Enlace Judío – Un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza el sábado ha hecho retroceder significativamente la capacidad de producción de armas del grupo terrorista Hamás, dijeron funcionarios militares, informó The Times of Israel.

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El principal ataque contra las instalaciones subterráneas de Hamás se produjo en respuesta a los cohetes lanzados desde el enclave costero en el sur de Israel, que no causaron heridos ni daños.

Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron el sábado que la instalación atacada era “uno de los sitios más grandes e importantes de la Franja para la producción de materiales base para cohetes por parte de grupos terroristas”, afirmando que el ataque impediría significativamente la fabricación de cohetes del grupo terrorista.

El domingo, hablando con el sitio de noticias Ynet, el portavoz militar Ran Kochav dijo que el sitio subterráneo también se usaba para fabricar drones.

“En este caso específico, [las FDI atacaron] 16 toneladas de explosivos en una sala e instalación subterránea de producción de vehículos aéreos no tripulados”, dijo Kochav.

El Canal 12 afirmó que los misiles utilizados en el ataque eran bombas antibúnker GBU-28. El arma guiada por láser, con una carga útil de 286 kilogramos, tiene la capacidad de penetrar búnkeres fortificados en las profundidades del subsuelo.

El GBU-28 se vendió en secreto a Israel en 2009 y desde entonces se ha utilizado en Gaza, principalmente contra los sistemas de túneles de Hamás.

En respuesta al lanzamiento de cohetes adicionales el sábado, el ejército atacó otro sitio de Hamas, que dijo que se usaba como una instalación de producción de armas.

Kochav agregó que era importante que las FDI bloquearan las capacidades de cohetes de Hamás, en lugar de atacar los puestos de observación del grupo terrorista, que se encuentran a lo largo de la frontera con Israel.

“Hay 20 o 30 de estos puestos a lo largo de la Franja, y cada vez que hay un nuevo puesto… es más importante atacar significativamente los cohetes de Hamás, en lugar de los puestos de observación, que definitivamente son intrusivos, pero no tienen ningún impacto militar”, dijo.

Con la Franja de Gaza bajo un estricto bloqueo por parte de Israel y Egipto durante más de 15 años, gran parte del arsenal de Hamás se fabrica localmente, a menudo con piezas y materiales de contrabando.

Un informe del Canal 12 dijo que el sitio se usó específicamente para convertir los llamados materiales de doble propósito, como fertilizantes agrícolas, en explosivos y combustible para cohetes.

El informe agregó que se tomó la decisión de llevar a cabo los ataques en la instalación principal sabiendo que el precio podría ser una escalada significativa, y que los ataques con cohetes se vieron como una oportunidad para dejar fuera de servicio la instalación.

Aún así, Kochav dijo que el ejército estimó que el ataque no conduciría a una escalada y Hamás ha indicado que no está interesado en empeorar aún más la situación.

“No sabemos con certeza quién disparó, pero sabemos quién no disparó, y Hamás se apresura a decir que no estuvo detrás de los cohetes el sábado… está disuadido”, dijo Kochav.

“Este evento específico ha quedado atrás. Espero que tengamos un verano tranquilo, pero el papel de las FDI es prepararse y estar preparado para la defensa, el ataque y la inteligencia, y no solo en Gaza”, agregó.

El lanzamiento de cohetes se produjo horas después de que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, abandonara el país, y poco después de que anunciara un acuerdo que incluía medidas de Riad en beneficio de Israel.

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