Enlace Judío México e Israel – Enamorada, activa y visionaria, Raquel Bessudo, este referente de la moda, la cultura y la sociedad mexicana parece tener tanto sueños como logros. Conversamos con ella, en exclusiva, para conocer su nuevo proyecto… y para hablar, también, del amor en la séptima década de vida.

Con una chispa en la mirada y una voz que denota vitalidad y energía, Raquel Bessudo se sienta frente a la cámara y comparte con entusiasmo esta nueva etapa de su juventud eterna: una marcada por el amor y el emprendimiento.

Es imposible creerle cuando dice que tiene 76 años y es bisabuela, porque lo que se muestra en la pantalla, mientras conversa con Enlace Judío, es solo frescura y determinación.

A lo largo de su trayectoria, Bessudo ha sido presentadora de televisión, funcionaria cultural y filántropa. Dirigió el Polyforum Cultural Siqueiros, un importante recinto cultural de la Ciudad de México, fue miembro de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer y del Comité Internacional Pro- ciegos.

Pero “el cielo es el límite”, nos dice ahora, risueña como siempre, mientras nos cuenta algunos detalles del proyecto que la ocupa ahora mismo: Womens Magic Hands, una empresa socialmente orientada que busca revalorizar y remunerar el trabajo de las artesanas de México y otros países.

El legado

“He estado siempre muy en contacto con artesanías; obviamente, México es prolífico en este en este aspecto, y necesito de alguna manera dejar un legado. Y pensé que las mujeres, las mujeres artesanas no han tenido la oportunidad correcta para que las visibilizamos y a la vez sus productos tengan la compensación correcta también.”

La idea “fue casi un diálogo con mi querido amigo Víctor Lichtinger, que fue secretario del Medio Ambiente y a través de él y con la ayuda ahora de mi novio-esposo-marido y pareja lo estamos implementando.”

Porque Bessudo está enamorada de David Finkelstein, un hombre tan joven como ella, trabajador, que enviudó casi al mismo tiempo y a quien conoció por obra del destino, un hombre que la hace volver a “sentir así, maripositas; me fascina que me diga cosas lindas.”

Pero se trata, el suyo, de un amor que llega en “un momento de gran madurez; entonces, ya todo lo aceptas con una emoción diferente; obviamente, ya no hay chiquitos que tenemos que estar cuidando, somos totalmente libres; es una sensación hermosa, y encontré realmente un hombre que tiene muy parecidos los antecedentes conmigo.”

Con la magia en las manos

Si bien hoy trasluce la dicha y la realización en un rostro que se niega a dejar de ser hermoso, Bessudo ha sabido también lo que es la negrura de espesas noches.

“Como siempre lo he comentado, lo tengo en el libro que escribí, Cómoda en mi piel, que es mi biografía, que te das cuenta que la vida es todo un reto; todo el tiempo estás o disfrutando en el paraíso o te vas a los infiernos más profundos, como es haber perdido un hijo, tú sabes, cosas que te pasan y que dices ‘¡por qué!’, pero lo único que te resta es aceptarlo y seguir adelante.”

Después de pasar toda una vida con su antiguo esposo, un hombre judío poco observante al que ella se refiere como un “macho mexicano”, Bessudo descubrió su potencial. Aún así, “mi León Z”L,  además de ser duro tuvo la excepcionalidad de amarme y yo a él por mas de 55 años y en realidad mi éxito y quién soy es la construcción de ambos de unos años imperdibles…”

Quizá por eso quiera ahora compartir con otras mujeres esa certeza de que es posible lograr grandes cosas. En Womens Magic Hands, “lo que nos interesa, más que nada, es que las mujeres que tienen una historia que contar a través del producto que están haciendo nos la relaten y, a la vez, estén en primer lugar, en lugar de estar siempre atrás, que no las ve uno, y luego de malbaratan sus cosas.”

La tecnología puede ser un motor de equidad

A través de una plataforma digital, la empresa buscará que las artesanías, productos del trabajo, el ingenio y el corazón de cientos de mujeres, “tengan el correcto el precio y la gente puede acceder fácilmente (aprovechando) las nuevas herramientas de envío.”

Pero la ambición de Bessudo es grande. Si bien Womans Magic Hands arrancará con artesanas de México y Sudáfrica, “lo quiero hacer a nivel mundial (…), entonces estamos muy contentos porque ese es como el inicio y luego, como te digo, el cielo es el límite.”

Pero para conquistar el cielo primero hay que recorrer la tierra, y Bessudo cuenta ya con un equipo de embajadoras que está recorriendo lugares como Oaxaca, Chiapas y Michoacán, en busca de artesanas que quieran sumarse a esta iniciativa para comercializar sus productos en todo el mundo, a través de la plataforma.

“Mientras más me intereso por existir, más tengo que pensar en qué podemos hacer para mejorar y que sea un mundo más justo, más ético y que todas tengan esa misma oportunidad.”

La tecnología puede ser un motor de equidad. “Como ellas (las artesanas) no tienen la menor idea de toda esta nueva tecnología (…), esta es la plataforma para que ellas tengan la oportunidad de darse a conocer y ahora sí van a ser las meras dueñas de lo que hacen.”

Además, “yo voy a estar muy pendiente de llegar con cada una en un momento dado, para poder verlas y si no (en persona), a través de Zoom, porque no voy a estar viajando por tantos lugares, pero sí voy a tener un contacto con ellas, directo, para que se entusiasmen cada vez más y lo hagan todavía con más gusto.”

Al mismo tiempo que trabaja en el pabellón que México exhibirá durante la Copa del Mundo de Qatar 2022, Bessudo toma el mando de Womans Magic Hands, se apropia de él y pone los recursos necesarios para que arranque. Quiere iniciar con unas 100 artesanas pero sueña con que pronto sean 500, y aunque no descarta recibir financiamientos externos en algún momento, “en realidad, la financiera soy yo porque es mi proyecto y lo quiero sacar adelante.”

México e Israel

Raquel Bessudo piensa en sí misma como una judía tradicional pero reformista. Dice que quiere trabajar por México, el país que recibió a sus padres, pero también piensa en Israel. “Para mí es muy importante que tengamos ese Estado que nos da esa seguridad como pueblo.”

Y aunque no sea una practicante estricta, “siempre he estado muy cerca de la comunidad porque eso es lo que nos hace ser quiénes somos, y siempre voy a estar orgullosísima de pertenecer al pueblo de Israel.”

Antes de despedirse, Raquel Bessudo promete conversar con nosotros nuevamente para hablarnos más a fondo de su proyecto en Qatar. Mientras tanto, deja aquí el link para quienes deseen conocer Womans Magic Hands. Quién sabe, quizá para cuando volvamos a encontrarnos, Bessudo tendrá entre manos muchos proyectos más. Finalmente, el cielo es el límite.

https://womensmagichands.com/