajo de construcción en la calle Bar Ilan en Jerusalén originalmente estaba programado para durar dos años, pero se espera que se retrase hasta un año debido a las continuas interrupciones.
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