Enlace Judío – El Alzheimer es la causa más común de demencia. La enfermedad provoca un deterioro progresivo de las funciones cognitivas, el comportamiento y las habilidades sociales que afecta a la capacidad de funcionar de forma independiente.

Aunque el trastorno es incurable, es importante diagnosticarlo lo antes posible para frenar el deterioro. Los médicos esperan poder desarrollar tratamientos para reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer.

Actualmente, médicos del Departamento de Oftalmología del Centro Médico Assuta-Ashdod desarrollan un método más sencillo para diagnosticar el Alzheimer a partir de placas beta-amiloides y proteínas tau anormales en la retina, informó The Jerusalem Post.

La ventaja es el acceso a la retina para su visualización directa por medios no invasivos.

El estudio, publicado recientemente en el último número de Harefuá, la revista de la Asociación Médica de Israel, fue realizado por los médicos Keren Wood, de Assuta Ashdod y la Universidad Ben-Gurión del Néguev, Idit Maharshak, del Centro Médico Wolfson de Holon y la Facultad de Medicina de la Universidad de Tel Aviv, Yosef Koronyo y Maya Koranyo-Hamaoui, del Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles, California.

La retina es un componente del sistema nervioso central de fácil acceso con la tecnología que utilizan habitualmente los oftalmólogos, escribieron los investigadores.

Los fotorreceptores de esta “pantalla” ubicada en la parte posterior del ojo absorben la luz y transfieren datos a la capa de células ganglionares de la retina.

Los axones (fibras nerviosas largas y delgadas) de esta capa se acumulan a lo largo de la capa de fibras nerviosas de la retina y transfieren datos al cerebro a través del nervio óptico conectado al ojo.

Dado que la retina está conectada al cerebro, al parecer, los cambios en esta parte del ojo reflejan procesos patológicos en el cerebro, incluido el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Se han encontrado placas de beta amiloide en la retina de cadáveres en autopsias de personas que murieron de Alzheimer.

La cúrcuma es una especie natural de color amarillo intenso que se adhiere a las placas de beta-amiloide. Durante el estudio, diez pacientes con Alzheimer y seis personas sanas ingirieron cápsulas de cúrcuma. Los investigadores examinaron sus retinas al cabo de unos días y observaron que la especie amarilla se adhiere a las células de la retina en pacientes con Alzheimer, pero no en las personas sanas.

Se realizaron pruebas adicionales no invasivas de la retina, como la tomografía y la angiografía de coherencia óptica, que apuntan al desarrollo temprano del Alzheimer, según los autores.

Los científicos concluyen que es necesario realizar pruebas más amplias previo a su aplicación clínica, así como encontrar un biomarcador claro en el individuo para asegurarse de que el paciente está desarrollando Alzheimer y enviarlo a tratamiento.

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