Enlace Judío – A 28 años del peor ataque terrorista que ha sufrido Argentina y bajo la consigna “Volvemos a Pasteur”, la AMIA realizó este lunes el acto central para recordar a las 85 víctimas mortales y a las más de 300 personas heridas cuando un coche bomba explotó contra su sede el 18 de julio de 1994, informó Infobae.

La ceremonia conmemorativa fue de nuevo presencial luego de haberse realizado durante dos años de forma virtual a raíz de la pandemia.

Con el video de “No tiene olvido el amor”, la canción compuesta por Víctor Heredia para recordar a todas las víctimas, comenzó el acto oficial.

Luego, el sonido de la sirena dio inicio formal. El acto estuvo conducido por la periodista Gisela Busaniche.

Hubo testimonios breves de sobrevivientes, de familiares de las víctimas fatales y el mensaje del presidente de AMIA, Amos Linetzky.

Linetzky recordó a las víctimas, renovó el pedido de verdad y justicia, y se preguntó: “¿Cómo se explica tanta impunidad? Es difícil explicar todo lo que no pasó en 28 años”, aseguró.

Así convocó a “seguir la tradición de hacer oír juntos nuestra voz” y “exigir justicia y castigo a los culpables y responsables del atentado”.

Durante su discurso, Linetzky planteó: “¿Cómo explicar que en 28 años no se ha podido atrapar siquiera a uno de los múltiples responsables de semejante atrocidad? Que los canallas, miserables y asesinos de 85 personas siguen disfrutando de su vida diaria, paseando por el mundo con total libertad”.

También se preguntó: “¿Cuándo fue la última vez que la Fiscalía especial, a cargo de los fiscales Sebastián Basso y Gonzalo Miranda, produjo al menos una novedad en la causa?”.

Y en tal sentido, añadió: “No estamos al tanto de que les hayan quitado recursos. Entonces, ¿a qué dedican sus jornadas ocupando una de las Fiscalías más grandes del país?”.

Recordó que está clara la responsabilidad en el atentado de altos funcionarios del gobierno iraní de aquella época, como así también de miembros operativos del Hezbolá.

“Estas personas tienen pedidos de captura internacional, y no deberían poder salir de las fronteras de los países que los protegen. Varios de los acusados viajan libremente por distintos países”, remarcó.

El 18 de julio de 1994, una camioneta Traffic blanca con entre 300 y 400 kilos de explosivos explotó a las 9:53 contra la sede de la AMIA. Era el segundo atentado terrorista que sufría el país después del ataque a la embajada de Israel, el 17 de marzo de 1992.

La Justicia argentina determinó que el hecho estuvo a cargo de la organización terrorista Hezbolá, de vínculo con el gobierno de Irán. La investigación apunta ahora a dar con quienes tienen captura internacional e identificar al resto de los involucrados.

En noviembre de 2006, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral ordenó la captura internacional de quienes consideraba los responsables intelectuales del caso.

Se aplicó así una circular roja de Interpol para Moshen Rezai, exjefe de la guardia revolucionaria de Irán; Ali Fallahijan, ex ministro de Inteligencia; Moshen Rabbani, exagregado cultural en Argentina; Ahmad Vahidi, comandante de la Fuerza Quds; Ahmad Asghari, exsecretario de la embajada de Irán en la Argentina; y en 2009 la de Samuel Salman El Reda.

También se libró un pedido de detención internacional para el ex embajador de Irán en el país, cuando ocurrió el atentado, Hadi Soleimanpour, pero este caso sin circular roja porque Interpol no las aplica a diplomáticos.

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