Enlace Judío – El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, reveló el lunes a diplomáticos de la ONU que Irán ha aumentado considerablemente el número de sus centrifugadoras avanzadas capaces de enriquecer uranio apto para armas, diciendo que el mundo necesita preparar sanciones contra Teherán, informó The Times of Israel.
Hablando con una gran cantidad de diplomáticos extranjeros en una sesión informativa en la ONU organizada por el embajador israelí Gilad Erdan, Gantz dijo que en el último año, Irán ha “aumentado la producción de centrifugadoras avanzadas que permiten su enriquecimiento de alto nivel, en muchos cientos”.
Citando a la inteligencia israelí, Gantz dijo que la cantidad de centrifugadoras avanzadas en el sitio nuclear subterráneo de Natanz en Irán se duplicó con creces el año pasado, mientras que en la instalación subterránea de Fordo, la capacidad de enriquecimiento se triplicó.
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Las centrifugadoras IR-6, el modelo más avanzado del país, pueden enriquecer uranio hasta al menos un 60% de pureza, un pequeño paso técnico para alejarse del enriquecimiento del 90% para armas.
Según los términos de su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales, a Irán solo se le permite enriquecer uranio con una pureza del 3,67 %.
Ese acuerdo dio alivio a las sanciones de Irán a cambio de restricciones en su programa nuclear para evitar la producción de un arma.
Sin embargo, después de que la administración Trump sacara a EE. UU. del llamado Plan de Acción Integral Conjunto en 2018 y volviera a imponer sus propias sanciones, Irán abandonó muchos de sus compromisos con el pacto y desde entonces ha aumentado el enriquecimiento de uranio.
“Si Irán decide, también puede pasar al 90% de enriquecimiento”, advirtió Gantz a los diplomáticos.
“Toda la comunidad internacional debe unirse. Debemos actuar, poner en marcha planes operativos, políticos y económicos, y no permitir un acuerdo que no haga retroceder significativamente a Irán. Esta misión también debe reflejarse en las actividades del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo, según una lectura proporcionada por su oficina.
En la reunión participaron los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y los miembros de los Acuerdos de Abraham, un grupo de naciones árabes que normalizaron los lazos con Israel en 2020.
Israel ha aumentado la presión sobre las naciones occidentales para que detengan las conversaciones sobre la reactivación del acuerdo, advirtiendo sobre las consecuencias de volver al acuerdo.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está a favor de restaurar el acuerdo. Según el acuerdo propuesto, Irán disfrutaría de un alivio de las sanciones y nuevamente podría vender su petróleo en todo el mundo a cambio de duras restricciones a su programa nuclear.
El primer ministro Yair Lapid ha dicho que Israel no se opone a un acuerdo, pero que el acuerdo específico que se está negociando aún permitiría a Irán avanzar hacia una bomba nuclear en el futuro.
Israel también insiste en que Irán usaría los ingresos del alivio de las sanciones para reforzar a los grupos aliados capaces de atacar a los israelíes, en particular el grupo terrorista libanés Hezbolá, además de Hamás y la Yihad Islámica, dos organizaciones terroristas palestinas.
Si bien hubo un optimismo inicial sobre las perspectivas de revivir el acuerdo nuclear en las últimas semanas, se ha disipado gradualmente, y las potencias mundiales acusan a Irán de haber hecho demandas irrazonables en el último minuto.
El sábado, Alemania, Francia y el Reino Unido emitieron un comunicado expresando “serias dudas” sobre la sinceridad de Irán en la búsqueda de un acuerdo nuclear.
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