Enlace Judío – Los cerca de 140,000 partidarios del Likud en Israel tuvieron su derecho a ejercer el voto en 110 sitios en todo Israel para definir la lista con la que el partido se presentará el 1 de noviembre a las elecciones del país.

Según los últimos datos de la jornada electoral, el 58% de los partidarios del Likud, alrededor de 79 mil de ellos, acudieron a las urnas.

Se tiene previsto que los resultados finales sean conocidos mañana jueves.

70 candidatos registrados en la nacional y otros 40 contendientes lucharon por los puestos de los distritos regionales mientras los candidatos lucharon por los primeros puestos, de acuerdo con Ynet.

Según las encuestas electorales actuales, en las elecciones se espera que el Likud obtenga 35 escaños en la Knéset, lo que lo dejaría como el partido más grande.

El Likud, encabezado por Benjamín Netanyahu, intentará recuperar el poder después de no poder formar un gobierno de derecha después de las elecciones de 2020.

La batalla por los primeros cinco puestos será entre miembros de alto rango del Likud y entre otros candidatos que ganaron poder y se considera que cuentan con un fuerte apoyo.

La exparlamentaria Miri Regev, una aliada leal de Netanyahu, espera mantener su lugar en la cima, a pesar de los acuerdos informados con grupos de votantes, para enviarla a una posición más baja en la lista.

Pero el partido, que estuvo en el poder durante 12 años hasta que fue derrocado en las últimas elecciones, ha estado lidiando con su imagen de extremista.

Los miembros que habían ganado notoriedad en los últimos años han expresado sus ataques contra el sistema judicial israelí y la aplicación de la ley de Israel después de que Netanyahu fuera acusado de corrupción en 2019.

El partido, que históricamente había sostenido puntos de vista liberales, había rechazado de su lista a miembros que se consideraban no leales al líder y carentes de una visión derechista y nacionalista.

El desafío de Netanyahu ahora es presentar una lista de candidatos que atraigan a los electores tradicionales que pueden estar menos inclinados a apoyar a algunos de los miembros más abiertos.

Netanyahu hizo todo lo posible para bloquear la candidatura de Dudu Laniado, que había sido acusado de allanamiento de morada y agresión a una mujer, apelando a los tribunales y pidiendo a los miembros que le negaran su apoyo.

La votación comenzó a las 9 de la mañana y terminó pasadas las 10 de la noche, luego comenzó un conteo manual de los votos.

El líder del Likud, Netanyahu, espera obtener prestigio y una lista lo más estable posible, sin candidatos con antecedentes penales o potencial de deserción.

Para lograr su objetivo, Netanyahu intervino abierta y anormalmente y llamó a no votar por Laniado, quien previamente fue condenado por allanamiento de morada y agresión a una mujer.

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