Un idioma sofisticado

El idioma hebreo original, el bíblico, es sumamente sofisticado. Casi todas las palabras tienen una “raíz” semántica de 3 letras, que con el agregado de prefijos y sufijos se diferencian una de la otra. Lo verbos, también de 3 letras, se pueden combinar de 7 formas distintas (binyanim), con significados diferentes que pueden pasar desapercibidos para el principiante. Esta breve explicación debería ser suficiente para comprender una idea “filosófica” muy profunda que se esconde detrás de este tipo de detalles muy sutiles de la gramática bíblica.

En la Parashá de esta semana el pueblo nuevamente se queja y se rebela. En un momento sugieren que no deberían haber salido de Egipto. Dios castiga este intento de insubordinación “enviando” a las serpientes venenosas que se cobran numerosas víctimas. Esta es la traducción de casi todas las traducciones, judías y no judías, al español en Bamidbar (Números) 21: 6: “Y Dios envío /mandó al pueblo las serpientes venenosas…”. Sin embargo, esta traducción no captura la sutileza de este versículo

¿Enviar o liberar?

Hay dos maneras de vocalizar la misma palabra hebrea «וישלח»: una es VAYISHLAJ y la otra VAYISHAL-LAJ. Sin adentrarnos mucho en los detalles, la primera palabra, que figura muchas veces en esta misma sección semanal, significa “enviar”, “mandar”. Así, nuestra Parashá menciona por ejemplo que Moshé “envió” emisarios a hablar con los pueblos de Edom (20:14) y luego de Emor, (21:21), etc. Esta palabra se repite muchísimas veces en la Torá e incluso hay una Parashá con este nombre VAYISHLAJ (YAAQOB MALAJIM…).

La segunda palabra, VAYISHAL-LAJ (con el daguesh, que duplica la letra «L») es menos común y su significado es diferente: Un ejemplo que se me ocurre es VAYHI BESHAL-LAJ PAR’O ET HAAM, también malinterpretado por casi todas las traducciones como “Y fue cuando el faraón ‘envió’ al pueblo”, como si los traductores no diferenciaran entre las dos palabras…

Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre VAYISHLAJ y VAYISHAL-LAJ? La primer significa enviar, mandar: A envía a B para una misión específica (SHELIJUT o SHALIAJ). La segunda VAYISHAL-LAJ significa: “liberar”, ”dejar salir”, “soltar”, y expresa la idea de que A, que está de alguna manera “imitado” por B, es ahora «dejado en libertad» y puede actuar por su cuenta. El Faraón no «envía» a los judíos con una misión fuera de Egipto: el Faraón los “deja salir”, “los libera” de su captividad y una vez libres los judíos actúan por su cuenta. La diferencia semántica no es pequeña.

El modus operandi divino

Volvamos ahora a las serpientes: VAYISHAL-LAJ no significa que Dios “envió” a las serpientes a morder a sus victimas sino que Dios «las liberó». Nuestros sabios explican que en el desierto Boré Olam nos protegió de nuestros enemigos y de los elementos naturales, el peligroso clima, los animales del desierto, las tormentas de arena, con los “‘anané kabod”, una nube virtual, una cúpula trasparente, o en un idioma más comprensible en la era informática, un “firewall”.

El castigo Divino entonces, no consistió en que Dios “enviara” a las serpientes venenosas, sino en que Dios suspendiese su protección especial, y así las serpientes venenosas actuaron según su naturaleza e instinto. Recuerdo una escena inolvidable de “Jurassic Park” que puede ilustrar esta idea. El tiranosaurio Rex, el dinosaurio carnívoro y muy peligroso, estaba contenido por una cerca eléctrica de 10,000 voltios y esa cerca lo separaba de los cabritos, su comida diaria, y de los humanos que estaban visitando el parque.…

Por alguna razón (que no puedo recordar) la electricidad dejó de funcionar, y la cerca era ahora inservible. El tiranosaurio se “había liberado” y ahora seguía sus instintos, devoraba a los cabritos y representaba un peligro mortal para los visitantes del parque jurásico.

Volviendo a nuestro ejemplo de la Parashá de esta semana, Dios “desactivó”, “suspendió” su protección especial y así las serpientes quedaron libres y siguiendo su naturaleza comenzaron a morder y causar la muerte de sus víctimas.

¿Quién desactivó la cerca?

¿Por qué esta pequeña diferencia entre estas dos palabras puede ser tan importante? Porque nos ayuda a comprender que HaShem protege constantemente a Israel, y no solo en el pasado. Israel, dijeron los profetas y los sabios, es como un cabrito entre las naciones, rodeado de enemigos que la quieren destruir. Israel está protegida por Boré Olam a través de un invisible firewall divino, una cerca de 10,000 voltios que nos protege, desbarata los planes de quienes buscan dañarnos, desvía sus misiles, confunde sus ideas, etc.

Cuando nuestra conducta no es la correcta, al igual que ocurrió en el desierto, el firewall divino se desactiva: HaShem “suspende” su protección especial y los enemigos de Israel hacen lo suyo.… Esta idea está expresada de una manera muy explícita en Debarim 31:18 , ואנכי הסתר אסתיר פני ביום ההוא , cuando el pueblo judío abandona el pacto con HaShem, el mayor castigo es que HaShem oculta su presencia, esto es, su protección especial, hacia nosotros. Siguiendo la metáfora del dinosaurio y los cabritos, es como si los propios cabritos “desconectaran” la electricidad de la cerca, exponiéndose de una manera suicida al Tiranosaurio Rex.

Hashgaja Matmedet

Pero creo que lo mas importante —y lo más hermoso— de esta idea de VAYISHAL-LAJ, es comprender que el Creador nos protege permanente y constantemente como pueblo, y también como individuos, sin que se lo pidamos y sin que nos demos cuenta de que nos protege. Piensen, por ejemplo, que alrededor nuestro (o dentro de nuestro cuerpo) hay millones de bacterias, hongos, virus, parásitos y pequeños microbios, muchos de los cuales nos podrían afectar o hasta matarnos. El Creador nos protege permanentemente de la naturaleza que nos rodea, y de accidentes que tan fácilmente pueden ocurrir.

El Todopoderoso nos cuida conteniendo estas fuerzas naturales dañinas, cercándolas, no dejándolas actuar. Y tal como sucede con un “firewall” o un programa antivirus que protege nuestras computadoras y teléfonos celulares, esta “protección divina” está permanentemente activa 24/7 sin que lo percibamos. Todos los días, 3 veces por día, mencionamos este tipo de protección divina cuando recitamos la berajá MAGUEN ABRAHAM, “Protector de Abraham” y agradecemos a HaShem que nos cuida y nos protege con su invisible escudo protector.

Shabat Shalom


 

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