Enlace Judío – Ocho personas resultaron heridas, dos de gravedad, en un ataque terrorista a las afueras de la Ciudad Vieja de Jerusalén horas antes del amanecer del domingo, tiempo local, informó The Times of Israel.

Un terrorista disparó contra un autobús que circulaba por una vía cercana al Kotel, y contra dos vehículos en un estacionamiento cercano a la Tumba del Rey David, fuera de la Puerta de Sión en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Una mujer embarazada de 35 años que iba en un auto cercano recibió uno de los disparos, según los medios locales. Los médicos describieron su herida en el abdomen como “compleja” y dijeron que su vida corría peligro. Desde el Hospital Shaare Zedek informaron que la mujer fue sometida a un parto de urgencia y el recién nacido se encuentra en estado grave pero estable.

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Entre los heridos también se encuentran cuatro turistas, miembros de una familia jasídica de Satmar que llegaron el miércoles desde Estados Unidos. Los padres, el hijo y la hija estaban esperando un taxi en una parada de autobús cuando fueron baleados cerca de la Tumba del Rey David. El padre de la familia se encuentra en estado grave, sedado y con un respirador artificial, mientras que la madre se encuentra en estado moderado.

Al parecer, el presunto autor esperó la llegada del autobús y efectuó los disparos mientras los pasajeros subían, antes de huir a pie hacia el barrio de Silwan, donde la policía llevó a cabo una amplia búsqueda durante toda la noche.

“El autobús estaba lleno, atestado. Me detuve en una parada de autobús en la Tumba del Rey David y entonces escuché disparos, la gente empezó a gritar, hubo heridos dentro del autobús”, dijo el conductor, Daniel Kanievsky, a los medios locales.

El conductor dijo que había querido alejarse pero no pudo porque los pasajeros estaban ayudando a subir al autobús a una mujer en silla de ruedas, con la rampa rebajada que impedía cerrar la puerta.

“Esperé media hora antes de que llegara el autobús”, dijo a Ynet un testigo ocular, Abraham Deutsch. “Escuché tres disparos, subí al autobús y me agaché con todos. Enseguida comprendí que se trataba de un ataque terrorista, y entonces se oyeron gritos de terror. Todos llamaron a la policía. Vi a dos personas mayores en el suelo y a dos jóvenes heridos en el hombro”.

“Fue una escena muy difícil, el tzitzit empapado de sangre y el cochecito de bebé abandonado permanecerán en mi memoria durante muchos años”, dijo Moshe Levy, de la organización de emergencia United Hatzalah.

El servicio de ambulancias Maguén David Adom (MDA) informó que sus médicos atendieron a 8 heridos, dos de gravedad y 6 con heridas leves y moderadas. Todas las víctimas fueron trasladadas a hospitales de Jerusalén.

El primer ministro Yair Lapid fue informado durante la noche sobre el ataque, dijo su oficina el domingo por la mañana.

“Las fuerzas de seguridad están trabajando para atrapar al despreciable terrorista y no se detendrán hasta capturarlo. Todos los que nos desean el mal deben saber que pagarán un precio por cualquier daño a civiles”, dijo Lapid en un comunicado.

“Jerusalén es nuestra capital y un centro de turismo para todas las religiones. Las fuerzas policiales y las FDI están trabajando para restablecer la calma y la seguridad en la ciudad”, añadió el primer ministro, al tiempo que deseó una pronta recuperación a los heridos.

El ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo también que las fuerzas de seguridad estaban trabajando para localizar al terrorista y a sus posibles cómplices.

“Un gran número de fuerzas policiales ha llegado al lugar de los hechos y ha comenzado a asegurar la zona, a investigar el caso y a buscar al sospechoso que huyó”, dijo la policía, añadiendo que el comandante del distrito de Jerusalén, Doron Turgeman, realizó una evaluación de la situación en el lugar.

El terrorista, residente de Jerusalén Este de 25 años, se entregó posteriormente a la policía con el arma que utilizó para llevar a cabo el ataque. Las fuerzas de seguridad hallaron su vehículo, verificaron la matrícula y encontraron su dirección y la de su familia.

El alcalde de Jerusalén, Moshé León, recorrió el lugar de los hechos a primera hora de la mañana, se reunió con el comisario de policía Kobi Shabtai y con Turgeman, y dijo que confiaba en que la policía “ya había puesto la mano sobre el despreciable terrorista de esta noche”.

“Jerusalén es más fuerte que cualquier incidente y no dejaremos que ningún terrorista perjudique la vida cotidiana en la esfera pública”, dijo.

El grupo terrorista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza elogió el ataque, calificándolo de “heroico” y diciendo que es “una respuesta natural a los crímenes diarios de la ocupación contra nuestro pueblo, nuestro país y los principales sitios musulmanes y cristianos”.

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